Este innovador proceso facilita la experiencia de compra del usuario, que puede configurar su vehículo y formalizar la recogida del mismo en el concesionario de su elección en un plazo de 14 o 21 días, sujeto al calendario administrativo local.
SEAT se convierte así en la primera empresa automovilística del mundo en ofrecer este servicio pionero, que permite acortar los tiempos de entrega muy por debajo de la media habitual, que oscila en los 90 días. Lanzado en el mercado austríaco como prueba piloto a principios de 2017, la marca ha vendido más de 300 unidades a través de una oferta con la que el cliente puede personalizar su coche y elegir entre más de 100 configuraciones del SEAT León o el Ibiza.