El campeón inicia su camino hacia la gloria
Voleibol ·
El Guaguas, que este domingo arranca su defensa de la hegemonía nacional sin olvidar el reto europeo, visita CANARIAS7 lleno de ambicionesEl Guaguas, que sigue llenando sus vitrinas tras la Copa Ibérica y la Supercopa de España, los dos primeros títulos oficiales de la temporada 2023-24, está en puertas de arrancar la campaña regular con las ambiciones por los cielos. «Superliga, Copa y todo lo que se pueda en Europa», proclama su presidente, un incombustible Juan Ruiz que ha vuelto a armar un proyecto con fachada de campeón.
Nadie pone en duda en el panorama nacional que la plantilla que lidera desde el banquillo Sergio Miguel Camarero parte como gran favorita para revalidar su hegemonía nacional y esa responsabilidad se asume en el vestuario con naturalidad y la cuota añadida de motivación que supone ser el enemigo a batir. Con todo, la mezcla de calidad, oficio y veteranía que caracteriza a este Guaguas, así como la imponente energía y poderío físico que aportan algunos de los nuevos como Maxi Cavanna, Graham Vigrass o Jean Pascal y sus interminables brazos.
«Arrancamos con un derbi ante el San Roque y sabemos que es el inicio de un largo camino que esperamos culminar de la mejor manera, esto es, con títulos y enganchando a nuestra afición. Hemos superado la barrera de los 1.000 abonados y eso nos da más fuerza todavía para ir a por todas y con retos importantes que no van a tardar en llegar, como la eliminatoria para acceder a la Champions que acogerá el CID a finales de este mes«, insiste el máximo dirigente, »muy orgulloso« del equipo en el que ha depositado las esperanzas de agrandar la leyenda del escudo capitalino.
Los jugadores saben que están ante el desafío de responder a las expectativas y, con el pedigrí ganador que todos comparten, ya tienen ganas de más fuego real. Tanto en la Copa Ibérica como en la Supercopa de España constataron su voracidad, sin dejar nada a los adversarios, y el inicio de la Superliga no hará más que activar ese gen en el que no se negocia ni un punto. Con Camarero, es dogma sagrado morir por cada bola.