Los once botes abandonan la pega en señal de protesta

La jornada prometía ser de las buenas, para disfrutar del deporte vernáculo. Desde la Federación de Vela Latina de Botes se había realizado un llamamiento especial, con puertas abiertas, al coincidir la regata con la festividad del día de la ciudad y las fiestas de San Juan, pero todo se fue al traste, provocando «un día triste para la vela latina», según propias palabras de presidente, Bernardo Salom.

«El Comité de Regatas hizo todo el procedimiento de salida, pero luego los botes, debido a la situación en la que nos encontramos al no tener la aceptación, por parte del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, al dispositivo de tierra para que los aficionados pueden seguirla por ahí, tomaron la decisión de abandonar la pega», explica Salom.

«En esta federación, la cual presido junto a Iván Cruz desde la vicepresidencia, hemos hecho una apuesta de calidad desde que llegamos. Hemos realizado un plan de seguridad de los mejores que existen hoy en día para cualquier evento deportivo en esta ciudad, donde tenemos un director de seguridad, dos asistentes sanitarios para que se pueda seguir las pegas por tierra... El plan permite que se comparta la Avenida Marítima para los aficionados de la vela latina y para los usuarios con total seguridad», recalca Salom, el mismo que además añade que «hemos hecho un desembolso económico en el tema de señalizaciones grandísimo, lo que ha supuesto un gran sacrificio para la federación, pero el Ayuntamiento no nos facilita la posibilidad de poderlo cerrar, de poder ocupar los dos carriles que nosotros necesitamos para que la vela latina pueda ser seguida por tierra».

«Ante la negativa del Ayuntamiento nos hemos dirigido al Cabildo de Gran Canaria a través de Vías y Obras que dirige Ángel Víctor Torres, ellos nos han dado todas las facilidades», señala Bernando Salom muy afectado por la situación.

«Lo que nos extraña es que años atrás el dispositivo no tenía la calidad que tenía el nuestro y el compromiso por parte de la federación con lo que tenemos hoy en día, y ahora nos ponen más pegas», asevera el presidente de la federación que queda a la espera de que el Ayuntamiento capitalino se ponga en contacto con él «para sentarnos y ponerle una solución a la situación».

Al cerrar vela todos los botes (Polivela, Roque Nublo, Santa Catalina, Poeta Tomás Morales, Villa de Agüimes, Minerva, Guerra del Río, Unión San Cristóbal, Portuarios, Pueblo Guanche y Puerto de La Luz), se les dan por retirados ya que, obviamente, ninguno de ellos llegó a meta.

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