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borja gonzález
Lunes, 4 de octubre 2021, 11:56
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La carrera de MotoGP de Austin dejó dos ganadores. Uno, por supuesto, Marc Márquez, el que subió a lo más alto del podio. El otro, Fabio Quartararo, que consiguió terminar por delante de Pecco Bagnaia y llegará a la siguiente cita, que se disputará en Misano, con 52 puntos y la primera oportunidad de lograr el título de campeón del mundo de la clase reina, en un año en el que ha sido sin lugar a dudas el piloto más sólido de la parrilla.
«El plan será el mismo», señalaba el francés este domingo, después de haber confesado el sábado que sí que notaba cierto nerviosismo en los momentos antes de las carreras, tensión que se incrementa a medida que se acerca a su objetivo. «No me quiero obsesionar con esto. Tenemos una buena ventaja y no creo que tenga que asumir riesgos en Misano. En la anterior carrera Pecco fue muy fuerte, así que a ver si conseguimos mantener la calma, porque estoy ganando experiencia cada carrera», añadía.
En el trazado italiano, escenario del gran premio anterior al de Estados Unidos y que repetirá en el fin de semana de este próximo 24 de octubre, Quartararo cruzó la meta por detrás de su único rival por la corona de la clase reina, una vez que el tercero de la general, Joan Mir, ya está matemáticamente descartado. Si consiguiese tener más de cincuenta puntos sobre Bagnaia al cruzar la meta, el francés se proclamaría campeón, algo que corroboraría terminando por delante de su rival o sumando sólo dos puntos menos que este.
También Moto3 podría tener campeón en Italia, en este caso en la persona de Pedro Acosta, aunque al murciano empieza a apretarle con ganas Dennis Foggia. El italiano era cuarto de la general a 97 puntos de Acosta después del Gran Premio de Estiria. Cinco pruebas después es segundo a 30; un espectacular recorte de 67 puntos que obligan a que el líder tome buena nota de la seria amenaza que su rival, mucho más experimentado, supone en estos momentos, y más cuando regresa al escenario de su última victoria.
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«Hay que creer, hemos acabado octavos y podía haber sido peor, sin puntuar. Me quedo con eso», apuntaba Acosta tras un domingo en el que se mascó la tragedia en el circuito de las Américas, con él como uno de los tres implicados, junto con Jeremy Alcoba y Andrea Migno, en un accidente tras el que se dio por finalizada la carrera y del que milagrosamente todos los pilotos salieron indemnes (sí que tuvo consecuencias para el que generó inconscientemente el caos, Deniz Öncü, sancionado de manera ejemplar sin poder disputar los próximos grandes premios por conducción irresponsable). En cualquier caso, Acosta necesitaría ser segundo en Misano y que Foggia no puntuase, o ganar y que este terminase undécimo o peor, para cerrar el campeonato de la cilindrada menor.
Donde no habrá campeón es en Moto2. Ahí Raúl Fernández ha tomado una espectacular velocidad de crucero con la que ha podido colocarse a nueve puntos del líder Remy Gardner, que salió de Austin con su primer cero de la temporada. «Ahora sí se puede decir que estoy cerca, que se puede pelear por el Mundial y que depende de mí. Pero depende de mí tener tranquilidad en todos los entrenamientos, trabajar yo. Que si está un segundo mejor que yo es porque no pueda. Entender esto es lo que me está haciendo crecer», analizaba el madrileño, que ha ganado cuatro de las cinco últimas carreras, en un periodo del año en el que ha sumado 26 puntos más que el australiano, que consciente de su ventaja y del momento de forma de su compañero de equipo sabía que le tocaba gestionar su ventaja en la general, sin cometer fallos. Algo que no cumplió este domingo y que deja Moto2 como la categoría más abierta de las tres para este tramo definitivo de la temporada 2021.
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