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El Atlético cree pero muere en la orilla sin pólvora
Cuartos / Vuelta

El Atlético cree pero muere en la orilla sin pólvora

El conjunto de Simeone creyó hasta el final y redujo al Manchester City de Guardiola a una versión muy pobre, incluso rácana, pero la falta de gol le dejó sin semifinales de Champions

Miércoles, 13 de abril 2022, 08:13

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Ha pasado poco más de una semana desde el duelo entre el Manchester City y el Atlético en el Etihad, pero ha parecido una eternidad. Ríos de tinta y horas y horas de debate después, la eliminatoria de los contrastes llega a su punto culminante en el Metropolitano y lo hace con las espadas en todo lo alto. El resultado del partido de ida en Inglaterra invita a la ilusión colchonera, pues pese a las muchas críticas a un planteamiento eminentemente defensivo, rácano para muchos, lo cierto es que los pupilos de Simeone se aferran a la posibilidad de superar la eliminatoria de cuartos ante el campeón inglés y seguir soñando con esa 'orejona' tan esquiva en la historia del club.

El 1-0 exige, eso sí, un paso más respecto a la versión atlética de la ida, muy criticada estos días. Mitos como Sacchi o Van Basten cargaron contra el estilo del Cholo, ese que Guardiola calificó como «muy difícil de atacar desde la prehistoria». Pese al aluvión de opiniones en contra Simeone se ha mantenido impasible. «Entreno desde el año 2005 o 2006 hasta hoy y jamás fui despreciativo con un colega mío. Siempre me pongo en el lugar de los entrenadores. Después, respecto a las opiniones de los periodistas, los exjugadores o la gente que hace mucho que no juega, como decía mi padre, el pez por la boca muere. Las palabras son gratis y todos podemos opinar», dejó caer el técnico argentino en la previa del partido, en un dardo a aquellos que se han despachado a gusto con su libreto. «Hay muchas formas de jugar, yo elijo una y hay que respetar a los colegas siempre», zanjó a continuación.

En cualquier caso, la necesidad de remontar aunque sea una desventaja mínima demanda al Atlético una versión más ofensiva respecto a la que no remató a puerta, no botó un solo saque de esquina y apenas tuvo un 32% de la posesión de balón en Mánchester. Tampoco es que el suntuoso City de Guardiola maravillase en su feudo, pero un chispazo de calidad entre Foden y De Bruyne le permite especular en el Metropolitano. Y es que a pesar de la filosofía basada en la fe ciega en el juego posicional el conjunto 'sky blue' no renuncia tampoco a protegerse cuando así lo demanda la situación, aunque sea a través del control de balón. «Si vamos perdiendo, iremos con todo a remontar, si vamos dominando la eliminatoria, defenderemos abajo o con el balón», reconoció Guardiola, en una clara declaración de pragmatismo. Y es que esto es la Champions, el gran objetivo que le resta por cumplir en el banquillo 'citizen' y un torneo que no tolera excesivas ensoñaciones.

Pese a que Herrera y Giménez intentaron apurar las respectivas recuperaciones de sus lesiones, ni el mediocentro mexicano ni el central uruguayo estarán finalmente a disposición de Simeone. Ninguno de los dos estuvo en el entrenamiento rojiblanco previo al encuentro, en el propio Metropolitano. El que sí entró en la lista de convocados es Carrasco, disponible después de cumplir los tres partidos de sanción derivados de su expulsión en Oporto por una agresión a Otávio. El regreso del belga ofrece una alternativa interesante en el carril zurdo, donde, eso sí, Lodi ha ofrecido un buen rendimiento en sus últimas apariciones. «Podría ser que tenga sitio. Está volviendo, tiene mucha ilusión, muchas ganas. La temporada pasada fue fantástica y necesitamos a ese Carrasco que en ese nivel es muy importante para nosotros», desveló el Cholo sobre sus intenciones en cuanto al once atlético.

Incógnitas en los carriles

El regreso de Carrasco y la duda sobre la continuidad de Vrsaljko o la opción de retrasar a Llorente centran las incógnitas de la alineación colchonera en los carriles, con Savic, Felipe y Reinildo como fijos en el centro de la zaga una vez descartado Giménez. Más allá de eso todo apunta al mismo once de Mánchester, aunque con la clara intención de que Griezmann y Joao Félix sean mucho más partícipes del juego. Mientras, en el City Guardiola recupera a Walker para el lateral derecho, lo que desplaza a Cancelo al lado izquierdo, desde donde tiene un peso específico en la creación de juego. Con De Bruyne, Rodri y Bernardo Silva en la sala de máquinas, Grealish y especialmente Foden piden paso como titulares después de sus actuaciones en la ida saliendo desde el banquillo.

