Aida Cruises ‘rescata’ a 600 tripulantes atrapados en Canarias

Una vez que se decretó el estado de alarma Aida Cruises fue sacando vía aérea a la tripulación de procedencia europea de los buques Aida Nova, que se quedó en Tenerife con 1.200 tripulantes, y del Aida Stella, atracado en el puerto de Las Palmas con unos 900 trabajadores.

Sin embargo, aún quedaban por salir gran parte de la tripulación, en su mayoría personas de países asiáticos.

El 2 de mayo la compañía de cruceros fletó dos vuelos chárter, uno en Gran Canaria y otro en Tenerife, para sacar a más de 500 tripulantes. Así todo quedaron pendientes más de 600, tanto del Aida Nova como del Aida Stella, ambos con base en Canarias, y el Aida Mira, que estaba atracado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife.

Estos más de 600 tripulantes salieron ayer en torno a las siete de la tarde del puerto de La Luz con destino a Hamburgo a bordo del Aida Perla, que llegó por la mañana procedente de Barbados. En Hamburgo estos tripulantes, casi todos asiáticos, serán colocados en otros vuelos para llegar a su casa.

La entrada a puerto de este crucero sorprendió a muchos ciudadanos de Las Palmas que desde primera hora de la mañana se sorprendieron y se preguntaba por el motivo de su viaje.

El Aida Perla había pasado previamente por Tenerife. El lunes recogió en el puerto santacrucero a los tripulantes del Aida Mira, que posteriormente salió y está en aguas próximas a Canarias pendiente de entrar en los próximos días a fondeo en La Luz. El martes cargó, también el puerto de Santa Cruz de Tenerife, a los tripulantes del Aida Nova, para después venir a La Luz a recoger a los trabajadores del Aida Stella.

La operativa de ayer en el puerto de Las Palmas fue compleja y se alargó durante casi cinco horas, con la participación de la polícia de Fronteras, Sanidad Exterior y Capitanía Marítima. Cada media hora se procedía a la salida de 50 tripulantes del Aida Stella con su equipaje y su entrada en el Aida Perla, según indican fuentes cercanas.

El desembarco y embarque de estos tripulantes, que llevan desde el 14 de marzo encerrados en el Aida Stella en La Luz, se hizo con todas las medidas preventivas y de seguridad por la Covid-19. La compañía de cruceros dispuso varios pasillos para el paso de los tripulantes de un barco a otro para mantener las distancias de seguridad.

Así todo, como indicó el director comercial de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Juan Francisco Martín, ninguno de estos tripulantes que llevan desde el 14 de marzo en el puerto ha dado síntomas por la Covid-19 y por tanto, no eran causa de riesgo. El permiso para acometer la operativa de ayer en La Luz se solicitó a finales de abril y se ha estado trabajando en ella en las dos últimas semanas.

La compañía de cruceros cumple así con las instrucciones de Sanidad Exterior que obliga a los buques que queden en puerto a tener una tripulación mínima y una máxima que no supere las 40 personas, al fin de que ante cualquier eventualidad cada isla tenga capacidad de ofrecer atención sanitaria a estas personas.

El Aida Nova, con base en el puerto de Santa Cruz de Tenerife; el Aida Stella, con base en el puerto de Las Palmas, y el Aida Mira, que se encuentra actualmente en aguas próximas a Canarias tras haber desembarcado a su tripulación, permanecerán en estos meses de parón de la industria de los cruceros en La Luz.

Aida Cruises (del grupo Carnival) ha elegido Las Palmas como puerto de fondeo durante el tiempo en el que estos buques estén inoperativos a consecuencia de la Covid-19. Los tres tienen un mínimo de tripulación, necesaria para preservar su mantenimiento y seguridad. El máximo, según las normas impuestas por Sanidad Exterior, es de 40. Durante el tiempo que estos buques permanezcan en fondeo en La Luz, si sus tripulantes quieren bajar a tierra tienen que pedir un permiso a Sanidad Exterior. Sin embargo, estos desembarcos no son habituales, como explica el director comercial, Juan Francisco Martín. «El riesgo de contagiarse es mayor en tierra», dice.