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Mucho más que tres puntos

Mucho más que tres puntos

Urgían los puntos, la victoria era innegociable. Da igual que estuviera delante el tercero, la revelación del campeonato. Pero no era lo único que estaba en juego el sábado por la noche. La recuperación anímica de un equipo hundido era imprescindible para seguir soñando. Y todo eso se logró.

Jueves, 16 de julio 2020, 19:31

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Se llevaba ya demasiado tiempo esperando por un triunfo como este. La victoria del despegue. Porque el pesimismo no estaba solo en los siete puntos que distaban de las posiciones de salvación. El síntoma más grave que desprendía el equipo eran las sensaciones, la imagen de continua inferioridad que evidenciaba ante sus rivales en cada jornada. Una certeza que ha provocado la pérdida de la confianza en, prácticamente, todos los jugadores de la plantilla y el consecuente rendimiento por debajo de las posibilidades de cada jugador. Por eso era tan necesario ganar y sentirse superior. Y más ante uno de los equipos más fuertes del campeonato.

A partir de ahora puede pasar cualquier cosa. La permanencia sigue estando muy difícil, porque para arreglar lo hecho en la primera vuelta hace falta rozar la perfección en la segunda parte del campeonato. Aún así, lo del sábado es un comienzo. Un inicio que debe servir para que todos en la casa amarilla se den cuenta de que la machada es posible. Ganarle al Valencia significa que se puede puntuar ante cualquier rival. Esa es la lectura.

Incluso para Jémez es una forma de darse cuenta cual es el camino a seguir. El técnico apostó por un once ofensivo pero equilibrado. Nada de disparates como el de Montilivi. Cuatro defensas y tres atacantes, pero la clave estuvo en el centro del campo. Con Peñalba como único pivote, y Tana y Viera ejercieron de interiores. Así obró el milagro Setién en la segunda vuelta hace dos cursos. La diferencia es que era Roque el eje de aquel equipo y no el argentino. Pero con ese 4-1-4-1 la UD no solo desplegó su mejor fútbol, sino que acumuló tantos puntos que lo llevaron de la zona del descenso hasta una permanencia holgada.

Igual sería mucho pedir tal y como están las cosas. Pero el éxito sería igual de grande aunque el juego no sea tan exquisito y la permanencia llegue en el último minuto de la jornada 38. Cualquier amarillo firmaría este guion. Al menos, y para empezar, la primera piedra ya está puesta en la escalada hacia otro año en Primera División. Hay que soñar.

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