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Es el momento de preparar nuestro vehículo para las inclemencias

Es el momento de preparar nuestro vehículo para las inclemencias

La entrada del otoño es el momento idóneo para la puesta a punto de los automóviles de cara al mal tiempo.

Canarias7 / Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 16 de julio 2020, 19:19

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El frío y las precipitaciones hacen que las condiciones de conducción no sean las mismas que en épocas de buen tiempo.

Con el frío, las piezas de goma pierden elasticidad, por lo que las correas de distribución y servicio pueden verse afectadas; la batería pierde capacidad para suministrar corriente; en los motores diésel, los calentadores pueden no tener un funcionamiento adecuado, etc.

Respecto a la lluvia, no es lo mismo conducir sobre un asfalto mojado que seco. Aquí, el buen estado de los neumáticos, de las pastillas de freno o de las escobillas es determinante para mantener la seguridad. La solución, una revisión a tiempo. A continuación, algunas recomendaciones sobre el estado en el que deben estar algunos componentes:

Batería

El frío provoca que la batería se descargue, por ello conviene analizar el estado de la misma en el taller como mínimo, al tercer año de vida de la misma. De su buen estado depende el correcto funcionamiento de todos los componentes electrónicos (sistemas de abordo, control de tracción, estabilidad, dirección, ABS...), así como de los componentes eléctricos (faros, alarma, gps, radio...). Para determinar el estado de la batería debemos prestar atención al tiempo de arranque y al ruido.

Suspensión

Una suspensión en buen estado proporciona un mejor comportamiento del vehículo, una mayor estabilidad y una adecuada capacidad de detención, de modo que la revisión de los amortiguadores debe hacerse cada 30.000 km. Dado que los amortiguadores interfieren en el correcto funcionamiento del ESP (sistema de control de estabilidad) y del ABS, un incorrecto mantenimiento de los mismos aumenta la distancia de frenado hasta un 35 por ciento, además de poder provocar la pérdida del control de la dirección o sufrir aquaplaning.

Frenos

Los discos de freno hay que revisarlos cada 20.000 km y antes de largos desplazamientos, atendiendo al estado de los discos, el espesor y la superficie de frenado. Al cambiarlos, se deben sustituir también las pastillas y los latiguillos, y hacerlo por eje, para asegurar una frenada equilibrada que garantice la estabilidad del vehículo.

En el caso del freno de tambor, debe sustituirse cuando esté deformado, con ranuras profundas o cuando su diámetro interno esté cercano al máximo indicado por el fabricante. Al hacerlo, habría que cambiar todos los elementos que sufren desgaste: cilindros de ruedas, zapatas, tensor automático, muelles y seguros.

Limpiaparabrisas

Las escobillas son un elemento clave del limpiaparabrisas, por lo que debemos vigilar que no dejen rastros de agua o marcas sobre el parabrisas, así como que no hagan ruido. Conviene cambiarlas cada año, coincidiendo con el otoño, así como utilizar un líquido lavalunas homologado. En las escobillas es fundamental un diseño del conector de la escobilla que asegure perfectamente su sujeción y que evite que se suelte.

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