Ocho años de cárcel para el policía que mató a Dalian Atkinson

Atkinson falleció en el hospital al que había sido transportado con urgencia, en la madrugada del 15 de agosto de 2016. Sufrió una parada cardíaca tras ser disparado durante 33 segundos con una pistola eléctrica, seis veces más que el tiempo aconsejado, y pateado en la cabeza por Monk cuando la víctima, en una crisis de salud mental, montó un alboroto en casa de su padres. El jurado no alcanzó una suficiente mayoría sobre el cargo de lesiones contra su colega, Ellen Bettley-Smith. Tendrá que considerarse la posibilidad de un nuevo juicio.

El juez Inman explicó en su justificación de la sentencia que el policía Monk, de quien afirma que se siente genuinamente arrepentido de haber causado la muerte, «no actuó adecuadamente en las circunstancias, tal como se habían desarrollado» y que usó «un nivel de fuerza al darle las dos patadas que fue excesivo y que fueron la causa de la muerte de Atkinson».

«El factor agravante es que cometió ese delito mientras ejercía sus funciones como oficial de la Policía», añadió. «La Policía desempeña un papel central e importante en el mantenimiento de la ley en nuestra sociedad. La sentencia refleja la importancia de mantener la confianza del público en nuestra Policía».

En los informes sobre la carrera profesional de Monk, presentados el lunes para informar la decisión del juez, una vez que el jurado había decidido por unanimidad que era culpable de homicidio, se desveló que el oficial había recibido una última advertencia disciplinaria en 2011, cuando se descubrió que no había declarado amonestaciones que recibió cuando ingresó en el cuerpo de Policía regional.

Había sido amonestado en 1999 por encontrarse en estado de ebriedad en la vía pública y en 1997 por robar en un supermercado en el que trabajaba. La vicejefa de la Policía de West Mercia. Rachel Jones, afirmó al conocer el veredicto del jurado que la fuerza está «sinceramente compungida» y expresó sus condolencias a la familia del exfutbolista.

La familia emitió una declaración colectiva en la que afirma que Monk «utilizó una violencia horrenda contra Dalian cuando se encontraba en una situación de extrema vulnerabilidad de su salud mental y necesitaba ayuda». Añadía que el policía «no ofreció después en el juicio un relato completo y honesto de lo que había ocurrido», y se mostraba «satisfecha de que esos factores se hayan reflejado en su sentencia».

Testimonios de familiares y amigos han señalado que Dalian Atkinson se sintió a menudo acosado por la Policía por ser un hombre negro conduciendo un automóvil lujoso. Le recuerdan como una persona jovial y bondadosa a quien le amargaron en los últimos años sus problemas de salud. El lunes se publicó un informe de un comité de la Organización de Naciones Unidas crítico con el número de muertes de personas negras cuando son detenidas o entran en contacto con la Policía británica.