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Paulí y Rabaseda, apasionados de la Navidad y de Gran Canaria

Paulí y Rabaseda, apasionados de la Navidad y de Gran Canaria

Los jugadores catalanes del Herbalife Gran Canaria son inseparables y forman el autodenominado ‘El clan del fuet’ junto a Albert Oliver en la isla, donde cumplen cinco y cuatro temporadas, respectivamente. Valoran su crecimiento personal y deportivo en una entidad en la que han escrito las páginas más gloriosas

Jueves, 1 de enero 1970

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Dos escuderos de lujo a los capitanes Eulis Báez y Albert Oliver, cuya trascendencia en Gran Canaria va más allá de los éxitos deportivos. Comprometidos deportiva y socialmente con una isla agradecida con el esfuerzo y la implicación de sus referentes. Oriol Paulí y Xavi Rabaseda tienen muchas cosas en común: ambos son gerundenses, se formaron en el FC Barcelona Lassa e integran el mejor Herbalife de la historia a nivel de resultados hasta alcanzar el premio de la Euroliga.

Simbolizan la entrega, el entusiasmo, la fuerza y la ambición al servicio de un colectivo en el que cumplen cinco y cuatro ejercicios, respectivamente. Un periodo de crecimiento personal y deportivo tras aterrizar en la isla para confirmar unas cualidades que brillaban en las categorías de formación azulgrana, en el caso de Oriol Paulí, y para dar un salto en plena madurez y volver a pelear por disputar la Copa del Rey y cotas mayores a las conocidas en el Montakit Fuenlabrada y en el Movistar Estudiantes, en el caso de Xavi Rabaseda.

Paulí y Rabaseda se muestran encantados en Gran Canaria, donde por motivos de un calendario comprimido hasta la extenuación vuelven a reunir a sus familias para celebrar la Navidad y brindar por un 2019 repleto de buenos momentos.

«Son unas fechas muy especiales y, desde que estoy aquí, están siendo diferentes porque no me da tiempo de reunirme con toda la familia y, al ser temporada alta, es caro para que ellos puedan venir, pero lo intentamos. Los billetes son más caros de lo normal, así que intentamos hacerlo como podemos. Paso las Navidades con mi mujer, pero intentamos que ella pueda irse también unos días con su familia, que no tenga que estar aquí sola por mis partidos», afirma Rabaseda, un enamorado confeso de Las Canteras, una zona en la que ha fijado su residencia.

El jugador de Ripoll contrajo matrimonio tras su primera campaña en el Granca y asegura que «ya me encuentro muy asentado en la vida de pareja y matrimonio y, cómo no, en la isla. Estamos muy a gusto aquí y le hemos cogido mucho cariño. Al principio pensábamos qué haríamos cuando termináramos de ver toda la isla, que se nos acabarían las cosas porque vas una vez al sur, otra al norte, al Roque Nublo...».

«Pero hemos encontrado nuevas cosas que hacer y estamos muy felices. Seguir en esta línea es muy importante para nosotros, ya es el cuarto año, ojalá que se dé el quinto y seguir más como Albert y Eulis. Es un gusto poder estar aquí y a lo mejor formar una familia, ser padres como fueron Tomás Bellas o Brad Newley. Aún queda, pero es una posibilidad», añade sonriente tras la última afirmación.

Rabaseda expone sus deseos personales y deportivos para el año que está a punto de ver la luz. «A nivel personal pido continuar con salud porque desde que estoy en Gran Canaria he tenido pocas lesiones, algo que es muy importante para poder tener continuidad. Además, es muy necesario viendo cómo está el equipo, así que pido salud para el equipo y que podamos seguir trabajando como hasta ahora».

«A nivel deportivo esta pequeña parte del año 2018 no ha sido la deseada, pero queda mucha temporada por delante y aún podemos hacer muchas cosas. La pasada campaña acabamos muy bien y la temporada tampoco había sido extraordinaria. Es un reto para nosotros terminar bien y pienso que eso es lo más importante», aclara.

Por su parte, Paulí, quien llegó con apenas 20 años, tiene claro que «he pasado mis mejores años en la isla, una etapa de mi vida muy bonita porque vine muy joven con el deseo de ser un jugador consolidado en la ACB y toda esa confianza y cariño desde el primer día me ha hecho crecer mucho como persona y como jugador, confiando siempre en mí y en lo que estaba haciendo».

Esta cita navideña también se vive de manera muy especial en la casa de un jugador que cuenta con la máxima confianza del seleccionador nacional absoluto Sergio Scariolo. «No tenemos la suerte de ir a casa a celebrar estas fiestas con la familia por la disputa de tantos partidos, pero hago todo lo posible para que vengan los que puedan y estar juntos».

«Ya llevo cinco años aquí y lo celebramos en la isla. Lo hemos cogido como una rutina, incluso vienen los abuelos que ya son mayores, pero hacen un gran esfuerzo para estar unidos. No me puedo quejar porque tengo toda la fuerza de la familia y lo pasamos muy bien», señala Paulí.

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