Halilovic: del cielo al hundimiento en 7 días

Halilovic arrancó 2018 dejando atrás una grave lesión de tobillo que le mantuvo fuera de los campos más de tres meses, tras dañarse un tendón en septiembre y precisamente ante el Athletic. La llegada de Paco Jémez y su progresiva puesta a punto activaron su motivación, hasta el punto de plantearse el desafío de estar en el Mundial de Rusia con Croacia. «Sé que si lo hago bien con la UD voy a tener opciones y espero que así sea. Tengo toda la segunda vuelta para ofrecer lo mejor que tengo y, con Jémez, creo que va a ser posible», revelaba en una entrevista concedida a este periódico el pasado 11 de enero. Justo después de su ansiada reaparición y con hambre de partidos para olvidar tantas semanas en la sombra.

Pero lo cierto es que, como demuestra la estadística, Halilovic no termina de llenarle el ojo a Jémez y eso que ya ha transcurrido un tiempo prudencial para que alcance el tono físico, al que ya aludió el propio técnico cuando se refirió a la situación del interior balcánico. En un principio se entendía la dosificación de Alen porque, a diferencia del resto, carecía de kilómetros en las piernas y necesitaba una progresiva puesta en escena. Y lo que ha ocurrido es que corren las jornadas y está por detrás de Jairo o Nacho Gil, incorporaciones invernales que apenas han dejado huella en sus actuaciones.

La situación de Halilovic reúne la particularidad de que su futuro depende de lo que haga la UD en junio. Ahí queda fechada la opción de compra que tiene el club para adquirirlo en propiedad por 5 millones de euros tras año y medio de cesión por parte del Hamburgo.