EQC, el eléctrico de Mercedes-Benz, sometido a las pruebas de verano
España es la última etapa del Mercedes-Benz EQC en su camino para alcanzar la madurez de la producción en serie. Parte de las pruebas de este vehículo en temperaturas elevadas tienen lugar en la Península Ibérica, y no hay ninguna posibilidad para relajarse.
Canarias7 / Las Palmas de Gran Canaria
Domingo, 1 de julio 2018, 14:37
Después de las exitosas pruebas de invierno, se requiere que el EQC complete un extenso programa de pruebas en el calor ardiente del verano, con temperaturas de hasta 50° centígrados. Se presta especial atención a los aspectos que son muy exigentes para los coches eléctricos, es decir, el aire acondicionado y la recarga; así como la refrigeración de la batería, el sistema de propulsión y las unidades de control en condiciones de calor extremo.
El desafío número uno es el calor seco, porque mientras la batería de un automóvil eléctrico "simplemente" pierde potencia en el frío, la exposición a un calor excesivo conlleva un riesgo de daños a la batería.
Uno de los principales focos de atención se encuentra en el circuito de refrigeración de la batería. Por ejemplo: ¿cómo hace frente a los requisitos de alta potencia?, ¿cómo responde una batería cargada casi al completo a una carga adicional?, ¿qué influencia tiene el calor en la autonomía del vehículo? Las pruebas de drenaje de la batería, es decir, las pruebas en las que se descarga completamente de energía, también forman parte de este programa de evaluación.
Otro aspecto es la refrigeración del aire del interior del vehículo, tanto durante un viaje como antes del mismo, ya que la preclimatización es un factor importante para el confort de los usuarios. Aquí es cuando se responden preguntas tales como "¿es el tiempo indicado suficiente para la preclimatización?" y "¿es correcta la autonomía calculada cuando se tiene en cuenta la temperatura interior?". Además, la sonoridad de los componentes individuales, como el compresor del aire acondicionado, es específicamente examinada a temperaturas elevadas.
El polvo fino también es un desafío particular en las pruebas en España, ya que los técnicos quieren saber dónde y sobre qué componentes se puede depositar y si el trabajo de sellado funciona en la práctica.