El Proyecto Escuelas vela por el futuro

Ya el pasado 27 de enero, el vicepresidente y Consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, Ángel Víctor Torres, presentó en el histórico terrero de arena José Pulido Camurrita, en el López Socas, el proyecto Escuelas de Lucha Canaria de Gran Canaria. Una cita a la que asistieron varios centenares de jóvenes luchadores de la mayor parte de los municipios de la isla. Fue el pistoletazo de salida de un ambicioso proyecto que financia el Cabildo de Gran Canaria y que desarrolla en toda su intensidad la Federación de Lucha Canaria de Gran Canaria, ya con 19 municipios incluidos.

«Hemos garantizado el futuro de la lucha canaria con las escuelas», anunció Caballero. «El proyecto ya está en marcha y ahora hay que trabajarlo. La primera fase acabará el 14 de junio con una gran concentración por la mañana en el histórico terrero de arena del López Socas», continuó el dirigente.

El presidente de la federación indicó, asimismo, que otro de los objetivos es aumentar el número de licencias y nutrir la base de todos los clubes de la isla. «Y al mismo tiempo recuperar municipios con un brillante pasado en nuestro deporte autóctono», comentó esperanzado.

El pasado 21 de febrero, dos coordinadores comenzaron a poner en marcha la enseñanza en diferentes centros educativos. Benayga de Felipe, licenciada en Educación Física y Rayco Ramírez, responsable administrativo del proyecto, amparados en 11 monitores: Alejandro Araya, Carlos Antúnez, James Ramírez, Claudio Perdomo, Francisco Ramos, Kevin Acosta, José Mederos, Jennifer Pérez, Rafael Santiago, Sergio Santana y Vicente Álamo.

«Ya han participado 41 colegios y unos 4.500 alumnos. Todo ello basado en la formidable respuesta que estamos encontrado en los centros de enseñanza secundaria de la isla», se extendió Benaiga de Felipe.

El cuadro de profesores tiene a su disposición 600 equipaciones, 200 metros de tatami y llevan a cabo cuatro sesiones por curso. Hay dos monitores por centro, y se imparten 16 horas por colegio. Tiempo en las que los niños aprenderán un poco de la historia y el reglamento de la lucha canaria, así como la técnica del agarre, mañas y contras.

Rayco Ramírez fue más preciso: «Una vez entregado el informe del proyecto a los centros educativos, nos remiten su aceptación y el horario en el que se puede acudir, siempre en horas lectivas», explicó. Cuando finalizan en un colegio, los monitores les entregan a los alumnos la dirección del terrero más cercano y su horario de entrenamientos para que puedan acudir a perfeccionarse. «La respuesta está siendo muy positiva y la mejor prueba es que ya hay clubes que ya están completando sus plantillas», concluyó el otro monitor.