Varios jugadores piden salir y Ramírez se remite a los contratos
El presidente no cederá a presiones y recalcó el sábado en el vestuario que no se irá nadie sin una oferta económica que satisfaga las exigencias del club. Hay músculo financiero suficiente para afrontar contratos altos y no se realizarán ventas a la baja pese al descenso a Segunda División.
Miguel Ángel Ramírez ha querido poner orden a su llegada de Miami. Primero anunció públicamente, tras el partido ante el Girona, que Toni Cruz, Luis Helguera y Paco Jémez no seguirán. Y, de forma interna, se dirigió a los jugadores para adelantarles que «no saldrá nadie con contrato en vigor si no hay una oferta económica que satisfaga al club». Una advertencia que va en consonancia con la petición de varios futbolistas que solicitaron salir del club. Y es que algunos jugadores le han pedido personalmente al presidente la desvinculación del representativo una vez certificado el descenso. Y la negativa como respuesta ha sido tajante.
La intención del club es hacerse fuerte a pesar de la pérdida de la categoría. Se ve como la única forma de regresar cuanto antes a Primera y no se vacilará frente a las presiones del vestuario. Las Palmas posee músculo financiero más que suficiente después de las últimas ventas de Roque y Viera, tras haber ganado el litigio al Sevilla con el caso Vitolo, y con la ayuda económica que recibe por el descenso. Hay capacidad para afrontar contratos altos y se tiene claro que no se acometerán ventas a la baja.
Y esto se aplicará también a los cedidos. Jugadores con un gran cartel como Araujo, Rémy, Livaja o Lemos continúan perteneciendo a la UD Las Palmas y son muy apetitosos en el mercado. El argentino ha sido el primero en saber los planes del club. Araujo se reunió con Ramírez la pasada semana, y el dirigente le comunicó las intenciones de la UD, mensaje que también trasladará al resto de cedidos. La respuesta del ex del AEK Atenas fue positiva, pero ahora habrá que esperar que piensan el resto de jugadores.
En cualquier caso, siempre hay situaciones particulares y cada jugador es un mundo. Hay futbolistas como Peñalba cuya continuidad no interesan a pesar de tener contrato en vigor, puesto que la edad y las lesiones juegan en su contra. Otros como David García, Momo o Javi Castellano terminan su vinculación con la entidad el mes que viene y, aunque quieren seguir, a día de hoy ni ellos mismos saben lo que va a pasar con su futuro. Sin embargo, hay cuatro hombres que tienen bastante tirón en el mercado y, aunque la UD en principio cuenta con ellos, no se descarta una venta si llega alguna oferta interesante. Tana, Vicente, Ximo y Bigas tienen pretendientes y son hombres con los que al club no le importaría hacer caja. Pero eso dependerá del montante económico que se ofrezca por ellos, ya que todavía tienen contrato en vigor.
Casos imposibles.
Luego están los casos imposibles como son los de Gálvez, Calleri y Etebo. Futbolistas que han jugado cedidos este curso en la UD Las Palmas y por los que el club posee una opción de compra. Pero tras el descenso, son alternativas muy complicadas. Se trata de activos que interesan mucho, pero que no jugarán en Segunda División. Si ya hubiera sido difícil retenerles en Primera, después de haber perdido la categoría todas las posibilidades se esfuman. Por Aguirregaray, en cambio, el club no hará ningún esfuerzo para que se quede. Lo mismo ocurre con un Macedo que acaba contrato en junio y, aunque la UD contaría con él, no le ofrecerá un contrato del otro mundo, y se cuenta con que el jugador preferirá salir. Prácticamente se da por perdido al brasileño.
Toni Otero, el nuevo director deportivo y persona elegida para sustituir tanto a Toni Cruz como Luis Helguera, posee un mapa de la situación de todos los jugadores y será quien tenga la última palabra. Sabe cual es la idea del club y lleva semanas trabajando en el diseño del nuevo proyecto. Se encargará de elegir al próximo entrenador y, a partir de ahí, tomará decisiones en lo que respecta al futuro de los jugadores.