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La afición ya se lo merece

La afición ya se lo merece

Ha llovido, y mucho, desde el último triunfo de Las Palmas. Y es que la UD no sabe lo que es ganar desde el 5 de febrero, cuando un gol de Halilovic en el descuento dejó los tres puntos en casa. Después, miseria y derrotas. Una tras otra. Ahora, toca darle una pequeña alegría a los aficionados que acudan a Siete Palmas.

Kevin Fontecha

Jueves, 1 de enero 1970

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Hoy se cumplen tres meses de la última victoria de la UD. Una larga espera que ha valido para justificar matemáticamente un descenso sonrojante. Y mañana, cuando el Getafe visite un Gran Canaria que se prevé desértico, Las Palmas está obligada a dar una minúscula alegría a los pocos que tengan fuerzas para acudir al estadio. El triunfo no maquillará la vuelta a las tinieblas, tampoco engordará la estadística de Jémez ni salvará las malas actuaciones individuales, pero es necesario en lo anímico. Lo que sí está claro es que esta hinchada se merece una tregua que llegue en forma de goles y, como no, con una derrota al cuadro azulón.

Y es que la última vez que la escuadra insular consiguió superar a su oponente fue el pasado 5 de febrero. Por aquel entonces, que ya ha llovido, se dejaron los tres puntos en el archipiélago. Los amarillos ganaron al Málaga sobre la bocina. Alen Halilovic se erigió héroe del encuentro con un tanto cuando ya todos palpaban el empate. Desde entonces: lágrimas, sufrimiento, derrotas y humillaciones.

Así pues, los valientes que se den cita en el recinto de Siete Palmas querrán sonreír por penúltima vez -aún queda otro partido en la isla- antes de abandonar la Primera División por la puerta de atrás. Esta hinchada, acostumbrada a vivir con el martirio, merece respeto. Es por ello que los futbolistas de Paco Jémez (el técnico ha insistido mucho en la idea de defender el escudo) deben partirse el alma en cada balón disputado. Además, ya sin la presión de tener que vencer para luchar por la categoría, no valen las excusas.

Con la mente puesta en lo que le espera al representativo en la división de plata, solo resta honrar el escudo en estos tres choques que quedan para que concluya la temporada. A los futbolistas se les pide, cuenten o no para el reto en Segunda, que dignifiquen la casaca amarilla y luchen hasta el final.

En otra instancia, el morbo del choque lo pone un Getafe que quiere apurar todas sus opciones de clasificarse para competiciones europeas. Ahora mismo tiene 49 puntos y un partido menos que el Sevilla, su principal oponente. Los madrileños quieren la séptima posición de la tabla, que le daría acceso a la Ronda Liga, para competir por un puesto en la Europa League. Sin duda alguna, los de José Bordalás, que tendrá que alinear a algún futbolista del filial debido a las bajas, quieren aferrarse al sueño continental.

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