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El Granca le saca brillo a su artillería

El Granca le saca brillo a su artillería

Golpe sobre la mesa del Herbalife Gran Canaria. De autoridad y de autoestima. El cuadro claretiano se da un festín ofensivo ante el Morabanc Andorra para pasar por encima de un rival al que superó en cuerpo y en alma firmando un triunfo como los de antes, exhibiendo galones en un Arena –que aún no luce como debería en cuanto a asistencia– donde los de Salva Maldonado se sienten más grandes.

Jueves, 1 de enero 1970

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Brilló el grupo local en ataque. Anotar 106 puntos hoy en día en la tan exigente ACB no está al alcance de muchos, y los isleños lo bordaron ayer con aportación colectiva, esa que, casi siempre, le suele sacar una sonrisa. La mitad de la plantilla se fue por encima de diez puntos. Que no es fácil. Y si además se aplica sin descanso en defensa desde el salto inicial, adivinar la victoria local suele ser pura cuestión de tiempo y de lógica. Como así fue.

6-0 de inicio.

El Granca impuso sus galones desde el salto inicial (6-0), en un duelo marcado por el alto ritmo en ambas zonas, un escenario donde los amarillos (con Pasecniks muy activo) se sintieron más cómodos (8-2, con cuatro puntos para el pívot letón). Con los primeros puntos de Strawberry, desde la línea de tiros libres, el Herbalife estiró su ventaja (10-2) y se siguió aplicando al limite en defensa. Mientras, Dylan Ennis monopolizaba la resistencia visitante, con ocho puntos seguidos, los únicos de su equipo (12-8, a 4.18 para sellar el parcial).

La intensidad defensiva, que se mantuvo incluso con el quinteto totalmente renovado, le sirvió al Herbalife para mantener las distancias, mientras el Andorra, Ennis aparte, no veía aro (14-8, a 2.51). Notable atrás, el Granca también se gustaba en ataque, donde incluso Tillie acertaba en su primer lanzamiento de tres y Balvin machacaba el aro (21-12). Los primeros diez minutos concluyeron con +8 (23-15) para los isleños. La única laguna, de momento, los puntos de Ennis (11 por entonces). Un mal menor.

Sin Ennis en cancha, descansando tras disputar prácticamente todo el primer cuarto, fue Rafa Luz el que tiró del carro visitante, que con un parcial 0-5 se ponía a tiro (23-20). El duelo entró en un intercambio de canastas. Los isleños contestaban cada intento de remontada de los andorranos, que se mantenían en el duelo a base de pequeños tirones en ataque (29-25, a 5.40 para el descanso).

Pero el Gran Canaria fue a más con el quinteto inicial de nuevo en cancha. Con un parcial 8-0 firmó su máxima renta hasta ese momento (37-25) y obligó a Ibon Navarro a parar el partido... Y a reclutar de nuevo a Ennis.

os isleos se gustaron al ritmo que entonces marcaba Hannah (41-27) y, mejor aún, no se percibía ninguna laguna, de momento, física. En el otro lado, Navarro tiraba de su banquillo en busca de cortar la sangría. Un objetivo que, ni de lejos, consiguió (48-32 al descanso).

El Herbalife salió dispuesto a sentenciar la victoria cuanto antes. Cinco puntos seguidos de Pasecniks alargaron un poco más la ventaja local (53-34), mientras Evans, desde la línea de tiros libres, colocaba la mayor diferencia del duelo (55-34). Con la ya amplia ventaja, los amarillos se sintieron muy cómodos ante un Morabanc Andorra donde Ennis, muy vigilado ahora, ya no anotaba con tanta facilidad (55-36). Justo lo que le faltaba a los de Maldonado para no pasar apuros.

El intercambio de golpes se convirtió entonces en una normalidad, siempre a favor de un Gran Canaria que, sin necesidad de forzar la maquinaria, mantenía las distancias con más facilidad de la esperada (67-48, a 4.05 para sellar el tercer parcial).

Salva Maldonado fue rotando su banquillo para reservar gasolina, y los grancanarios encararon los últimos diez minutos con +18 (73-54 tras un canastón sobre la bocina de Albert Oliver) y la sensación de que todo estaba muy controlado, aunque faltara un último esfuerzo.

Balvi machaca el aro visitante. /  ACB Photo / M. Henríquez
Balvi machaca el aro visitante. / ACB Photo / M. Henríquez

Relajación claretiana.

Tiró de orgullo, como era de esperar, el Andorra en su intento de remontada. El Granca, por su lado, se dedicó a consumir al límite con tranquilidad todas sus posesiones. Con tanta tranquilidad, que se olvidó el cuadro amarillo de que aún tenía que rematar el partido, momento que aprovechó entonces el cuadro visitante para ir recortando las distancias (75-63, a 8.10 para el final). Sin embargo, para evitar sorpresas, Maldonado recuperó de golpe a Evans, Strawberry, Pasecniks y Báez, aunque se topó con un Andorra que comenzaba a creer en sus posibilidades y que, sobre todo, lo iba a seguir intentando (78-65, a 7.20 para el final).

Fue el momento de la estocada local. Con la mejor versión anotadora de Hannah, hasta entonces algo escondida, el Granca volvió a recuperar la tranquilidad para encarar los últimos siete minutos (84-65, con seis puntos seguidos del base local). Ni así se rindió el Andorra, que siguió creyendo en la remontada gracias, en gran medida, a la calidad de Ennis (87-70, con 22 puntos ya por entonces para el escolta).

Sin embargo, el cuadro local, serio y sin apenas lagunas, sentenció el duelo con un mate de Evans a falta de 3.20 para el final y 94-70 en el marcador. Hubo tiempo, incluso, para hacer sudar a Luke Fischer, que para no quedarse atrás también anotó su canasta, y para que Marcus Eriksson pusiera la guinda con un triple sobre la bocina (106-80).

- Ficha técnica:

106 - Herbalife Gran Canaria (23+25+25+33): Hannah (18), Strawberry (17), Evans (11), Báez (11) y Pasecniks (14) -quinteto inicial-, Eriksson (5), Oliver (6), Balvin (12), Paulí (5), Rabaseda (2), Fischer (2) y Tillie (3).

80 - MoraBanc Andorra(15+17+22+27): Albicy (8), Shurna (3), Jelinek (-), Ennis (22) y Whittington (10) -quinteto inicial-, Luz (5), Diagne (2), Upshaw (4), Stevic (8) y Vitali (18).

Árbitros: Pérez Pizarro, Vicente Bultó y Alberto Sánchez. Sin Eliminados.

Incidencias: Partido de la quinta ronda de la Liga Endesa disputado en el Gran Canaria Arena ante 5.012 espectadores

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