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La victoria, el mejor regalo de Reyes

La victoria, el mejor regalo de Reyes

No hay mejor regalo que pueda ofrecer este domingo –día de Reyes– el Herbalife Gran Canaria a sus aficionados que una victoria redentora.

Jueves, 1 de enero 1970

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El año histórico, por aquello de disputar la Euroliga, se está convirtiendo en una auténtica pesadilla para el grupo grancanario. Y no por su trayectoria en la mejor competición de Europa, ni mucho menos, donde el Granca –última paliza al margen– puede incluso sacar pecho. Lo peor lo está dejando ver en una Liga Endesa donde ya ha perdido su hueco en la Copa del Rey y, por si fuera poco, lucha por escapar de los puestos de descenso, un ejercicio poco habitual en el entorno claretiano pero donde se ha metido por méritos propios.

Y en plena crisis de resultados y, sobre todo, de sensaciones, el grupo isleño arrancó 2019 mostrando su peor cara, ridiculizado por un Khimki ruso muy superior que le lavó la cara allí donde más duele, en un Arena más exigente que de costumbre donde este domingo (12.00 horas, Movistar Deportes 2, dial 55) vuelve a examinar a los suyos en una cita especial, por aquello del día, y clave, por aquello de estar obligado a ganar para, como mínimo, tomarse un pequeño respiro.

Y en ese río revuelto intentará pescar esta un Montakit Fuenlabrada al que no le van mejor las cosas, teniendo en cuenta las lesiones y las exigencias, muy alejadas a las claretianas si se comparan plantillas y presupuestos. Si el Granca no cuenta desde hace ya semanas con piezas claves en su rotación como Clevin Hannah o Niko Radicevic, a la que se une la del inédito Luke Nelson, la ausencia de Marko Popovic en el equipo que dirige el siempre revolucionario Nestor García se puede decir que iguala los contratiempos en la cita en el recinto de Siete Palmas.

Sin su estrella, se nutre el conjunto madrileño de la experiencia y calidad de hombres como los exjugadores amarillos Tomás Bellas e Ian O’Leary (ambos con ganas siempre de sobra de mostrar su mejor cara ante la que fuera su afición durante muchos años), Christian Eyenga, Daniel Clark o Paco Cruz, un grupo triplemente reforzado en los últimos días con la llegada de Kemp, Akognon y Kravtsov, un trío aún en plena fase de acoplamiento pero que le ha dado a la plantilla un plus de físico y rotación notable.

A ese renovado Fuenlabrada, que posee una victoria más los isleños (cinco), lo recibe un Gran Canaria herido y con más ganas –y necesidad– que nunca de dar y darse una alegría. Un triunfo muy posible, sobre la mesa, si el Herbalife es capaz de sacar su mejor versión, esa que solo tiene sentido al amparo de la suma coral, donde aún se están acoplando las últimas piezas en llegar (Magette y Vene), donde no terminan de convencer Tillie y donde las aportaciones de la vieja guardia (Oliver, Rabaseda, Báez, Balvin, Eriksson, Passecniks o Paulí) se tornan fundamentales para que el equipo funcione y vuelva a ser el que era.

Este domingo puede ser un buen día para comenzar la escalada y volver a dar la cara que se le supone a un Herbalife ya consolidado entre los grandes de la ACB. Y solo vale el triunfo para que así sea.

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