Una noche para recordar toda la vida
Gran Canaria se despide de la competición de los sueños europeos en el último encuentro de Euroliga en la isla. En una temporada para olvidar, lo que haga hoy el Herbalife estará marcado en rojo en el libro de la historia claretiana.
Sin tiempo para coger aire y oxígeno, y tras haber caído arrollado en el Palau Blaugrana antes de ayer, el Herbalife afronta su último partido de la Euroliga en el Arena. El de esta noche será el broche final a una campaña histórica, pese a que los resultados no hayan acompañado ni permitieran siquiera disfrutar la máxima competición europea. Con todo, lo que haga el Gran Canaria contra el Olympiacos griego quedará marcado en su biografía.
Y no es momento para buscar culpables de una campaña desastrosa. La planificación deportiva queda a un lado en una fecha que debería sacar una última sonrisa en la isla. La despedida de una competición que hasta hace apenas unos años era un sueño lejano, hecho realidad con esfuerzo y sacrificio, tiene que ayudar a que los claretianos se quiten las cadenas de la ansiedad y puedan disfrutar en su adiós a la competición. Quién sabe cuándo podrá volver a presumir el Gran Canaria de recibir a equipos como el Maccabi, el CSKA, el Panathinaikos o el Fenerbahce. Esto son palabras mayores. Unas líneas que, tal vez dentro de unas décadas, sí tomen el valor que merecen.
Con todo, el cuadro amarillo tratará de darse una última alegría en forma de victoria. Pedro Martínez buscará su tercer triunfo desde su retorno a los mandos del Granca. El desliz ante el Barça Lassa solo es una cuota de las necesidades isleñas en la Liga Endesa. Hoy, contra un rival que sí se está jugando todo en la Euroliga, Olympiacos.
No será fácil. Los griegos, que son séptimos con 14 triunfos y 13 derrotas, necesitan asaltar el Arena para defender su plaza entre los ocho primeros y pelear por levantar el trofeo. Aun así, el Herbalife quiere regalarse un bonito adiós. Y para ello, el técnico catalán intentará pulir errores defensivos y multiplicar las prestaciones ofensivas.
Ya lo avisó Jaco Wiley. Hay que dar un paso al frente en labores de pico y pala para competir a un nivel óptimo. «Nuestro objetivo ahora mismo es mejorar en las cosas que trabajamos, sobre todo en defensa», apuntó el californiano nada más caer en Barcelona. «Creo que nuestro equipo luchó duro ante un equipo con muchísimo talento y en un ambiente duro. Seguimos mejorando aspectos de juego cada semana, y mejoramos en esfuerzo y energía», explicó.
En caso de victoria, el equipo isleño le haría un buen favor de rebote al Baskonia, donde curiosamente entrenaba la temporada pasada el entrenador jefe del Herbalife, Pedro Martínez, aunque la intrascendencia clasificatoria del encuentro y el poderío de la escudería griega convierten a los visitantes en favoritos para llevarse el ansiado triunfo, como ya ocurrió en el enfrentamiento de ida en Atenas (98-77). El encuentro entre ambos conjuntos se presenta favorable al representativo heleno, que ya en el choque de la primera vuelta venció con clara contundencia, en un duelo en el que brilló el veterano base griego Vassilis Spanoulis, uno de los grandes referentes del equipo que dirige el legendario técnico norteamericano David Blatt.
Enfrente, un Herbalife que debe preocuparse única y exclusivamente por la Liga Endesa. Eso sí, hoy es un día para disfrutar, siempre en medida de lo posible. El Arena debe divertirse y poco lo ha hecho durante esta campaña. La cita, de enjundia y con el gran atractivo que produce la despedida de la máxima competición europea de este deporte, quedará marcada, sin lugar a dudas, en un lugar privilegiado de la historia amarilla.
