Benzema se sienta en la mesa de Messi y Cristiano

Ha sido Luka Modric el único que ha conseguido, no solo inmiscuirse, sino encumbrarse, en la batalla entre los dos mejores futbolistas del mundo de los tres últimos lustros. El centrocampista croata del Real Madrid rompió el duopolio con la Copa de Europa de 2018, antes de ser elegido también el jugador más destacado del Mundial de Rusia. Credenciales más que suficientes para que Modric destrozase la hegemonía Leo Messi-Cristiano Ronaldo y ganase el Balón de Oro que concede la revista 'France Football' y se juega salpicado de intereses en las redes y en las tertulias de radio y televisión, pero que realmente decide un jurado formado por 180 periodistas deportivos de otros tantos países.

Griezmann fue el último jugador galo en entrar en la pelea, pero sin opciones para adjudicarse entonces un premio tan subjetivo que este año se presenta muy incierto y en el que ha irrumpido con fuerza su compatriota Karim Benzema. Ahora es el máximo goleador del Madrid el que realmente se ha ganado el derecho a comer e incluso a triunfar ante dos cracks con la voracidad y capacidad resolutiva de los ganadores de 11 Balones de Oro. Empujado por una incesante campaña lanzada por el Real Madrid en apoyo de su delantero que provoca reacción en Barcelona e incluso burlas, de momento Benzema forma ya parte del quinteto de favoritos junto a Messi, Cristiano, Robert Lewandowski (campeón de todos los títulos posibles con el Bayern en 2020, cuando la pandemia obligó a dejar el premio desierto) y Jorginho (campeón de Europa con el Chelsea y con Italia en 2021).

Benzema, antes repudiado en Francia por el chantaje del vídeo sexual a Valbuena y hasta rechazado por parte de la afición madridista por su carácter apático, cuando estaba eclipsado en el Real Madrid por Cristiano Ronaldo -sin él ya lleva marcados 97 goles-, solo ha ganado este año la Liga de Naciones con Francia, pero es el futbolista más en forma y determinante entre los candidatos al trofeo que se otorgará el 29 de noviembre en París. El Balón de Oro se atribuye, en teoría, en función de tres criterios principales y por el siguiente orden: actuaciones individuales y colectivas (palmarés) a lo largo del año, la clase del jugador (talento y 'fair-play') y su carrera. En la práctica, sin embargo, también influyen filias y fobias y no siempre el reconocimiento ha hecho justicia, como ocurrió en 2001 con Raúl, segundo tras Michael Owen; en 2003, con Pavel Nedved ganador frente a Thierry Henry y Paolo Maldini; o en 2010, cuando Iniesta y Xavi perdieron frente a Messi.

El ahora futbolista del PSG y el portugués del Manchester United han dado este año un paso atrás, pero en cualquier caso ambos están por muy delante de Benzema en el márketing que siempre rodea a este tipo de premios que tanto dividen y provocan reacciones encontradas, con el Madrid y el Barça siempre protagonistas en el Balón de Oro cuando estaban liderados por Messi y Cristiano. Ahora el club blanco, cuando también repite Modric entre los 30 candidatos, se agarra a la bandera de Benzema, «máximo goleador de las cinco grandes ligas», según expone durante estos días el Real Madrid en un lugar destacado en su página oficial. El Barça, aunque pueda presumir de que Messi fue suyo durante la primera mitad del año, solo está representado esta vez en la lista de 30 finalistas por Pedri, quien sí es el máximo favorito a llevarse el galardón a mejor joven de 2021.

«Es un galardón en el que pienso desde pequeño, pero si puedo estar cerca de ganarlo también es por el trabajo de mis compañeros. Sería una cosa de todos», ha asegurado Benzema en referencia a este Balón de Oro que tantísimas dudas genera ante la disparidad de criterios a los que se recurren para declarar a un vencedor. «Karim tiene calidad para ganar este premio. El problema es que muchas veces la gente piensa que va por títulos, y no por méritos durante todo el año. Este año va a estar complicado, porque están Messi, Lewandowski o Jorginho, que ha ganado la Eurocopa y la Champions», se ha encargado de recordar, aunque quizás confundiendo aún más, Fabio Cannavaro, quien se llevó el Balón de Oro en 2016 gracias al título del mundo que conquistó con Italia.

Si fuera por títulos este año se le concedería el Balón de Oro al italo-brasileño Jorginho, que además de la Champions y la Eurocopa también se ha adjudicado la Supercopa continental y fue elegido mejor jugador de 2021 por la UEFA. «Nadie ha ganado más que yo, pero si hablamos de talento, soy consciente de que no soy el mejor del mundo», reconoce el centrocampista del Chelsea. Ahí se impone Messi, que conquistó por fin un gran título con Argentina (la Copa América), mientras que Cristiano se convirtió en el máximo goleador de selecciones de la historia del fútbol, aunque sobre el rendimiento de Benzema este año no hay debate.