Benzema, factor diferencial

Con su doblete ante el equipo de Fran Escribá, el galo selló el primer triunfo de los blancos en el descuento desde hace cinco años, cuando Ramos tumbó al Deportivo. Lo hizo, además, una semana después de rescatar también al Real Madrid en el derbi capital ante el Atlético. Benzema se ha echado el equipo a su espalda. Ante el Elche, fue el único que pareció tener ganas de seguir en la batalla por un título liguero que todavía es posible, más si cabe tras el empate a nada cosechado horas después por el Atlético ante el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez. Seis puntos respecto al líder con 11 jornadas por delante, es una distancia remontable.

«Es el trabajo de todo el equipo. Con el coraje de todos, tiramos para adelante y ganamos tres puntos que son muy importantes para nosotros», resumió Karim, feliz tras ese apurado triunfo, fruto de su gol de cabeza, llegando desde atrás al segundo palo, y de una espectacular volea desde la frontal cuando los ilicitanos ya acariciaban un punto de oro. Salvó al Madrid y, una vez más, sacó del atolladero a su amigo Zinedine Zidane, que tuvo que rectificar su errático planteamiento con tres centrales y recurrir en el tramo final a los metrónomos Toni Kroos y Luka Modric.

No es el curso más productivo de Benzema, pero sí el que más influencia tiene en el equipo merengue. Sus cinco goles en los últimos cuatro partidos, tras superar una lesión muscular, dan fe de ello. Tras su último doblete, el ariete francés, de 33 años, suma 20 de los 60 goles que llevan los blancos esta temporada. Un tercio del total del equipo de Zidane.

Solo en la Liga, Karim lidera el apartado realizador del Madrid con 15 dianas. No es un número extraordinario para el ariete de un equipo grande. De hecho, le superan por ejemplo Leo Messi (19 goles) y Luis Suárez (18), pero si no está él, en su equipo no hay otro delantero que asuma su rol. Cinco goles suma Casemiro, segundo máximo anotador blanco, y tres Valverde, Luka Modric y Vinicius. Peor balance goleador incluso el de otros hombres de ataque como el irrelevante Marco Asensio (dos), el reaparecido Eden Hazard (dos) y Mariano Díaz (uno).

Benzema ha jugado esta campaña 30 partidos, lo que arroja un promedio de 0,67 tantos por encuentro. Es su segunda mejor temporada en este apartado, detrás de la 2015-16, en la que veía puerta 0,78 veces por encuentro. Sin embargo, los 28 goles que marcó en aquel ejercicio representaron el 20,29% de los 138 goles del equipo. Cristiano Ronaldo le eclipsaba.

En el último año en el que compartieron vestuario, el desempeño de Karim fue flojísimo, con solo 12 dianas. «La marcha de Cristiano me permitió desempeñar un papel distinto. Él estaba marcando 50 o 60 goles al año y había que adaptarse», reconoció Benzema en una entrevista reciente. Su crecimiento ha sido exponencial desde el adiós del crack de Madeira a la Juventus, duplicando su participación en los goles.

Con la mirada puesta en el Atalanta, habrá que ver si Zidane sigue con los tres centrales para defender el valioso 0-1 de Bérgamo. Pero hay que ser optimista al tener en cuenta que Benzema se siente todavía mejor en Europa, donde promedia más de medio gol por partido a lo largo de su carrera como madridista. En la actual campaña, ha disputado cinco de los siete partidos del Madrid en la Champions y ha marcado cuatro de los 12 tantos. Todos clave. El primero, le dio el empate a su equipo en Mönchengladbach; el segundo, abrió la cuenta frente al Inter de Milán en Valdebebas; y el doblete ante el Borussia en la última jornada de la fase de grupos certificó la clasificación del Real Madrid y el primer puesto. Karim, factor diferencial.