

Secciones
Servicios
Destacamos
ÓLIVER SUÁREZARMAS
Las Palmas de Gran Canaria
Domingo, 30 de mayo 2021
Una mente brillante. La capacidad de tomar decisiones en tiempo récord marca la diferencia para avanzar en situaciones de riesgo. Va más allá de ganar o perder, va de liderazgo, de esfuerzo y sacrificio por el colectivo y de talento para ver los caminos a tomar en la vida o para leer el juego y solventar diferentes adversidades. John Shurna es un ejemplo. Alejado de los focos durante gran parte del tiempo, pero actor principal cuando se trata de asumir galones en el vestuario y sobre el parqué.
El jugador norteamericano con pasaporte lituano, de 31 años y que cumple su segunda temporada en el Herbalife Gran Canaria, es el ejecutor silencioso de una remontada en la que, obviamente, no ha estado solo, pero sí se ha erigido en una pieza fundamental y se ha ganado por méritos propios su cuota de responsabilidad. Su experiencia, su intensidad y su inteligencia han sido determinantes para certificar uno de los billete que permiten al club claretiano arrancar hoy la serie de cuartos ante el Real Madrid de los examarillos Edy Tavares y Jaycee Carroll.
«No empezamos como nos hubiese gustado, pero no nos rendimos. Trabajamos duro para darle la vuelta a la situación en la EuroCup y para clasificarnos para el Playoff de la Liga Endesa», resume Shurna a este periódico.
Sus números hablan por sí solos, pero su trascendencia fue superlativa en muchos aspectos en la recta final de la fase regular. Promedió 8.3 puntos, 4.4. rebotes, 1.1 asistencia, 1.2 recuperaciones y 11.5 créditos de valoración en los 23 minutos que disputó de media en 34 partidos -se perdió dos por una cervicalgia-, siendo el tercer jugador más valorado por detrás de AJ Slaughter (13.6) y Matt Costello (13.3).
«Cada uno de los jugadores que ha estado en el vestuario esta temporada son grandes personas y con mucho talento. Una vez encontramos la identidad en el juego, las cosas fueron mejor», resalta desde la humildad y la creencia del grupo para conseguir los objetivos, al tiempo que ahonda en que «somos un grupo muy unido y talentoso, luchamos cada partido y estamos en el Playoff».
Su valor aumentó sobremanera en sus últimas diez actuaciones en el torneo doméstico, donde el Granca sumó ocho triunfos y el interior de Illinois firmó 11.5 puntos, 4.5 rebotes y 15.3 créditos de valoración.
«Lo que hago es trabajar y sumar al equipo. Mientras las cosas vayan bien con los resultados del equipo, estaré feliz», afirma. Una felicidad que se multiplicó todavía más en las últimas cuatro fechas ligueras, en las que promedió 15 puntos, 4.2 rebotes y 20.5 créditos de valoración. Casi nada. Una exhibición de fundamentos para colarse en el Playoff.
Cuestionado por si atraviesa por el mejor momento de su carrera profesional, Shurna agradece los elogios, pero rehuye tomar protagonismo por delante del bien coral. «Afortunadamente, he estado en varios equipos que han tenido éxito. En el MoraBanc Andorra quedamos sextos y disputados las semifinales de la EuroCup y en el Valencia Basket disputamos las semifinales de la ACB. He tenido suerte de pertenecer a estos equipos», señala.
El ala-pívot está centrado en el reto de tumbar a «uno de los mejores equipos de Europa. Es un premio clasificarnos, pero lucharemos sabiendo que será difícil. Es un desafío ganarles».
Su futuro está en el aire. Termina contrato este curso y la primera oferta de renovación que le hizo la entidad insular no fue recibida de buen gusto. No se descarta ningún escenario. Los días expiran y hay que acelerar.
Su mensaje es claro. «Me gustaría seguir en el Granca. El club ha trabajado muy duro durante estos años para tener un buen equipo, tengo muy buena relación con mis compañeros y los aficionados apoyan de forma increíble. Nos han tratado muy bien a mi familia y a mí, y la isla es muy bonita».
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Noticia patrocinada
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.