Un campeón exigido por su 'Dream Team'
Favorito ·
Los fichajes de Mbappé y de Endrick incrementan el potencial ofensivo del Real Madrid, cuya principal incógnita radica en el rendimiento del centro del campo sin KroosSecciones
Servicios
Destacamos
Favorito ·
Los fichajes de Mbappé y de Endrick incrementan el potencial ofensivo del Real Madrid, cuya principal incógnita radica en el rendimiento del centro del campo sin KroosÓSCAR BELLOT
Jueves, 15 de agosto 2024, 22:52
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
El Real Madrid afronta la defensa del cetro ligero bajo presión máxima. Los fichajes del prometedor Endrick y, sobre todo, del contrastadísimo Kylian Mbappé elevan varios cuerpos la exigencia a la que deberá someterse el vigente campeón. Tras completar una temporada de ensueño el pasado curso, los blancos han terminado de armar este verano un bloque repleto de figuras de primer nivel mundial, una suerte de 'Dream Team' liderado por tres de los cuatro futbolistas más cotizados del planeta –Mbappé, Vinicius y Bellingham– que tendrá que medirse con el espejo de la grandeza que se le presupone.
Toda vez que el cortejo futbolístico más largo y tormentoso que se recuerda derivó en boda por todo lo alto con una faraónica presentación en el Santiago Bernabéu el pasado 16 de julio, Mbappé asume al fin la condición de mascarón de proa de un equipo que también viene de proclamarse campeón de Europa y no parece tener parangón en el Viejo Continente. La ilusión que ha despertado el aterrizaje del astro de Bondy, equiparable solo a la que engendró la llegada quince años atrás de Cristiano Ronaldo, mete al Real Madrid en una nueva dimensión y confirma su condición de rival a batir.
El francés está llamado a convertirse en el nuevo dios del olimpo blanco, dentro de un torneo huérfano de figuras de semejante talla desde que se consumasen las lloradas salidas de CR7 y Leo Messi. Los demoledores registros goleadores que ha dejado desde su irrupción en la élite incrementan el potencial intimidatorio de una escuadra que sembró la devastación a su paso el curso anterior sin necesidad de un cañonero puro y que podrá darse el lujo de arropar a su nueva arma nuclear con estrellas del calibre de Vinicius, Rodrygo y Bellingham.
Diseñar un escenario en el que 'los cuatro fantásticos' cohabiten sin que surjan luchas de egos será uno de los principales desafíos que tendrá que encarar Carlo Ancelotti en su sexta temporada al frente del transatlántico merengue, la cuarta consecutiva. El técnico italiano, experto en encajar las piezas de cualquier puzle, abrochó una renovación que parecía imposible la campaña pasada renunciando al sacrosanto 4-3-3 para configurar un diamante en el centro del campo que potenciase la llegada desde segunda línea de Bellingham y multiplicando la capacidad de sacrificio de sus soldados a fin de elevar la solidez defensiva, en vista de que el Real Madrid carecía de un 'killer' capaz de resolver partidos por sí mismo. Ahora regresará al esquema con tres puntas en respuesta a las demandas de un plantel que ha ganado colmillo en ataque, pero que ha perdido a su metrónomo.
Ganar y deslumbrar
La retirada de Toni Kroos, el hombre que marcó el compás durante un decenio legendario, arroja la principal incógnita sobre este Real Madrid que parece todopoderoso. Sin recambio por la sencilla razón de que no existe un medio que se asemeje ni remotamente al germano, los blancos avientan tiempos de mayor tranco y menos refinamiento.
Atrás, la marcha de Nacho al fútbol saudí y la lenta recuperación de David Alaba zahieren el bloque defensivo de un conjunto en el que Rüdiger parte como cacique de la retaguardia, a la espera de que Militao recupere el nivel que exhibió antes de romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda.
En la segunda unidad despuntan espadas tan floridas como las de Brahim, el recién llegado Endrick o Arda Güler. Completado a base de golpes su periodo de aprendizaje, el prodigio otomano protagonizó un remate portentoso de campaña y reforzó aún más sus credenciales con una lucida Eurocopa que ha elevado su estatus. Su zurda de seda reclama minutos de gloria en citas de tronío, pero la competencia se ha visto recrudecida. Bendito problema para Ancelotti, cuyo equipo, además de ganar, debe deslumbrar.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.