Urgente Tragedia en Los Gigantes: tres fallecidos, un desaparecido y varios heridos por el fuerte oleaje
Pejiño controla la pelota en El Molinón. UDLP

Pejiño, a ratos, todavía sin sonreír y con cara de pocos amigos

El extremo gaditano fue titular en Gijón siete jornadas después y se marchó con cara de pocos amigos

Kevin Fontecha Pérez

Las Palmas de Gran Canaria

Lunes, 3 de noviembre 2025, 11:37

La UD Las Palmas goza de un gran momento de forma, también en lo anímico, después de empatar en El Molinón (0-0), ante el Sporting de Gijón y encadenar cinco encuentros seguidos sin conocer la derrota. Pero no todos sonríen. Pejiño, que se coló por sorpresa en el once titular, y que fue sustituido en el minuto 62, se marchó con cara de pocos amigos.

Publicidad

El extremo gaditano, que ha contado sus participaciones por ratos esta temporada, parece defenestrado a actor secundario pese a que, cuando ha salido de inicio —tan solo ante la Real Sociedad B y el Sporting—, ha dejado destellos del jugador que es.

Ante la Real Sociedad B, tras una gran jugada individual, dio un pase de gol de mucha calidad a Iván Gil. Fue partícipe en el triunfo amarillo. En Gijón, donde fue de más a menos, habilitó también a Milos Lukovic con un centro marca de la casa, pero que no encontró el gol por la falta de acierto del serbio, pues su remate fue muy centrado, y por los reflejos de Rubén Yáñez, guardameta local.

A la hora de juego fue el sacrificado. Luis García quería mover algo y lo fácil era elegir al que menos juega. Dio entrada a Ale García, pero la cosa tampoco mejoró, pues el joven grancanario no encontró espacios ni tuvo trascendencia alguna en el juego de la UD.

Pejiño, a ratos y todavía sin sonreír. Tan solo cuenta dos titularidades en las 12 primeras jornadas del campeonato doméstico. Y en ambos duelos fue sustituido a la hora del partido. Ha participado en siete de esos doce enfrentamientos, pero sus minutos se reducen a 173, lo que no equivale ni a dos encuentros enteros.

Publicidad

En la jornada 1, frente al Andorra, jugó siete minutos. En el duelo siguiente ni jugó. En la fecha 3, ante el Málaga, disputó otros siete escasos minutos. Ante el Burgos se quedó sin competir para luego ser titular y dar una asistencia ante la Real Sociedad B. Pese a su buen hacer, volvió a quedarse en la banqueta sin participar ante el Leganés.

En la batalla perdida contra el Almería, disputó nuevamente unos pobres siete minutos. Luego, nuevamente no fue elegido para entrar al campo. Ante el Granada, 25 minutos; frente al Eibar cero. Solo uno ante el Huesca... Cifras que reducen su curso a instantes.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad