Alaphilippe estrena el arcoíris adjudicándose la Flecha Brabanzona

El flamante nuevo campeón del mundo, Julian Alaphilippe, se llevó este miércoles la Flecha Brabanzona, su primera victoria vestido con el maillot arcoíris, en Overijse (Bélgica).

El ciclista francés se impuso al esprint al neerlandés Mathieu van der Poel y al galo Benoît Cosnefroy, tres días después de su enorme desilusión en la Lieja-Bastoña-Lieja, donde levantó los brazos, en señal de victoria, demasiado pronto.

Este miércoles, Alaphilippe volvió a festejar el triunfo antes de cruzar la línea de meta, pero esta vez sí se proclamó campeón. «No hay revancha», aseguró el francés pese a la decepción del domingo. «Estaba muy contento de estar en la salida por placer, para aprovechar el maillot. Es un sentimiento especial ganar con él», agregó.

Los continuos ataques de Alaphilippe y del defensor del título Van der Poel en los últimos treinta kilómetros de esta semiclásica permitieron a la pareja escaparse a falta de 11 kilómetros de meta después de una nueva aceleración del maillot arcoíris en el Moskesstraat, una subida sobre pavé de 500 metros al 8,3%.

Cosnefroy, segundo en la Flecha Valona hace una semana, logró alcanzarles. Y fue el encargado, a poco más de 200 metros, de lanzar el esprint ganado por apenas media rueda por Alaphilippe, temeroso de haber vuelto a quedar segundo después de ver al campeón de Países Bajos irrumpir a toda velocidad por su izquierda. Pero a diferencia de Primoz Roglic, el nieto de Raymond Poulidor se quedó corto.

«Estoy realmente contento, no estaba previsto que corriera aquí pero con la anulación de la Amstel... Es una carrera que siempre me ha gustado», declaró el campeón del mundo, cuya próxima cita es el Tour de Flandes el 18 de octubre.