Vitolo se reincorpora el miércoles al Sevilla

Vitolo, en tanto, va a cumplir con sus obligaciones y no va a tensar la cuerda. Agradecido al Sevilla por el trato recibido desde que llegó hace ahora cuatro años, sabe que su venta tiene una magnitud que requiere paciencia y nervios de acero y está preparado para afrontar una situación anómala en su carrera pero que entiende necesaria para el salto de calidad que pretende, con el Mundial de Rusia como telón de fondo. De hecho, es tal su seguridad de que todo va a salir como quiere que ha podido disfrutar con total comodidad de sus vacaciones, alternando días en Gran Canaria y Fuerteventura, donde organiza un campus dirigido a los niños, e, incluso, se ha dejado ver en varios actos públicos sin signos de tensión o nerviosismo. Recogió un premio en la gala del fútbol celebrada en San Bartolomé de Tirajana atendiendo a los medios de comunicación («volver a la UD sería un sueño, pero de momento no hay nada», dijo a los medios a la conclusión del evento) y acudió a la velada de MMA que tuvo lugar en el Gran canaria Arena el pasado 1 de julio compartiendo confidencias con antiguos compañeros como Javi Castellano o Tana en la zona VIP del auditorio.

La semana pasada tuvo conocimiento de la reunión mantenida en Madrid entre Miguel Ángel Ramírez y la cúpula del Atlético de Madrid en la que cerró la operación que le llevará al club rojiblanco, previa cesión hasta enero en la UD por imperativo legal, y ya ha escogido hasta su casa en la capital grancanaria para vivir hasta final de año. La entidad, además, quiere preparar un multitudinario acto de presentación, como ya ocurrió con Valerón, Boateng o Jesé, con puertas abiertas en el estadio.