El plan con Moleiro: retenerlo ahora para venderlo por más después

Alberto Moleiro seguirá en la UD. Y es noticia porque el pasado viernes, en vísperas del viaje del equipo a Vitoria para el partido del domingo ante el Alavés, una oferta del club árabe Al-Hilal, en el que entre otros milita el brasileño Neymar, estuvo a punto de sacarle del proyecto 2024-25. Ponían 20 millones de euros encima de la mesa por su compra, un tercio de su cláusula de rescisión, y al jugador le aseguraban un contrato largo con unas condiciones económicas absolutamente irrechazables.

En la UD consideraron la propuesta e, inicialmente, la estimaron más que interesante, hasta el punto de plantearse la operación. Aunque en Arabia Saudí el mercado estival no cerraba su plazo hasta ayer, en el Al-Hilal pretendieron cerrarlo todo con suficiente antelación y se lanzaron a por el mediapunta tinerfeño con todo. En paralelo, Luis Helguera cerraba el último día de pases la llegada del portugués Fabio Silva, jugador de corte ofensivo y polivalente en el ataque y que, dado el caso, podría haber cubierto su vacante en el caso de que se produjera.

Moleiro y su agente, Olaf Bonales, tampoco veían con malos ojos un cambio de aires que cubría aspiraciones financieras y formaba parte de la pretensión del coloso de Oriente Medio de rejuvenecer sus adquisiciones foráneas, un plan estratégico del que él iba a ser uno de los estandartes. Esa relevancia y el hecho de tomar parte de un campeonato emergente añadían más atractivo si cabe a esos cantos de sirena con muchos ceros en las cantidades a percibir.

Pero, tras arduas deliberaciones, desde Pío XII se estimó privilegiar el potencial deportivo de la UD, en el que Moleiro es uno de los importantes, al tiempo que se consensuó, también, que retener al futbolista irá en beneficio de su progresiva cotización. En otras palabras, que hay certeza de que va a seguir creciendo y cogiendo vuelo tanto en la máxima categoría como en sus apariciones con la sub-21, por lo que tanto en las transferencias invernales como a la conclusión de la temporada su precio va a estar por encima de esos 20 millones que ahora estuvieron a punto de certificar su venta.

Moleiro, como en el precedente reciente de Pedri, es un valor patrimonial destinado a generar beneficio a la entidad pues retenerlo será cada vez más complejo. Si ya antes del encuentro frente al Madrid tenía cartel y fama, ese gol al vigente campeón le abrió una ventana al mundo a sus 20 años, disparando su valor hasta cotas desconocidas.

Luis Carrión, al tanto de todo, de esa postura inicial que metía a Moleiro en el avión para no volver y la final que era la de incluirlo en la lista para Mendizorroza, respiró aliviado al tener la garantía de que el jugador no se movía. Y será una magnífica noticia que se siga hablando en adelante del fútbol y los goles del trescuartista llamado a liderar a esta UD hasta que se inevitable su marcha. Mientras dure, toca disfrutarlo.

No es la primera vez que Moleiro está a punto de irse de la UD luego de la última tentativa del Al-Hilal. En el verano de 2022,cuando solo había jugado una temporada con el primer equipo, Ramírez negoció con Laporta en la Ciudad Condal aunque las diferencias económicas impidieron el trato, Moleiro no solo se acabó quedando. También renovó hasta 2026 con su actual cláusula en Primera División (la mitad en Segunda).

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