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Clase X, la pickup premium de Mercedes-Benz

Clase X, la pickup premium de Mercedes-Benz

Aprovechando las sinergias de cooperación con la Alianza Renault-Nissan, la firma de la estrella ha decidido clavar su bandera en un territorio totalmente desconocido, aunque apasionante, como es el de las pickup, una mezcla entre ocio, trabajo, todo terreno, SUV, que está creciendo a pasos agigantados precisamente por el nivel de sofisticación que los fabricantes están implementando a sus modelos.

Aythami Alonso / Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 1 de enero 1970

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La Clase X deriva directamente de la Nissan NP300 Navara y su hermanastra Renault Alaskan; de hecho se fabrica en la planta Nissan de la zona franca en Barcelona, desde donde sale hacia los mercados europeo, australiano y sudafricano.

No obstante, la pickup de la estrella toma su propio camino en cuanto a diseño externo y niveles de equipamiento, desviándose hacia su hábitat natural como es el status premium asociado a la marca de la estrella. Precisamente el enorme emblema de la firma alemana es lo primero que llama la atención en el frontal, flanqueado por dos lamas horizontales y unos expresivos grupos ópticos cuyas pestañas quedan dibujadas por las luces diurnas.

Los dos equipamientos iniciales (Pure y Progressive) incorporan el faldón del paragolpes delantero en plástico negro, mientras el tope de gama (Power) incluye la boca inferior del mismo en acabado cromo. Lo mismo sucede con el parachoques posterior, también cromado en la versión más lujosa.

En la zaga, los diseñadores han optado por dar preferencia a la funcionalidad por encima de la estética, dando vida a un diseño muy simple, condicionado por la anchura del portón de carga, que obliga a verticalizar los grupos ópticos.

De la caja destaca su anchura interior (1.560 mm), que permite cargar un europalet transversalmente entre los pasos de rueda, así como su longitud (1.587 mm), lo cual eleva su capacidad de carga hasta los 1.042 kg. Por otro lado, es de agradecer un elemento de serie como la iluminación de la zona de carga, aprovechando la tercera luz de freno, sobre la que se integran elementos LED activables mediante un interruptor en la consola central. A esto se añade la presencia de una toma de 12V, además de ganchos y raíles para la sujeción de los objetos transportados.

Interior lujoso

En la cabina de la Clase X se respira ambiente de berlina más que de una pickup al uso, aunque en un principio rechinan los cuatro conductos centrales de climatización tipo turbina de aviación. Sobre éstos se ubica la pantalla del sistema multimedia, que en su versión superior, Comand Online, tiene una diagonal de 8.4” con visualización de alta definición. El manejo del sistema se puede gestionar de forma táctil sobre la propia pantalla, o sobre el mando ubicado tras la palanca de cambios, totalmente intuitivo, táctil mediante gestos de los dedos o la entrada de letras y caracteres, como se hace sobre una tablet o smartphone y sin necesidad de retirar la vista de la carretera.

En el habitáculo posterior dispone de una banqueta corrida con tres plazas y la luneta posterior es fija, lo que impide acceder a la zona de carga desde el habitáculo.

Como equipamiento de seguridad incluye asistente de frenado activo, detector de cambio de carril y asistente para señales de tráfico, programa de estabilización de remolques, control de la presión de los neumáticos, llamada de emergencia y control de crucero. Como opción se ofrece una cámara de marcha atrás y una cámara de 360 grados.

Suspensión independiente

Uno de los elementos que permite a la Nissan Navara distanciarse de sus rivales es la suspensión posterior mediante espirales, sistema lógicamente implementado en la Clase X, máxime teniendo en cuenta el status elitista de la nueva pickup germana, cuyas cotas principales la encuadran dentro del tamaño medio: longitud (5.340 mm), anchura (1.920 mm), altura (1.819 mm) y distancia entre ejes (3.150 mm), destacando su capacidad de remolque, cifrada en hasta 3.500 kg (con freno).

Su altura libre al suelo es de 202 mm, ampliable en 20 mm con otra suspensión específica, mientras que sus cotas todo terreno no tienen nada que envidiarle a los modelos más adaptados a la conducción fuera carretera, viéndose penalizada únicamente en el ángulo de salida (23.8º), dado su largo voladizo posterior.

Tres motorizaciones diesel

Ahora mismo, en la fase de lanzamiento, la Clase X se oferta a partir de dos propulsores turbodiesel procedentes de Renault-Nissan, ambos 2.3 litros. El primero, con turboalimentación simple y potencia de 163 CV (X 220 d), mientras la versión superior recurre a la sobrealimentación biturbo, lo que eleva su potencia hasta los 190 CV (X 250 d). Ambos están disponibles con transmisión posterior, o 4x4 con reductoras y bloqueo de diferencial central (opcional), además de cambio manual de 6 relaciones. La unidad de 190 CV se ofrece como opción con caja automática de 7 marchas.

A mediados del próximo año saldrá al mercado la versión X 350 d, propulsada por una unidad V6 turbodiesel de Mercedes-Benz, capaz de desarrollar 258 CV y un par de 550 Nm. Monta de serie tracción integral permanente 4MATIC y cambio automático de siete marchas 7G-Tronic Plus con levas en el volante.

Esta versión tope de gama incluye el sistema Dynamic Select, que permite seleccionar cinco programas de conducción en función de las condiciones del pavimento y las necesidades de los ocupantes: Comfort, ECO, Sport, Manual y Offroad. En cada uno de ellos varía la respuesta del motor, los puntos de cambio de marcha de la transmisión automática y la activación de la función de parada y arranque ECO.

Por último, el precio: desde 27.900 euros para la versión 4x2 Pure de 163 CV, costo por encima de un modelo de referencia como la Navara, pero con una mayor dotación de equipamiento, además de una gran estrella en la calandra y otra de menor tamaño en el portón posterior, lo cual se paga.

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