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Hyundai i30, la vuelta del hijo pródigo

Hyundai i30, la vuelta del hijo pródigo

El compacto coreano ha sido desde su lanzamiento en 2008 uno de los baluartes de la marca, pero por posicionamiento estratégico se había retrasado la llegada de esta nueva generación, que lo hace con toda la solemnidad que requiere el lanzamiento de un modelo completamente reestructurado, en estética, tecnología y ampliación del espectro de usuarios potenciales.

Aythami Alonso / Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 16 de julio 2020, 09:20

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Todo en el i30 MY’17 es nuevo, destacando la atemporalidad de su diseño en el que destaca la gran inclinación y posición retrasada del pilar A, que propicia un alargamiento visual del capó, resaltando la elegancia del frontal, en el que se estrena un elemento que se va a repetir en modelos futuros, como es la parrilla tipo cascada, cuyo diseño describe un movimiento descendente inspirado en el flujo del acero fundido cuando se vierte, enfatizado por puntos cromados que le aportan un aspecto sofisticado.

En la zaga destaca la resolución que se le ha dado a la tercera luneta, formando un elemento independiente de la puerta trasera, quedando asociada al pilar C, el cual acoge la profusa caída del techo y el spoiler tintado en negro. Los pilotos posteriores gozan de un tamaño generoso, aportando expresividad a la vista trasera, que queda rematada por la aleta de la antena de radio.

Sus proporciones de carrocería han variado sustancialmente, viendo ampliada su longitud total en 40 mm (hasta 4.340 mm), su anchura en 15 mm (1.795 mm); la altura ha sido rebajada en 15 mm (1.455 mm) y la distancia entre ejes permanece inalterada (2.650 mm). Con todo ello, el nuevo i30 se sitúa en un punto intermedio dentro de la oferta actual de compactos, equiparándose por arriba con la referencia de la categoría, como es el Golf.

Interior amplio y cálido

Del crecimiento de las cotas externas se deriva la amplitud de su habitáculo, en el que destaca la calidad percibida de materiales y acabados, así como la ergonomía de elementos de confort como el apoyabrazos central, que se puede deslizar hacia delante con el fin de buscar la posición más cómoda al volante.

Éste (el volante) presenta un diseño muy particular, pues el brazo inferior, aparte de tener un acabado en símil aluminio pulido, se divide en dos radios, transmitiendo sensación de profundidad y aspecto premium, rematado con las botoneras de control de audio y teléfono situadas en el lado izquierdo, y las del limitador de velocidad y control de crucero en el derecho.

El display del sistema de infoentretenimiento es del tipo flotante, emergiendo sobre las toberas de climatización centrales. En la unidad cedida por Hyundai Canarias para esta prueba, versión Style Connect tope de gama, la pantalla táctil es de 8”, mientras que los acabados inferiores (Classic y Trend) queda reducida hasta las 5”.

La función para conectar el smartphone con el vehículo está encomendada a las plataformas Apple CarPlay y Android Auto, ofreciendo la posibilidad de integrar el sistema de recarga conductiva inalámbrica Qi.

Nuevo i30 incorpora la última tecnología de seguridad activa, como el sistema autónomo de frenado de emergencia con aviso de colisión frontal, control de crucero inteligente, detección de ángulo muerto, alerta de tráfico trasero, sistema de alerta por cambio involuntario de carril, función de información del límite de velocidad y asistencia para luz de carretera.

Comportamiento dinámico

Donde más se aprecia un salto adelante del nuevo Hyundai i30 es en su dinamismo, prueba de que ha sido enfocado hacia el mercado europeo, el más exigente del mundo, contando además con las instalaciones del circuito de Nürburgring para desarrollar el comportamiento no solo de la versión deportiva “N”, sino del resto de la gama.

Dos elementos clave en el sensacional comportamiento del compacto coreano es la nueva dirección electrónica, un 10% más directa que la anterior, así como el tren trasero multibrazo con doble brazo inferior, lo que le aporta un proverbial aplomo en todo tipo de trazado.

El tarado de las suspensiones sigue un esquema bastante equilibrado, siendo capaz de aportar estabilidad y confort a partes iguales, destacando la baja rumorosidad que transmite al interior. El chasis ha adelgazado en 28 kg, a la vez que se ha incrementado su rigidez torsional en un 22%, fruto del amplio conocimiento que tiene Hyundai sobre la fabricación del acero, al poseer su propia factoría metalúrgica.

Motor 1.0T-120 CV

La gama configurada por Hyundai Canarias para nuestro mercado contempla tres motores gasolina: 1.4 MPI con 100 CV; 1.0T-GDI de 120 CV, y el 1.4 T-GDI de 140 CV. En turbodiesel, la oferta se centra en el motor 1.6 CRDi con 110 o 136 CV.

Para esta prueba hemos dispuesto la versión intermedia, es decir, el 1.0T de tres cilindros, cuyos 120 CV mueven con agilidad inusitada al i30, aunque para mantener medias altas se hace necesario adoptar un régimen de giro elevado, lo cual penaliza el consumo. El fabricante anuncia 5 litros/100 km y en condiciones reales de conducción hemos logrado un mínimo de 6.3 litros.

Otro de los aliados del nuevo i30 es el cambio manual de 6 marchas, cuya suavidad de accionamiento nos regala unas fantásticas sensaciones de conducción, sumadas a las ya citadas anteriormente de dirección y suspensión, haciendo que desde los primeros kilómetros sintamos que éste es nuestro coche de toda la vida.

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