El mejor Barça se aferra a la Liga

Tanto Barça como Real Sociedad llegan a la cita en plena vorágine de partidos cada tres días al competir en la Liga de Campeones y en la Europa League, respectivamente. La factura física es evidente en las dos plantillas en forma de lesiones y también en forma de rendimiento irregular en los últimos días. El conjunto de Ronald Koeman, sin Ansu Fati, Piqué, Sergi Roberto y Dembélé, ganó al Levante pidiendo la hora tras dos derrotas consecutivas ante Cádiz y Juventus, mientras que la escuadra de Imanol Alguacil, sin Oyarzabal, Silva, Aritz, Guridi, Moyà e Illarramendi, encadena seis empates ante AZ Alkmaar, Villarreal, Rijeka, Alavés, Nápoles y Eibar. Como sus cuatro anteriores encuentros los ganó, otra lectura es que encadena diez encuentros oficiales sin perder.

«No podemos estar contentos con la trayectoria. Hemos perdido partidos que no se pueden perder. Estamos intentando mejorar cosas. El otro día el resultado fue muy importante en un partido complicado. El trabajo y la actitud del equipo fue muy buena. Ojalá que estos tres puntos nos den tranquilidad para afrontar el encuentro de mañana», reconoció Koeman. Y apuntó, alabando el nivel de la Real, que «será un partido un poco más abierto». «Vi el encuentro del año pasado y tuvieron sus oportunidades de ganar. Son dos equipos que quieren tener el balón, presionar y espero un choque abierto y bonito porque la Real es un muy buen equipo, se nota que sus jugadores y el entrenador llevan varias temporadas juntos. Hay que presionar bien cuando estemos sin balón», incidió.

Imanol también elogió al Barça de Koeman, por lo menos al del Camp Nou, no tanto al de los desplazamientos: «Lo veo muy bien, es evidente que está irregular, pero en todos los partidos está haciendo méritos para sacarlos, lo que pasa es que no está acertando. Pero ha hecho dos goleadas en Champions, cinco al Betis, cuatro al Villarreal... Se le atragantan partidos, como el del Cádiz, pero por no estar acertados, pero físicamente están mejor igual que otros años». Y avisó sobre el peligro que conlleva tener a Messi y Griezmann como rivales: «Creo que Griezmann está muy, pero muy bien, pero le está faltando gol. Tiene unos números terribles a nivel físico, genera mucho, pero le está faltando acertar y meter más goles. Creo que Messi, a quien sigo viendo como el mejor de la Liga, el más desequilibrante, y Griezmann están igual. Y como los dos empiecen a acertar, no va a haber ningún equipo que pueda parar al Barça».

La Real lleva casi 30 años sin ganar en el Camp Nou, algo que Imanol se toma como un estímulo: «Es un reto tremendo y voy con una ilusión que no te puedes imaginar. En las dos visitas que he hecho, hemos estado cerca, sobre todo el año pasado. Si somos capaces de repetir el partido que hicimos, podremos ganar». Aquel 7 de marzo gano 1-0 el Barça con gol de Messi de penalti.

En su condición de líder, y nada intimidada por visitar un estadio en el que no gana desde 1991, la

El Barcelona pareció más cómodo en el torbellino. De Jong, Pedri y Messi lanzaron a un equipo que amenazaba con desmarques interiores, pero que hacía

Sin embargo, sería la Real Sociedad quien golpease primero. Lo hizo

Por primera vez en esta temporada,

No quedó ahí el esfuerzo local, que se puso por delante antes del descanso. En la primera, Griezmann le robó la cartera a Guevara y se estrelló con el larguero, forzado tras regatear a Remiro, que le había cerrado hacia su pierna diestra, la mala. Poco después, Braithwaite desaprovechaba el mano a mano que le había regalado Pedri tras combinar con Messi, disparando altísimo cuando tenía todo a su favor. A la tercera, el Barcelona

De los vestuarios salió la Real Sociedad con mejor cara que en la primera, ajustando la presión y adueñándose de la pelota. Pese a ello, el conjunto donostiarra no inquietaría a Ter Stegen. Es más, pudo incluso sufrir un castigo mayor en las botas de un ex. Inexplicablemente,

En la última media hora se intensificaría el

Al Barcelona se le agotó la gasolina para presionar o contragolpear en los minutos finales, y tampoco pudo hacerse con el balón, al punto de arriesgar los tres puntos encajonado en su área.