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Fernando Alonso, en el podio. REUTERS
Alonso vuelve a su lugar natural: llegó el podio 99
GP de Baréin

Alonso vuelve a su lugar natural: llegó el podio 99

El asturiano acabó tercero tras los Red Bull en un GP de Baréin que comenzó con un susto provocado por su compañero Stroll y que dejó un épico duelo con Hamilton; Sainz, 4º

David Sánchez de Castro

Madrid

Domingo, 5 de marzo 2023, 19:43

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Ya se puede decir alto y claro: Fernando Alonso es candidato a todo en la temporada 2023 de Fórmula 1. El piloto asturiano se subió al podio en tercer lugar, solo superado por los inalcanzables Red Bull, en una carrera marcada por su incansable lucha, en la que tuvo de todo: desde un toque con su propio compañero, pasando por un épico duelo con Lewis Hamilton, viejos rivales y grandes colegas que se respetan y temen a partes iguales.

La carrera de Alonso se vio comprometida a las primeras de cambio. Cuanto mayor era la expectativa, en la salida, casi todo salió mal. Primero, él mismo: el asturiano no dejó una de esas arrancadas que antaño hacían levantar de los asientos a los espectadores en la televisión y en las propias gradas. Segundo, porque ya sabe lo que supone tener a Lance Stroll como compañero.

El canadiense se ha ganado a pulso la fama que tiene de ser un rival peligroso, especialmente contra los que tiene al lado. Sebastian Vettel lo sufrió en sus carnes el año pasado durante varias carreras y en este caso ha sido su sustituto, Fernando Alonso. No le puede venir de sorpresa, porque ya era uno de los riesgos que debía asumir desde que fichó por Aston Martin, del que es propiedad el padre del piloto que destrozó en buena medida su carrera.

La actuación de Alonso quedó comprometida en esa zona media. Primero porque se vio que el sexto puesto podía ser el máximo a conseguir, y después porque la labor de sus rivales no permitía pensar en otra cosa que no fuera sumar como mucho un 'top 5'. Sin embargo, primero cayó George Russell para llegar a ese quinto constitucional, la posición de salida de parrilla. En ese momento todo el mundo se dio cuenta de que se venía lo que iba a pasar.

La rotura de Leclerc y el duelo con Hamilton

La suerte, esquiva durante tantos años con Fernando Alonso, le tocó en gracia esta vez. Charles Leclerc se vio obligado a abandonar cuando estaba en una razonablemente confortable 3ª posición, lo que aupaba a Carlos Sainz al podio y a Fernando Alonso justo detrás. El asturiano necesitaba engancharse como fuera al tren de arriba, consciente de que su buen amigo iba a ser un rival hasta cierto punto y que los galones iban a pesarle más.

Al volante de un Aston Martin AMR23 que, sin duda, es un coche muy a la altura de las promesas, se topó con el mismísimo Lewis Hamilton. Palabras mayores a poco menos de 20 giros para el final. Le amagó por un lado y por otro, hasta que finalmente le tiró el coche donde parecía imposible. Hamilton, noble esta vez, no pudo hacer otra cosa sino rendirse. Ni DRS, ni una ventaja de neumáticos notable (ambos llevaban unos duros prácticamente con la misma vida), ni nada que pueda explicarse como ajeno: un duelo épico entre dos de los más grandes de todos los tiempos por un sitio en el podio.

Lo demás fue un correr de vueltas. Sainz cayó pronto ante el empuje del líder de Aston Martin, piloto del día votado por un enorme porcentaje de los aficionados, que han visto cómo la fe en el asturiano se veía recompensada.

Alonso compartió podio con Max Verstappen, 20 años después del primero. Cuando, en 2003, el ídolo español se subía en el circuito de Malasia a un cajón, el hoy líder e indiscutible referente de la parrilla tenía solo 5 años. Dos décadas después, ambos tienen 2 campeonatos del mundo y saben que van a encontrarse en la pista más pronto que tarde.

Queda claro que el Aston Martin es un coche ganador, y que tanto Mercedes como Ferrari tienen motivos para temerle. Porque, incluso pese a las 'Strolladas', el equipo verde estará ahí para recoger las migas que dejen los que ahora mismo parecen imposibles de cazar, los Red Bull. La labor de Alonso y de sus mecánicos e ingenieros será convertir ese podio, el 99 para el español, en algo mucho más. Pero después del primer fin de semana de verde, no se puede ocultar la satisfacción de todos: Alonso ha vuelto, Aston Martin está ahí… y el resto tiembla.

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