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Jornada 19

El fútbol, sin el premio del gol en un partidazo en el Bernabéu

El Madrid se estrella contra Remiro y la Real, con mucho peligro a la contra, responde con grandeza para taponar el camino del campeón hacia el liderato

Amador Gómez

Madrid

Domingo, 29 de enero 2023, 06:14

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Las bajas, con cinco ausencias por lesión en el Real Madrid, cuatro de ellas en defensa, y hasta nueve en la Real Sociedad, además del cansancio en ambos equipos, tras haber tenido que afrontar sendas prórrogas en cuartos de la Copa del Rey, marcan el duelo de Champions de este domingo en el Bernabéu. Separados por tres puntos, el segundo y el tercer clasificado de la Liga miden en el coliseo blanco sus diferentes estados anímicos, con el campeón obligado al triunfo ante un equipo que vio frenada su racha victoriosa en el Camp Nou pero fuera de Anoeta solo ha perdido seis puntos (dos derrotas) de 27 posibles.

Sin embargo, pese al peligro de la Real a domicilio, el Madrid ha cedido únicamente dos empates en su estadio en siete encuentros ligueros. Además, tras su polémica remontada el jueves el derbi copero, el defensor del título espera revitalizado, aunque afectado por su plaga de lesiones en la zaga, a un rival que reconoce el gran potencial de los blancos y destaca el enorme valor de su «gen competitivo». «Eso es lo que me encanta de ellos y lo que les hace ganar casi siempre. Es el gen el que les hace diferentes y les ha permitido ganar tantas Champions, Ligas y Copas», subrayó este sábado Imanol Alguacil en alusión a los madridistas.

«La Real juega muy bien y tiene un identidad muy clara. Nosotros no la tenemos por la simple razón de que no quiero tenerla. Quiero un equipo que sepa hacer muchas cosas», apuntó por su parte Carlo Ancelotti. Sin laterales puros, excepto Odriozola -tampoco podrá estar Alaba-, el técnico italiano deberá alinear en el derecho a Nacho y en el izquierdo a Camavinga, solución de emergencia ante el Atlético tras retirarse Mendy.

Más castigada sin embargo está la Real, sin David Silva ni Mikel Merino en el coliseo blanco, ni otros siete futbolistas, el último de ellos Ander Barrenetxea, tras recaer de su lesión. «En un momento tan importante de la temporada es una pena que se nos hayan caído tantos jugadores, aunque si demostramos personalidad y somos agresivos y valientes tendremos nuestras opciones», estima Alguacil, consciente sin embargo de la dificultad de sacar algo positivo del Bernabéu.

El equipo donostiarra solamente ha logrado tres victorias y dos empates en el campo del Madrid en sus últimas 26 visitas. «La afición del Bernabéu nos ayuda mucho. Nos empuja en momentos de dificultades», reconoce Ancelotti, que augura «un partido difícil, en el que será importante hacerlo bien en ataque y en defensa» y, tras la última experiencia en el derbi copero del jueves, reclama «mejorar en la primera parte».

Alineaciones probables:

  • Real Madrid: Courtois, Nacho, Militao, Rüdiger, Camavinga, Modric, Kroos, Ceballos, Valverde, Benzema y Vinicius.

  • Real Sociedad: Remiro, Aritz, Zubeldia, Le Normand, Aihen, Zubimendi, Illarramendi, Brais Méndez, Pablo Marín, Kubo y Sorloth.

  • Árbitro: Melero López (Andaluz).

  • Estadio y horario: Santiago Bernabéu. 21:00 h. (Dazn).

El fútbol del Real Madrid, en uno de sus mejores, si no el mejor, partidos de la temporada, no tuvo premio ante una notable Real Sociedad, que se salvó de la derrota en el Bernabéu gracias a Remiro y logró taponar el camino del campeón hacia el liderato. El duelo entre el segundo y tercer clasificado de la Liga, excepto porque no hubo goles, superó las expectativas en un partidazo repleto de emoción y alternativas, de juego excelso de los blancos y de capacidad de resistencia y mucho peligro de los donostiarras al contraataque, aunque también cuando dominó en el tramo final.

Solo le faltó el gol al Real Madrid en un choque de altura en el que el equipo de Carlo Ancelotti impuso un ritmo tremendo desde el pitido inicial y el de Imanol Alguacil, pese a sus muchísimas bajas, plantó cara con grandeza, sostenida por su guardameta y atrevida hasta el último minuto después de tanto sufrir ante las acometidas de los locales. Llegó a tener el Madrid hasta 20 remates, pero ninguno encontró portería para suerte de la Real, que supo esperar su momento para provocar el bajonazo de los blancos en su pelea por el título.

