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Jornada 38

Triunfo gris del Barça en la despedida de curso

El equipo azulgrana gana en Eibar gracias a un gol postrero de Griezmann, pero muestra una pobre imagen en la posible despedida de Koeman

miguel olmeda

Viernes, 21 de mayo 2021

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El Barça cierra la temporada 2020-21 en Eibar con un ambiente crispado por el mensaje de Joan Laporta, quien ya ha proclamado de forma abierta y directa que va a tomar decisiones drásticas, muy descontento por el rendimiento del equipo en las últimas jornadas. «Se ha acabado un ciclo, se ha perdido la Liga de forma incomprensible y trabajamos en un proceso de renovación», señaló el presidente al mismo tiempo que han comenzado a aparecer los nombres de pesos pesados que podrían ser invitados a salir del club, entre ellos, Piqué, Busquets, Sergi Roberto, Jordi Alba o Griezmann. Por no hablar de otros con menos galones. Todo ello sin que nadie sepa si Messi seguirá en el club. De hecho, la derrota ante el Celta pudo ser su último partido como azulgrana, pues el argentino, con el Pichichi asegurado con sus 30 goles, ya no estará en Ipurua al iniciar unas breves vacaciones antes disputar la Copa América con Argentina. Acaba contrato el 30 de junio.

En ese contexto, Ronald Koeman, que cada vez ve más claro que no le dejarán cumplir su segundo año de contrato, protagonizó en la previa de un partido sin alicientes, pues el Eibar ya está descendido, una rueda de prensa caliente al acusar al club de falta de respeto. «Hay que respetar más al entrenador y a los jugadores. En este club salen demasiadas cosas que no pueden salir», señaló el técnico holandés, quizás firmando su sentencia antes de su reunión definitiva con Laporta. «En la última parte de la temporada no he sentido la confianza del club porque no hemos hablado del futuro. Tengo contrato y entiendo que por los últimos resultados haya dudas, pero creo que las cosas se tienen que hablar. No he hablado con el presidente, hablamos en aquella comida y quedamos en hablar después de la temporada, así que seguramente hablaremos después del partido de mañana», lanzó.

No solo Messi ha comenzado vacaciones. También Pedri, saturado de partidos, está ya descansando. Se unen a las bajas del sancionado Lenglet y de los lesionados Sergi Roberto, Ansu Fati, Coutinho y Ter Stegen, operado el jueves en Suecia del tendón rotuliano de la rodilla derecha. En el Eibar es baja Edu Expósito, mientras que José Luis Mendilibar espera despedirse de Primera con una victoria de prestigio: «Si les tocamos las narices desde el inicio, igual no tienen ganas, bajan los brazos y podemos ganarles».

En Eibar, el Barcelona disputó un partido de penitencia. Sufrimiento. No tanto por lo que ocurría sobre el césped de Ipurúa, sino por lo que dejaba de suceder. Se jugaba la Liga en horario unificado y el conjunto azulgrana era un mero espectador, resignado a presenciar desde la distancia cómo uno de sus grandes rivales levantaba el título, que estuvo en manos del Barça durante unos minutos el 29 de abril. Luego se dejó remontar por el Granada y desde entonces no levanta cabeza. Ya piensa en la próxima temporada.

En ese futuro próximo no parece haber sitio para Ronald Koeman, que pagará el descalabro azulgrana del último mes y también el haber llegado con Bartomeu y no apadrinado por Laporta. Solo la paupérrima situación financiera del club puede mantenerle en el cargo en caso de que el Barcelona no pueda afrontar su despido y la contratación de un sustituto convincente. Detalle este último importante, pues un sector de la afición acusa al neerlandés de traicionar el estilo del Barça, a pesar de que se ha mostrado pragmático y ha conseguido revivir a un equipo cadavérico, implicar de nuevo a Messi, asentar en el primer equipo a canteranos como Mingueza y Araujo y darle galones a Pedri.

Otro que no continuará en el banquillo, en este caso en el del Eibar, es José Luis Mendilibar. Ha tenido al conjunto guipuzcoano siete temporadas en Primera, en las que el equipo armero siempre se ha mostrado reconocible, fiel a sus señas de identidad: presión, verticalidad, valentía y garra. A pesar de que ya estaba matemáticamente descendido, el Eibar se despidió del mejor entrenador de su historia sin renunciar a estos principios.

Eibar

Yoel, Correa (Pozo, min. 76), Oliveira (Bigas, min. 76), Arbilla, Rafa, Inui, Diop (S. Álvarez, min. 62), Atienza, Bryan Gil (P. León, min. 46), Kike García y Enrich (Quique, min. 77).

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Barcelona

Neto, Araujo, De Jong (Pjanic, min. 74), Mingueza (Umtiti, min. 46), Dest, Busquets, Moriba (R. Puig, min. 55), Firpo (Alba, min. 46), Trincao (Braithwaite, min. 46), Dembélé y Griezmann.

  • gol: 0-1: min. 81, Griezmann.

  • árbitro: Jaime Latre (C. Aragonés). Amonestó a Firpo, Busquets y Araujo, del Barcelona.

  • incidencias: Partido correspondiente a la 38.ª jornada de Liga disputado en Ipurúa a puerta cerrada.

Solo los once locales saltaron a Ipurúa con intención de disputar el partido. El Barcelona no era reconocible ni en alma ni en cuerpo. Y es que a la baja de Ter Stegen, que adelantó su operación de rodilla, se unían los descansos que Koeman había dado a Pedri y Messi, no convocados; y a Piqué y Jordi Alba, sentados en el banquillo.

No tendría que intervenir Neto en su primera titularidad liguera desde octubre (y probablemente la última como azulgrana), pero el Eibar dominaba tanto el juego como las ocasiones en la primera mitad. Si no amenazaba por méritos propios, léase llegadas por banda en las que Inui no acertó con la cabeza ni Kike García con el pie, lo hacía por deméritos del Barcelona. Bien en un pase fallido de De Jong en el borde de su área que no aprovechó Sergi Enrich porque en su disparo se cruzó Mingueza; bien en un despiste del propio canterano en una cobertura en la que Kike García le robó la cartera, pero sin precisión para superar a Neto. Una tan clara o más que esas tuvo Oliveira, que remató alto de media volea una falta lateral de Correa.

La pobre actitud del Barcelona quedó patente en la única ocasión de la que dispuso en la primera parte, ya cumplidos 40 minutos, y que ni siquiera acabó en tiro a puerta. Busquets se inventó un pase espléndido a la espalda de la defensa eibarresa y Griezmann, con todo el tiempo del mundo para definir ante Yoel, esperó para terminar centrando al segundo palo, donde ningún compañero entró al remate con decisión.

Tras el descanso, y con un triple cambio de por medio, el Barça dio un tímido paso al frente. Controló más el balón y se acercó al área del Eibar con cierta asiduidad, aunque siguió pecando de falta de remate. Solo tras 81 minutos consiguió el equipo catalán gozar de una oportunidad de verdadero peligro, y esta vez Griezmann no perdonó. Había llegado bien Dembélé por la derecha y tras una serie de rebotes sacó el centro, que llegó al '7' tras un mal despeje de la defensa. Griezmann lo despachó con una tijereta de bella factura a la escuadra, inalcanzable para Yoel. Luego Inui dispararía al larguero tras golpear en Araujo.

El Barcelona despide la temporada tercero, con incógnitas alrededor de su futuro que empiezan por el entrenador, continúan por el capitán y se extienden a casi la totalidad de la plantilla. También afronta tiempos de cambio el Eibar, que regresa a Segunda tras siete años en Primera División.

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