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Hay vida, hay esperanza

Hay vida, hay esperanza

Después del 6-0 en Girona, era impensable que este equipo metiera mano a un Valencia que aspiraba a arrebatarle el segundo puesto al Atlético con una victoria en el Gran Canaria. Pero bastó con un once mucho más coherente que el que naufragó en Montilivi, que la suerte cayese del lado amarillo, y que el rival estuviese más pendiente de su aventura copera que de lo que tenía enfrente. Primer triunfo de Jémez en su segunda etapa, primera victoria de 2018, y esperanzas renovadas. Queda mucho, la salvación es posible.

Jueves, 1 de enero 1970

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Después del 6-0 en Girona, era impensable que este equipo metiera mano a un Valencia que aspiraba a arrebatarle el segundo puesto al Atlético con una victoria en el Gran Canaria. Pero bastó con un once mucho más coherente que el que naufragó en Montilivi, que la suerte cayese del lado amarillo, y que el rival estuviese más pendiente de su aventura copera que de lo que tenía enfrente. Primer triunfo de Jémez en su segunda etapa, primera victoria de 2018, y esperanzas renovadas. Queda mucho, la salvación es posible.

Y eso que ni cinco minutos tardó en esta ocasión la UD en verse por detrás en el marcador. Una vez más, se había catalogado el partido como una final, pero no hubo ni rastro de la tensión competitiva que se presupone en los inicios de partidos tan importantes como este. Con el Valencia con ausencias de peso como la de Parejo, Guedes o Zaza, y pensando en la Copa, era el momento ideal de meterle mano, pero el comienzo no pudo ser más desolador. A los cuatro minutos Santi Mina se adelantó a Lemos en un saque de esquina que repelió Chichizola a un nuevo córner. En el segundo, jugada calcada pero esta vez el remate del punta valencianista acabó en el fondo de la red. Dos veces le ganó la espalda al uruguayo, quien por lógica futbolística fue pitado hasta su sustitución en el descanso. Es cierto que no ayuda que tu propia grada esté en tu contra, pero es que lo de Lemos ya es insostenible.

Con el 0-1 se temía lo peor. Era el camino a otra humillación, a otro palo al sueño de la permanencia. En definitiva, a otra derrota en casa que terminase de hundir al representativo en la tabla. Pero, inesperadamente, el equipo se levantó. Encajó el golpe con entereza y no se vino abajo. Empezó a llevar el peso del partido y a meter al Valencia en su campo. Tenía calidad de sobra para combinar con Viera, Tana, Jairo, Toledo y compañía. El problema es que ese dominio no se traducía en ocasiones y sí en contras para el rival. En una de ellas, Mina le ganó la espalda a Lemos, como no, pero su golpeo se encontró con el cuerpo de Chichizola primero, y el palo después. La Unión Deportiva seguía viva de milagro.

Fue perdonar el Valencia y golpear los amarillos. Una espectacular jugada, de esas que antes tanto se veían, pero que ahora escasean en el Gran Canaria, llegó la igualada local. Peñalba centró, Calleri la durmió con el pecho, y Viera mandó el balón al fondo de la red. 1-1 en el 19 y los amarillos volvían a creer.

Tras la igualada el encuentro ganó aún más en ritmo e intensidad. Ni al Valencia le servía el empate en casa del colista, ni Las Palmas salía de pobre con el punto. El problema era que en el intercambio de golpes, el equipo de Marcelino pegaba más fuerte, como cuando en el 37 Dani se ponía la capa de héroe para salvar un gol en la raya.

Los de Jémez eran conscientes de ello, por eso cuando atacaban en estático lo hacían sin confianza ni profundidad. El pase al pie era una constante y el atrevimiento solo se dejaba ver con la aparición de espacios para correr. Algo normal cuando se llevan encajados 47 goles a estas alturas y tu defensa es la peor de la categoría. El miedo a las contras del Valencia era palpable.

Se llegó así al intermedio y, dado los precedentes, era para estar contentos. El representativo no perdía y, además, estaba compitiendo. Rara avis en el equipo esta temporada. El objetivo ahora era no derrumbarse en la segunda mitad y cambiar el guion de los últimos partidos, donde el físico solo le había dado para los primeros 45 minutos, y la hecatombe era inevitable.

Por ello, ni el más optimista podía imaginarse un comienzo como el que tuvo la UD tras el descanso. Corría el minuto 53 cuando Gabriel se puso la camiseta amarilla y se convirtió en el hombre más decisivo del cuadro local ayer. Levantó el brazo en un remate de Calleri y el balón le golpeó en el codo. El colegiado pitó penalti y el central perdió los papeles. Expulsión y gol. Mejor escenario, imposible.

A partir de ahí, el campo se inclinó hacia la portería valencianista y la UD perdonó la sentencia, para desesperación del respetable, en varias ocasiones. Tana y Jairo disfrutaron de las más claras, pero no había manera. Encima, Peñalba se lesionaba en el 78 después de un enorme desgaste y una más convincente actuación como único pivote, y el equipo perdía el equilibrio.

Ni con el Valencia con nueve tras la expulsión de Vezo llegó la calma al Gran Canaria. A los amarillos le temblaban las piernas y el miedo cortaba el ambiente. Por eso el júbilo fue inmenso cuando Munuera Montero decretó el final. «Sí se puede», se oyó rugir a la grada. Y si el respetable lo dice, será por algo. Hay que seguir creyendo.

- Ficha técnica:

2. UD Las Palmas: Chichizola; Ximo Navarro, Gálvez, Lemos (David Simón, min. 46), Dani Castellano; Peñalba (Javi Castellano, min. 80); Hernán Toledo, Tana, Jonathan Viera, Jairo (Halilovic, min. 76); y Calleri.

1. Valencia CF: Neto; Montoya, Paulista, Vezo, Lato; Maksimovic, Kondogbia, Coquelin, Nacho Gil (Guedes, min. 57); Santi Mina (Zaza, min. 74) y Rodrigo (Vietto, min. 68).

Goles: 0-1, min. 5: Santi Mina. 1-1, min. 20: Jonathan Viera. 2-1, min. 53: Calleri, de penalti.

Árbitro: José Luis Munuera Montero (Comité Andaluz). Expulsó por doble amonestación a los jugadores visitantes Paulista (minuto 52) y Vezo (minutos 26 y 88). Además, mostró tarjeta amarilla a sus compañeros Lato (min. 21), Montoya (min. 62), Zaza (min 71, mientras calentaba en la banda), Neto (min. 72) y Coquelin (min. 90+3), así como a los locales Jairo (min. 73) y Halilovic (min. 76).

Incidencias: partido de la vigésima jornada de LaLiga Santander, disputado hoy en el Estadio de Gran Canaria ante 20.242 espectadores.

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