Siente pasión por un deporte que lo vive con intensidad. El grancanario Yeray Durán se dio a conocer a nivel internacional con un tercer puesto en la Transgrancanaria 2013 y un cuarto puesto en la edición 2014. Año a año se ha ido labrando un nombre en las ultras de todo el mundo y su palmarés continúa ampliándose - tercero en Lavaredo, segundo en la TDS del Ultra Trail del Mont Blanc, quinto en la Vibram Hong Kong, segundo en Penyagolosa, miembro del equipo español que logró la medalla de plata en el Mundial de Portugal 2016, entre otras-, pero «tenía una espina clavada. Llevaba tres años ofuscado en poder conseguir un buen resultado en Canarias, en una gran ultra, como Transgrancanaria, Transvulcania o Tenerife Bluetrail, y lo he conseguido. Estoy muy satisfecho conmigo mismo, pero este triunfo en Tenerife es para mi familia y amigos que tanto me han apoyado», destaca el corredor grancanario.
«No necesito ningún golpe en la espalda, pero con este triunfo en la Bluetrail he cumplido con casi todos mis sueños. Soy feliz», recalcaba este lunes aún en tierras tinerfeñas saboreando una victoria que le llena de orgullo.
«Ha sido una locura las muestras de cariño de la gente tras la victoria del pasado sábado. Ahí me he dado cuenta de la magnitud de lo que he hecho. A mí me encanta el deporte y que te lo reconozcan de esta manera es increíble. Con esa locura de mensajes me di cuenta de que la había liado. Jajaja», resalta un deportista humilde, sincero, que reside en la actualidad en el Pirineo catalán a la búsqueda de un mejor futuro y que el sábado entró en la meta ubicada en el Puerto de la Cruz como ganador de la Cajamar Tenerife Bluetrail tras emplear 11 horas, 29 minutos y 47 segundos en los 97 kilómetros del recorrido.
«Al principio, Sangé Sherpa y el vasco Azpiroz salieron muy fuertes. Parecía que la carrera se iba a acabar en Vilaflor. No me obsesioné y ellos luego bajaron el ritmo. En la zona de Pico Viejo no quería ir solo. Me perdí, pero ellos también y nos unimos. Recuperamos el sendero y camino de La Rambleta me fui casi sin apretar».
Poco a poco la distancia de Yeray Durán con sus perseguidores iba aumentando, pero él seguía según lo establecido. «Quería llegar bien a La Rambleta, y así fue. A mi padre le dije antes de la carrera que me esperase a las 11:30 horas en meta. Llegué a las 11:29 minutos. Jajaja. Él no fue consciente de lo que le dije. Yo tenía claro que podía bajar de las 12 horas».
Hoy vuelve a Puigcerdá y se centrará en su próxima cita, la Buff Epic Trail, pero en su mente está su presencia en agosto en la Ultra Trail del Mont Blanc, donde quiere competir al máximo.
CANARIAS7 adelantó en su edición del pasado domingo que a muchos aficionados al trail les había extrañado que Yeray Durán no entrase en meta con la bandera de Gran Canaria en sus manos, gesto habitual durante los últimos años en sus hazañas, pero que en sus últimas carreras -Penyagolosa o Bluetrail- no había sido así. El corredor grancanario siempre ha huido de la polémica, pero no rehuyó la pregunta: «A final del año 2015 le presenté al consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria mi proyecto y le pareció interesante. El tiempo ha pasado y no se ha hecho nada. Muchos fuera de la Isla me dicen que soy un afortunado al tener el apoyo del gobierno de mi Isla, pero yo por respeto no contestaba. Ahora debo decir que lo prometido se lo llevó el viento y que ya no cuento con ese apoyo como contaba con anterioridad. Llevar a Gran Canaria por el mundo es una cuestión de orgullo para mí, máxime cuando la Isla vive del turismo y éste cada vez va a más en el aspecto vinculado con el deporte, algo que beneficia a muchos».