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AMADOR GÓMEZ
Madrid
Jueves, 7 de enero 2021, 16:00
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Diego Pablo Simeone se hizo la víctima para intentar tapar el fracaso del Atlético de Madrid en la Copa del Rey, al sembrar dudas sobre su continuidad en el banquillo rojiblanco la próxima temporada, dejando su futuro en manos del club. «Habrá que buscar soluciones si es que estamos el año que viene», sorprendió el técnico argentino la tarde del miércoles poco después de la sonada eliminación del Atlético ante el Cornellà de Segunda B, lo que se podría entender como que pudiera estar planteándose ya la posibilidad de marcharse de la entidad antes de cumplir su contrato en junio de 2022.
Sin embargo, posteriormente, en conferencia de prensa, Simeone aclaró que su permanencia o no en el cargo depende, lógicamente, de los dirigentes del Atlético, que no solo en ningún momento han pensado en su destitución, sino que desean acometer pronto una renovación de contrato que le permita continuar en el cargo más allá del año y medio que le queda. «El fútbol es muy cambiante y uno tiene que estar siempre abierto a todas las posibilidades. Estoy muy feliz acá, pero tengo que tener siempre la situación abierta a lo que el club decida», proclamó Simeone en rueda de prensa tras la segunda despedida prematura consecutiva en la Copa, frente a equipos de Segunda B, ya que antes que el Cornellà (en segunda ronda) también ejerció de verdugo de los rojiblancos el pasado año la Cultural Leonesa (en dieciseisavos de final).
Pese a su indigación por la eliminación en Cornellà, donde el Atlético fue ridiculizado, lejos de cargar públicamente contra alguno de sus jugadores, ya que destacó que «los chicos buscaron en todo momento competir de la mejor manera», Simeone prefirió la estrategia de tratar de desviar la atención, cuando futbolistas como Vitolo, Kondogbia, Ferreira o Lodi dieron un importante paso atrás y han quedado señalados por el histórico fiasco copero. Joao Félix también tuvo una mala tarde, aunque fue sustituido a falta de un cuarto de hora para el final del partido a causa de un fuerte golpe en el tobillo, según desveló Simeone.
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