El 5G y los automóviles: móviles con ruedas
La conectividad súper rápida y súper segura permitirá a los vehículos coordinar trayectorias y anticipar las maniobras de los otros. Con el 5G, el riesgo de accidentes se podría reducir en un 68% según la 5GAA (5G Automotive Association). Los vehículos serán auténticos móviles con ruedas.
Canarias7 / Las Palmas de Gran Canaria
Viernes, 27 de septiembre 2019, 10:10
Si hay un elemento que cambia y cambiará el automóvil tal como lo conocemos, ese es la conectividad, un atributo de introducción muy reciente, cuya evolución irá a más y sin el cual no se entenderá el coche de las próximas décadas. Los expertos afirman que la próxima generación de telefonía y transmisión de datos, el 5G, lo transformará todo. Revolucionará el automóvil, permitirá la comunicación de los vehículos entre sí y de estos con la infraestructura y con los demás usuarios como en una enorme red wifi. Y, sobre todo, posibilitará la conducción autónoma.
A lo largo de las últimas décadas, conectividad y tecnología de datos han ido íntimamente ligadas. La evolución de la telefonía móvil ha sido trepidante, tras la llegada del 3G a comienzos del siglo pasado. Pero todo comenzó unos veinte años antes, en los años 80 aparecen los primeros móviles, muy rudimentarios y con tecnología 1G. A finales de esa década, los coches más lujosos empiezan a incorporar voluminosos teléfonos móviles, cuando la tecnología era todavía analógica y solo estaban permitidas las llamadas de voz y sin transmisión de datos.
A mediados de los 90 llega la segunda generación de telefonía, el 2G, GSM, y poco después una versión mejorada, el 2,5G, GPRS. Los teléfonos pasan de analógicos a digitales y ya transmiten datos, todavía a muy baja velocidad, primero en forma de SMS y con la llegada del GPRS se introducen los mensajes multimedia, MMS. A finales de esta década, se populariza el teléfono móvil, un punto de inflexión para el inicio de la conectividad en el automóvil.
3G, la revoluciónCon el 3G llegó una gran revolución. La tercera generación de telefonía, denominada UMTS, aparecida a mediados de la primera década del siglo, permitió un ancho de banda suficiente para conectarse a internet con el móvil, abrió un mundo de posibilidades y aumentó los servicios disponibles en el interior de los vehículos.
Cierto tipo de conectividad llega a mediados de la década pasada con los sistemas de navegación vía GPS y distintos tipos de infotainment. Se popularizan los reproductores CD, que en los coches más lujosos eran múltiples.
La llegada del 4G hace poco más de un lustro multiplica la velocidad de transmisión de datos permitiendo consumir videos on line y archivos mayores. Poco a poco, las pantallas de los vehículos se convierten en la prolongación del teléfono móvil, tanto para los terminales con plataforma iOS como Android.
Con el 4G los vehículos de alta gama ofrecen internet, disponiendo de una SIM propia -otros permiten introducir la SIM del propietario- que se puede conectar con redes 3G o 4G. Dentro de las ventajas de la conexión desde el vehículo, se encuentra una navegación activa, que indica el volumen de tráfico o la información meteorológica, pero también música, vídeos, noticias.
Los vehículos, móviles con ruedas
¿Qué cabe esperar de la llegada del 5G al automóvil? Incrementará de forma importante el ancho de banda, reducirá los tiempos de respuesta, creando una auténtica red wifi global, conectándose con el resto de vehículos y con todos los elementos de la vía, sentando las bases del internet de las cosas (IoT).
El 5G hará visible lo invisible tal y como lo expresa Nissan con su I2V o invisible lo visible, una futura tecnología que se incluirá en la movilidad Inteligente que están poniendo a prueba con Docomo y que combina los mundos real y virtual. La información de los sensores dentro y fuera del vehículo con datos de la nube permite al conductor «ver lo invisible», como puede ser lo que hay en la carretera, tras un edificio o una esquina.