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Javi Muñoz, felicitado por Kirian, tras su golazo, que significó el 0-2 en Vallecas. Efe
Una UD resplandeciente

Una UD resplandeciente

Fútbol ·

El 0-2 en Vallecas mezcla resistencia, brillo, solidaridad y oficio para seguir dando vuelo a un equipo que enorgullece

Ignacio S. Acedo

Las Palmas de Gran Canaria

Sábado, 20 de enero 2024, 15:05

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Los guantes de Valles, un derechazo letal de Moleiro y la caricia a la red firmada por Javi Muñoz dieron forma a un triunfo de enorme valor y brillo de la UD, que sale resplandeciente de Vallecas, una plaza incomodísima y en la que emergió a base de sudor, eficacia y orden. El 0-2 no es fiel a lo que se vio en el campo, con acometidas continuas en las dos áreas, más en la de Las Palmas, en un partido frenético, de altísimo ritmo y con ofensivas continuas, pero, con todo, también premia el saber estar de un equipo cuajado, en el que encajan todos, incluyan a un Herzog monumental en lugar del ausente Coco, y con un molde reconocible.

Con futbolistas de acero y futbolistas cancheros, perfecta combinación que explica la realidad reluciente de un proyecto lanzado a objetivos mayores que el de la permanencia. Ya no concuerda asociar UD y permanencia. Por puntos, por juego y por rendimiento, aquí se sigue cociendo algo grande.

Las opciones de sobrevivir a la ratonera de Vallecas pasaban por manejarse bien el arranque, ante la previsible avalancha local, como así ocurrió. Más que como jugadores de fútbol los muchachos de Francisco se comportaron como una jauría de lobos en cada disputa, ganándolas todas y acorralando a la UD en su área. Fueron minutos infernales de presión y llegadas de todos los colores a los dominios de Valles, otra vez santificado con sus actuaciones para evitarle males mayores a los suyos. Antes del cuarto de hora ya podía haber puesto la cosa muy fea. A saber, en el minuto ocho Lejeune reventó la pelota al lanzamiento de una falta lejana que no pudo blocar Valles y a Álvaro García se le fue el rebote posterior por un pelo. Mismos protagonistas, los Álvaros, poco después, con el pie derecho del meta de la UD en el sitio adecuado y el momento preciso cuando se olía el 1-0.

No era normal ver a la UD, que repetía once meses después, en semejante apuro, incapaz de das dos pases y sacudirse el rock and roll del Rayo. Pero el reloj y su instinto de supervivencia jugaron a favor. Y, poco a poco, la efervescencia del anfitrión fue a menos y comenzó a aparecer Moleiro, fundamental en darle amplitud, criterio y verticalidad la resto. Partiendo desde la izquierda y con diagonales muy dañidas, Moleiro le dio vuelo a Las Palmas, que discutió los mandos del partido hasta hacerlos suyos. Una llegada con disparo de Álex Suárez y otro acercamiento con Munir, pisoteado por Espino dentro del área en acción que pudo ser punible, equilibraron la tendencia, por mucho que el Rayo siguiera y siguiera a golpe de lanzamientos de esquina y remates todos sin ver puerta.

Y de repente, Moleiro

El momento culminante el primer acto llegó de la manera menos previsible y parida de un clamoroso error defensivo: Dimitrievski, acuciado por la presencia de Sandro, se endemonió en un despeje que parecía fácil y le sirvió todo en bandeja a Moleiro, que, desde la frontal, la clavó con un derechazo potente. Justo o no, el don del oportunismo fue el que desniveló todo pasada la media hora.

Lo que vino tras el descanso fue un calco a lo vivido anteriormente, con el matiz, eso sí, que el tiempo iba a favor y eso obligaba más al que iba por debajo. La UD se cobijó con solidaridad, aliada alguna vez con la suerte, por la nula puntería rayista, y frecuentemente en un Valles soberbio, intratable en sus dominios. No hubo manera de encontrarle fisuras al muro plantado para resguardar el 0-1. Ni a fuerza de insistencia, ni a martillazos.

El desquiciamiento ante el plan perfecto de la UD se reflejó en la autoexpulsión de Alvaro García, impotente como sus compañeros. Y así corrió el reloj, con la amenaza de una contra mortal para ponerle definitivamente el cerrojo al pleito, como así pasaría ya en la fase final, con una acción prodigiosa de Javi Muñoz para alojar la pelota en la red con un escorzo de prestidigitador. Tan enorme él como esta UD.

- Ficha técnica:

0 - Rayo Vallecano: Dimitrievski; Balliu (Raúl de Tomás, m.82), Aridane, Lejeune, Espino (Chavarria, m.82); Unai López, Valentín; Isi (De Frutos, m.66), Trejo (Falcao, m.75), Álvaro; y Camello (Nteka, m.66).

2 - UD Las Palmas: Álvaro Valles; Álex Suárez, Herzog, Mika Mármol, Sergi Cardona; Javi Muñoz (Loiodice, m.88), Perrone, Kirian; Munir (Marc Cardona, m.88), Sandro (Benito, m.78) y Moleiro (Marvin, m.67).

Goles: 0-1, M.34: Moleiro. 0-2, M.82: Javi Muñoz.

Árbitro: Mario Melero López (Comité andaluz). Amonestó a Balliu (m.17) y Álvaro (76), del Rayo; y a Vallés (80), de Las Palmas. Expulsó por doble amonestación a Álvaro (m.81), del Rayo.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 21 de la Liga EA Sports disputado en el Estadio de Vallecas ante unos 14.500 espectadores.

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