El Guanarteme, campeón de Lucha Corrida

El Guanarteme, dirigido por Santiago Ojeda, se presentaba tras haber ganado la Copa y con deseos de poner el broche de oro al curso. En tanto, el Roque Nublo adiestrado por Juan Coruña, que se había hecho con la Liga, acudía con idéntica intención, la de un doblete para el recuerdo. Los equipos, mentalizados al máximo para la ocasión, no querían fallar y se emplearon a fondo sobre la arena.

Fue el Roque Nublo el que tomó rápidamente la iniciativa y con un 9-4 a su favor, inclinó la brega a su favor, lo que obligó al Guanarteme a reaccionar de inmediato a riesgo de que despertara demasiado tarde. Las salidas de Aarón Dávila y Alberto Angulo permitieron nivelar el marcador y encarar el tramo final de la jornada con máxima paridad, hasta el punto de que, con 1-17, Fran Rodríguez el Toro y Joan Lajo asumieron la responsabilidad de decidir la contienda. A ambos les pudo el cansancio, pues agotaron los seis minutos, con dos agarradas, quedando excluídos y alargando un desenlace que tenía a la grada llena de expectación.

Fue entonces cuando Carlos Santana y Alberto Angulo acapararon todos los focos en un duelo ya sin red y que debía definir al ganador del torneo. A muerte súbida. Sin segundas oportunidades. Todo o nada tras casi dos horas de titánica lucha en la que únicamente podía quedar uno en pie.

Curiosidades del destino, ambos ya se habían juntado en la víspera, en reportaje publicado por CANARIAS7, reconociendo que asumían su rol principal, intuyendo que lo mismo tenían que justificarse en el momento de la verdad.

Y sucedió tal cual. Angulo, muy afinado anteriormente habiendo dado en tierra con hasta tres adversarios, culminó su gran noche tumbando a Carlos Santana y desatando la fiesta en la hinchada del conjunto capitalino. El Guanarteme ya era el campeón del torneo de lucha corrida.

Fue el cierre de una luchada enorme, en la que también contribuyó la excelente labor arbitral de Isaac Guillén, y que coronó a los del barrio costero de Las Palmas de Gran Canaria. Con todo, la campaña de ambos equipos ha sido sobresaliente, con títulos y rendimiento notable de principio a fin. De ahí la felicitación al campeón y el reconocimiento, también, a un Roque Nublo que hizo honor a su prestigio y cayó con la cabeza muy alta. Todo un triunfo de la lucha canaria en general por el nivel de sus representantes.