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Kevin Fontecha y / Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 1 de enero 1970
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Tras los errores del verano pasado, donde se esperó en exceso por un entrenador que jamás llegó (Roberto De Zerbi), la UD Las Palmas aprendió la lección e incluso se adelantó a rivales como Málaga y Deportivo, los otros dos equipos descendidos a Segunda División, en la elección del timonel que busque la vuelta a la élite. Y el encargado para ello, Manolo Jiménez, tras una temporada plagada de éxitos a su espalda, se presentará mañana en la sala de prensa del Gran Canaria, a partir de las 16.00 horas.
El preparador andaluz, que ganó la batalla final a Pepe Mel para sentarse en el recinto de Siete Palmas, llegará acompañado de su equipo de trabajo, formado por Jesús Calderón, que ejercerá de segundo entrenador y Daniel Pastor, preparador físico.
Sabia nueva para la UD y ambición, mucha ambición. El técnico, que ya sabe lo que es entrenar en la liga española, tanto en Primera como en Segunda B, con el Sevilla y Sevilla Atlético, respectivamente, firma por una temporada, con opción a otra más en caso de ascenso a la liga de las estrellas. Ascendió al filial hispalense de Tercera a Segunda División B y de Segunda División B a Segunda.
Así pues, Las Palmas ha movido ficha con audacia y determinación. Primero fue la limpia en la dirección deportiva. Luego, la elección de Toni Otero como máximo responsable en la toma decisiones para armar la plantilla. Y, por último, tener firmado al entrenador con más de dos meses de antelación para que de comienzo la competición doméstica.
Además, cabe resaltar que Manolo Jímenez rechaza disputar un proyecto de Champions para arribar en Gran Canaria y pelear por devolver al equipo isleño a Primera División.
El técnico, enamorado del 4-4-2, hace fuertes a sus equipos dotando en la parcela ofensiva de dos delanteros a los que les otorga libertad para que estos caigan en banda y descoloquen a las defensas rivales. Así lo hizo esta temporada en Grecia, donde rescató la mejor versión de Sergio Araujo y Marko Livaja.
Y fundamental será para el futuro de la UD Las Palmas que Manolo Jímenez exprima todo el fútbol que lleva dentro el delantero argentino, que, como ya avisó el presidente Miguel Ángel Ramírez, será decisivo en Segunda División. El mejor Sergio Araujo salió de ahí, de la categoría de plata, y ahora, con Jímenez, con quien ha cuajado una temporada para enmarcar, puede brillar con luz propia y colaborar, una vez más, de manera directa con otro ascenso. De su bota subió al marcador el gol ante el Zaragoza que cerraba la vuelta a la élite de la Unión Deportiva. Y desde el corazón del club se confía ciegamente en la calidad del Chino para que el retorno sea más pronto que tarde.
De momento, la escuadra grancanaria empieza a caminar. Ahora toca la reconstrucción del equipo, donde se esperan muchas salidas y, como no puede ser de otra manera, llegadas.
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