Estuvo cerca, muy cerca, pero el Atlético se quedó con la miel en los labios. Consiguió reducir al temible Manchester City, tan dominante en Inglaterra, a una versión muy pobre, incluso rácana, pero le faltó pólvora para encontrar el gol que necesitaba y que mereció en una segunda parte de pleno dominio colchonero. Mereció más el conjunto de Simeone, mejorado respecto a lo del Etihad. Fue fiel a sus señas de identidad y aunque le faltó un punto de atrevimiento en la primera parte, tras el descanso ganó metros y asustó a los pupilos de Guardiola, salvados por la campana y recurriendo a esas artes del otro fútbol a priori tan alejadas del libreto del técnico catalán.

La agresiva presión alta del Atlético en los primeros minutos mostró de partida la intención colchonera de ganar metros en campo contrario respecto al partido en Mánchester. Mientras el City insistía en el intento de defender su ventaja a través de la posesión, el equipo de Simeone le dificultaba la circulación mordiendo. Lodi fue el elemento indescifrable para el entramado defensivo inglés en el comienzo, con sus clásicas incorporaciones al ataque, pero el primer ensayo de ocasión se lo atribuyó Gundogan, con un disparo desviado.

Stones también lo probó de cabeza antes del choque aéreo entre Foden y Felipe que dejó mal parado al mejor jugador del City en la ida. El inglés continuó con un aparatoso vendaje en un duelo ya en los términos previsibles, otra vez bajo el control de la posesión por parte de los hombres de Guardiola pero esta vez con un Atlético más activo, mejor en la recuperación antes de la contra y con Savic como un auténtico cacique en la zaga.

Atlético

Oblak, Llorente, Savic, Felipe, Reinildo, Lodi (Carrasco, min. 69), Koke (De Paul, 69), Kondogbia, Lemar (Luis Suárez, min. 82), Griezmann (Correa, min. 69) y Joao Félix (Cunha, min. 82).

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Manchester City

Ederson, Walker (Aké, min. 74), Stones, Laporte, Cancelo, De Bruyne (Sterling, min. 65), Rodri, Gundogan, Mahrez, Foden y Bernardo Silva (Fernandinho, min. 79).

  • Árbitro: Daniel Siebert (Alemania). Amonestó a Llorente, Savic y Simeone, del Atlético, y a Rodri, Mahrez, Aké, Foden y Cancelo, por el City. Expulsó a Felipe, min. 92.

  • Incidencias: Partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Wanda Metropolitano.

Otra vez un partido cerrado, con escasas concesiones a la alegría. Reinildo se interpuso providencial y no sin cierta dosis de peligro ante una volea de De Bruyne que asustaba. Esta vez no era el ya célebre 5-5-0, sino una línea de cinco, otra de cuatro y Joao Félix como punta de lanza. El Atlético retenía sin sustos el potencial 'citizen', hasta que un pase de Mahrez hacia Walker encontró la grieta rojiblanca para que el lateral inglés pusiese el balón al corazón del área, donde Gundogan la envió al palo con todo a favor antes de encontrarse con el voluminoso Felipe en un segundo intento de testa.

Capeó como pudo el temporal el conjunto madrileño, antes de estirarse con un remate de Kondogbia, en el primer y único disparo entre los tres palos de otra primera parte de mucho tanteo. La eliminatoria seguía en el alambre, eso sí, pero con la sensación de que si cada centímetro sobre el verde era un triunfo, el gol que igualase la contienda habría que pelearlo con sangre, sudor y lágrimas.

Necesitaba el Atlético unos minutos de arreón y pareció regresar al césped dispuesto a ello. El sacrificado Griezmann corrió al espacio y se fabricó con velocidad un remate ligeramente desviado por Laporte, que aguantó bien ante el atacante francés. Invitó a la esperanza el paso adelante colchonero tras la reanudación y la caldera del Metropolitano subió aún más la presión ambiental cuando un chut de Lemar desde la frontal se encontró con Rodri en su camino hacia la portería defendida por Ederson.

Torcía el gesto Guardiola en la banda, con un City gris, desnaturalizado, dominado y amenazado seriamente por una volea de Griezmann que se perdió lamiendo el poste del arco inglés. Estaba irreconocible el líder de la Premier ante un Atlético ante su momento. 'Ahora o nunca', pensaban los de rojo y blanco, aupados por las bufandas al viento propias del añorado Calderón. Simeone miró hacia el banquillo y tiró de Carrasco, Correa y De Paul para lanzarse ya a tumba abierta a por el gol. El tercero lo tuvo cerca a la primera, pero erró en el disparo alto tras servicio del incombustible Llorente. También estuvo cerca el centrocampista argentino en una volea desviada y su compatriota Correa se precipitó con el City ya totalmente encerrado en sus dominios.

Guardiola se vio tan desbordado que tiró de Fernandinho como recurso para sujetar a un rival ya totalmente volcado con Luis Suárez y Cunha. Hasta el último momento amenazó un Atlético loable, en un final marcado por la expulsión de Felipe, que perdió los nervios de forma inexplicable. La posterior tangana precipitó un final feo, absolutamente crispado. El City perdió tiempo y recurrió a todas las artes del otro fútbol habidas y por haber, superado por una fe colchonera merecedora de mayor premio.

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