La Liga será a puerta cerrada hasta el 2021
Hasta el fútbol, tan grande que sus dirigentes lo consideraban inalterable, casi un mundo aparte, vivirá un antes y un después de la pandemia del nuevo coronavirus que golpea al mundo, con especial incidencia en España. Incluso en el caso más optimista de que se pueda salvar la actual temporada con partidos cada tres días a partir de finales de mayo o principios de junio, los clubes profesionales asumen que serán que jugar a puerta cerrada.
Ignacio Tylko / Madrid
Jueves, 23 de abril 2020, 19:45
La presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), Irene Lozano, ya avanzó en diversas apariciones que los acontecimientos deportivos se jugarán sin público, inevitablemente, «durante bastantes meses». Y el máximo dirigente de LaLiga, Javier Tebas, aclaró el miércoles a sus afiliados que hasta 2021 no se recuperará la normalidad. Un año ya ha citado también, sin ambages, por la secretaria de Estado para el Deporte, en una entrevista a La Sexta.
Tebas se reunió telemáticamente el martes con los clubes de Primera y Segunda División para detallarles el contenido del Pacto de Viana alcanzado con el CSD y la FEF. El dirigente de LaLiga fue muy franco y advirtió a los dirigentes que les va a tocar apretarse el cinturón porque la reducción de ingresos se va a reducir de manera considerable a corto y medio plazo.
Hace ya un mes, los clubes estimaban que dejarían de ingresar 129,5 millones (117 de ellos en Primera y 12,5 en Segunda) en concepto de abonos y entradas debido al parón de la competición. Solo eran una pequeña parte de las pérdidas totales de este curso, que podrían alcanzar los 956 millones si no se reanuda la temporada, y que serían de 350 millones si, como todo apunta ahora, se hace sin público.
Los clubes han estado trabajando en diferentes estrategias al respecto. Faltan once jornadas en Primera y hay abonados que se perderán hasta seis partidos de su equipo en casa. Así, por ejemplo, la Real Sociedad ha decidido devolver la parte proporcional del abono, un 20%. Otra opción que manejan los clubes es rebajar el precio del futuro abono y no perder los ingresos ya presupuestados por este concepto.
Ante esta situación y de cara al próximo ejercicio, los clubes tendrán que modificar sus estrategias. A diferencia de lo que es habitual, no podrán iniciar la campaña de abonados para la campaña 2020-21 este verano. A ese problema hay que añadir las pérdidas por las ventas en tiendas oficiales los días de partido, bares, restaurantes o las visitas a museos.