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Álex Palou, en el circuito de las Américas en Austin. ep
Álex Palou, el último conquistador español en las Américas, da el siguiente paso
GP de Estados Unidos

Álex Palou, el último conquistador español en las Américas, da el siguiente paso

El campeón de la IndyCar en 2021 se estrena con McLaren en un GP de Fórmula 1, al disputar los libres en el trazado de Austin. A corto plazo, aún seguirá en el campeonato estadounidense

david sánchez de castro

Viernes, 21 de octubre 2022, 17:35

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Para llegar a la Fórmula 1 hay diferentes vías. Los más viejos del paddock, como Alonso o Hamilton, lo hicieron por la vía del éxito: ir ganando campeonatos de las llamadas Fórmula de promoción hasta alcanzar la cima. Aunque esa escalera no ha desaparecido ni mucho menos (prueba de ello es la presencia de jóvenes como George Russell o desde 2023 Nick de Vries, ambos campeones de la F2) ser ganador de grandes campeonatos, bien sean propios de la Fórmula 1, bien de otro tipo de categorías, ya no es garantía de subir.

El ejemplo de llegar a la Fórmula 1 por el camino más largo lo personifica el 21º piloto español que se ha participado en un Gran Premio. Desde este viernes, el barcelonés Álex Palou ya sabe lo que es compartir pista con los pilotos del Gran Circo, toda vez que participa por primera vez en unos libres con el equipo McLaren, que apostó por él para hacerse con sus servicios no sin una batalla legal con su equipo, Ganassi, con el que se convirtió en campeón de la IndyCar. Palou no es la gran joya de la cantera española porque ya hace tiempo que no se le puede considerar joven promesa: es una realidad fehaciente. Segundo en las legendarias 500 millas de Indianápolis, candidato a todo y campeón finalmente del certamen, era cuestión de tiempo que llamara la atención lejos de las fronteras estadounidenses.

Su trayectoria hasta la F1 no puede ser más opuesta a la de hombres como el citado Alonso, o su coetáneo Carlos Sainz, con quien se lleva tres años. Mientras el hoy piloto de Ferrari fue llamado pronto a las filas de la escuela de jóvenes talentos de Red Bull, y de ahí fue ascendiendo hasta alcanzar la cima, Palou tuvo que dar un volantazo desde la F3 para irse a Japón, donde enseguida destacó. De ahí a la IndyCar, donde ya sabe lo que es no solo ganar carreras sino un histórico campeonato que le sirvió para situarse en boca de todos.

Su incorporación a McLaren trajo mucha cola. Una renovación unilateral de Ganassi que Palou mismo desmintió, una respuesta paralela de McLaren diciendo que era suyo pero sin confirmar si iba a llegar a la F1 pero tampoco si se iba a quedar en su estructura, Arrow McLaren, en la Indy… Al final fueron los abogados quienes decidieron y el barcelonés renovó, a regañadientes, y en 2023 seguirá en su actual estructura para mantener el coche 10 en el certamen estadounidense.

Los cantos de sirena de la Fórmula 1 fueron demasiado tentadores y casi le cuestan su 'statu quo' en la Indy. En Estados Unidos se ha ganado el prestigio gracias a su velocidad, buen comportamiento dentro y fuera de la pista y unas cualidades técnicas que, como vio el desaparecido Adrián Campos (el mismo que descubrió a Fernando Alonso), le han llevado muy lejos. Si estará o no en la élite del Mundial, solo el tiempo lo puede decir, pero McLaren le ha echado el lazo por si acaso. No quieren dejar pasar la oportunidad.

Tres españoles en pista

No es, ni mucho menos, la primera vez que tres españoles coincidan en pista, pero posiblemente sí la más diferente entre sí. Por un lado está un Fernando Alonso que afronta la alargada recta final de su carrera deportiva, en un equipo que ni le quiere ni le cuida (el último feo que le han hecho es no darle el nuevo suelo que sí llevará Ocon) y con la mente puesta en otro, Aston Martin, que a duras penas sale del fondo de la parrilla.

En otra situación bien distinta está Carlos Sainz, cuya decepción es palpable no solo en sus declaraciones, donde admite que no se siente cómodo con el Ferrari y que se sabe inferior que un Leclerc al que tiene lejos en ritmo de carrera. Solo una nueva victoria de aquí a final de año le valdría para quitarse el mal sabor de boca.

Y el último en llegar es Palou, que pese a ser un talento innato y más que respetado en la Indy, en la F1 es un novato con mucha enjundia pero cero kilómetros en un GP más allá de unos test privados. Solo el destino sabe qué puede pasar, pero la incorporación de Oscar Piastri a McLaren junto a Lando Norris garantiza una dupla joven y con ganas durante muchos años. Que Palou encuentre su hueco si alguno de ellos dos se van, dependerá más de que se mantenga con hambre y el ojo avizor si cualquiera de los dos no da la talla.

Un coche de locos

En su primera oportunidad con McLaren no desentonó ni mucho menos. Habida cuenta de que no pudo rodar con neumáticos blandos, el barcelonés marcó el 17º tiempo y se quedó a dos segundos del piloto titular del equipo de Woking, Lando Norris. Fue la tónica general de los 'novatos', ya que en la primera tanda rodaron hasta cuatro probadores. Uno de ellos, irónicamente el más veterano Antonio Giovinazzi, se estrelló y destrozó el Haas. Palou describió sus sensaciones de manera muy gráfica: «¡Este coche es una locura!». La sonrisa con la que se bajó del monoplaza lo resume todo: se siente preparado, ahora solo necesita una oportunidad.

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