El Unión Agüimes se lleva una final épica en la que Ismael Déniz guía la remontada al título

Considerando en su conjunto a todos los hombres dirigidos por Fernandín, es de justicia resaltar el protagonismo indudable de Ismael Déniz, destacado A del conjunto lagartero y que, además de lograr el punto definitivo, fue el artífice de la remontada del Agüimes, que llegó a verse con un inquietante 8-11 en contra y que agarrado al moyense, remó hasta el final y con el premio de tocar el cielo pasadas las 23.15 horas, que fue cuando concluyó el pleito.

La luchada se desarrolló tal y como pretendía el mandador del Santa Rita Tito Cáceres para aislar a Ismael Déniz y hacer valer su media, una estrategia medida pero que no le resultó. Desde el inicio, los capitalinos fueron por delante (0-3) y cabalgaron con la ventaja añadida de que Jonay Roque se quedara fuera a manos de Sergio Santana. Con 6-9, el Agüimes vivió un primer momento comprometido que se redobló con el posterior 8-11 derivado por la burra de Cristo Izquier a Rafa Santiago.

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Ismael Déniz, que ya había sumado un punto anteriormente ante Sergio Santana, asumió entonces su papel decisivo. Pudo con José Santana, primero, en el duelo de puntales le dio la primera a Izquier para colocar un 10-11 que ya hizo imparable su vuelo, Luego también dio cuenta de Moisés Pérez para el empate a 11 y poner todo a favor del Agüimes. Posteriormente, el Pollo de Moya IV se separaba con Nauzet Rodríguez pero, por amonestaciones, el primer espada del Agüimes puso la firma al 12-11 ante el delirio de los suyos. Déniz, que también fue protagonista al recoger el trofeo de máximo tumbador de la competición, completa así una memorable campaña en las filas del club dirigido por Fernando Méndez y que añade a sus vitrinas un trofeo más para mayor prestigio.