Fantástica fue sobre todo la primera parte del Madrid, relanzado por Rodrygo y Vinicius, que, con Benzema apagado, pusieron la magia en el Bernabéu ante una Real acogotada en ese período ante el juego y la energía del campeón. Sí dio un par de sustos el conjunto donostiarra en ese período, pero el Madrid se mostró avasallador, con una precisión, velocidad y desborde arriba que provocó que la defensa de la Real se multiplicase y que Remiro se convirtiese ya en salvador en dos ocasiones antes del descanso, la última de ellas en un mano a mano ante Vinicius, vertiginoso pero sin puntería.

Real Madrid

Courtois, Nacho, Militao, Rüdiger, Camavinga, Valverde (Modric, min. 77), Kroos, Ceballos (Asensio, min. 77), Rodrygo, Benzema y Vinicius.

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Real Sociedad

Remiro, Aritz (Olasagasti, min. 66), Zubeldia, Le Normard, Aihen (Diego Muñoz, min. 46), Zubimendi, Illarramendi, Brais Méndez (Robert Navarro, min. 55), Kubo, Oyarzabal (Pablo Marín, min. 55) y Sorloth (Carlos Fernández, min. 84).

  • Árbitro: Melero López (Andaluz). Tarjetas amarillas a Zubimendi, Nacho, Kubo, Imanol Alguacil y Remiro.

  • Incidencias: Partido correspondiente a la 19ª jornada de Liga, disputado en el Santiago Bernabéu.

La ambición, verticalidad y buen fútbol del Real Madrid en un primer tiempo primoroso no se culminó con el objetivo porque el defensor del título careció de pegada pese a tanto intentarlo. Con su claridad en la medular, con Kroos de mediocentro y Valverde y Ceballos en progresión, y la movilidad de sus atacantes, el Madrid no dejó de encontrar vías gracias al desequilibrio de los espectaculares Vinicius y Rodrygo, pero no hubo contundencia.

Con su desborde y rapidez habitual, Vinicius regateó y entró por izquierda y derecha, y el autor del gol maradoniano en el derbi copero estuvo excelso no solo por banda, sino especialmente por dentro, donde combinó y estuvo estelar driblando y al primer toque. La Real, sin embargo, salió airosa por Remiro en esa primera parte en la que el equipo de Imanol debió replegarse más de la cuenta, y no pudo jugar como más le gusta, porque el que quiso mandar fue el Madrid, cuya movilidad arriba fue una pesadilla para los blanquiazules.

No cambió el escenario al inicio de la segunda mitad, con el Madrid de nuevo lanzado a por el gol y la Real entregada a la defensa e intentando salir a la contra. Las llegadas de los blancos no dejaron de sucederse en la reanudación, con otro par de oportunidades consecutivas de Vinicius y Rodrygo. Al primero volvió a frustrarle Remiro, y ello dio alas a la Real, que a partir de ese momento dio un paso al frente y quiso recuperar el balón, convirtiendo el duelo en un bello toma y daca, con el partido completamente roto. Kubo, que ya había advertido de sus intenciones, también provocó que Courtois se erigiese en salvador del Madrid a la hora de juego.

Antes de la obligada retirada de Aritz por lesión, Imanol ya había movido el árbol en busca de la reacción de los suyos, ya bastante castigados por las bajas, mientras que el Madrid apenas acusó las de su defensa. Camavinga volvió a cumplir como improvisado lateral izquierdo, en defensa y ataque, y, en el centro del campo, a Modric no se le echó nada en falta durante 70 minutos, con el fútbol combinativo y directo de los madridistas sin la brújula del croata. Sin embargo, la Real consiguió sobreponerse y, liderada por Kubo, empezó a meter miedo al Bernabéu, que no se explicaba que el Madrid no hubiese abierto el marcador según estaba jugando.

Cuando el peligro al contraataque de la Real ya era evidente volvió a aparecer en el minuto 71 la pesadilla de Vinicius, Remiro, que sacó una prodigiosa mano a otro disparo del joven brasileño tras volver a irse de un par de defensas. La Real seguía por tanto dentro del encuentro y cada vez más crecida, jugando e intentando golpear también a balón parado. También consiguió enfriar el equipo de Imanol y calmar los ánimos de un equipo blanco que no dejó de intentarlo, ya con Modric y Asensio en el campo. Sin embargo, la que acabó más viva y más amenazante fue la Real. Una magnífica oda al fútbol.

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