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«Debemos aprovechar los minutos porque hay mucha rotación»

El flamante campeón del mundo con España este verano, que cumple su quinto curso en un Herbalife Gran Canaria que lidera ya en la pista y en el vestuario, saborea la primera victoria tras dos derrotas en el arranque liguero. El catalán es consciente de la pelea por tener minutos en una batería exterior con Harper, Okoye, Beirán y Paulí, pero resalta que prevalece el interés grupal para disputar la Copa del Rey y el Playoff.

Óliver Suárez Armas y / Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 1 de enero 1970

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— Llegó el primer triunfo de la temporada para el Herbalife Gran Canaria...

— Nos ha costado más de lo que nos gustaría. En general, creo que hicimos una buena pretemporada como equipo, pero todos sabemos que nos incorporamos tarde los que participamos en el Campeonato del Mundo, pero el equipo tenía unas buenas bases y, a partir de ahí, empezamos a construir. Está claro que el primer partido en casa se nos escapó por algunos detalles y estuvimos cerca, y creo que, si lo volviésemos a jugar, conseguiríamos la victoria, pero hay que pasar página. Luego tuvimos una derrota también ajustada en el campo del Estudiantes, que por pequeños detalles en un par de jugadas marcaron la diferencia e hicieron que no consiguiéramos esa victoria. A la tercera fue la vencida en un campo muy difícil como Manresa y, al igual que los dos anteriores, en un encuentro muy ajustado. Eso te demuestra la competitividad de la Liga, pero vamos a ir mejorando y poco a poco estaremos mejor.

— El entrenador Fotis Katsikaris avisaba de que el equipo no estaba listo para empezar la competición por tantas caras nuevas y la ausencia de cinco jugadores por el Mundial...

— Si ponemos de ejemplo el Real Madrid, son jugadores que llevan mucho tiempo jugando juntos y tienen mucha calidad para funcionar desde el primer momento. Nosotros tenemos muchos nuevos y un entrenador nuevo, con un sistema de juego distinto y son muchas piezas que debemos encajar para que el sistema funcione bien. Vamos dando pasitos y tenemos que seguir en esa línea.

— ¿Qué se encontró cuando se reincorporó en la última semana de la pretemporada tras la cita mundialista?

— Un muy buen grupo, me sorprendió que estaba muy unido dentro y fuera de la cancha, que también es un aspecto bastante importante y que en Gran Canaria se cuida mucho, que sea un buen grupo de trabajo y de buenas personas, y en eso pienso que hemos encajado muy bien. Llevamos solo tres semanas, por lo que poco más puedo decir, el ambiente de trabajo es muy sano y veo muchas ganas de mejorar, de crear un buen equipo, de jugar bien y conseguir victorias.

— ¿Qué destaca de la filosofía de trabajo y de juego de Katsikaris?

— Viene de la NBA ahora y está intentando acoplar sistemas de juego a la manera de jugar de Europa y de la ACB. De momento, nos estamos sintiendo todos muy cómodos, es un juego bastante coral y en el que todos participamos y nos sentimos importantes en el sistema. Luego, en defensa hemos cambiado lo que teníamos con Aíto, Casimiro o Víctor García, por ejemplo, y hemos variado la forma de defender, con otros detalles a la hora de defender al equipo rival, y estamos intentando acoplarnos lo antes posible y cometiendo menos errores cada día. Ese trabajo se consigue entrenando y ahora empezamos a tener semanas largas para entrenar.

— También se están definiendo los roles y, en su caso, la línea exterior es amplia con Stan Okoye, Demonte Harper, Javier Beirán, Oriol Paulí y usted. ¿Exige un plus porque la competencia está cara con un único partido por semana sin disputar competición europea este curso?

— La competencia siempre está ahí. La tenemos todas las temporadas y, aunque quieres que el equipo funcione, también que puedas jugar a nivel individual y sentirte importante, hacerlo bien y satisfecho con tu trabajo. Es un cúmulo de dos aspectos que tienen que congeniar en uno y, al final, cada uno se retroalimenta de eso para ayudar al equipo. De momento, estamos bien como grupo, pero intentaremos estar mejor en las próximas semanas. Hay que intentar aprovechar los minutos que tenemos porque hay mucha rotación, el otro día Oriol Paulí jugó muy bien, yo estuve más minutos en pista en el primer partido y el otro día menos, pero habrá partidos para todos. Hay que mejorar para el beneficio del equipo.

— ¿Le sorprendió la plantilla confeccionada por la dirección deportiva teniendo en cuenta la ausencia en Europa esta campaña?

— Por nombres somos un equipo muy completo. Hay grandes jugadores como Javi Beirán, quien viene de hacerlo muy bien en las últimas temporadas, Stan Okoye, quien fue elegido como mejor alero de la pasada temporada, Omar Cook, un base con mucha experiencia, muchos minutos en la Liga y el máximo asistente... Se ha hecho una plantilla muy completa y con grandes jugadores, sin dejar de lado su forma de ser, su manera de trabajar y su ambición, recuperando también a un jugador con la experiencia, la categoría y el peso en la Liga de Ioannis Bourousis, quien fue MVP una temporada, y sin olvidar a una pieza joven y con ambición como Burjanadze, superando temporadas difíciles de lesiones y en un equipo que descendió, a un especialista en su faceta como John Shurna... Estamos intentando acoplar a todas las piezas para que el engranaje esté perfecto cuanto antes.

— Después de una pasada temporada histórica por la participación en la Euroliga y dura por coquetear con el descenso en la Liga Endesa, el objetivo es volver a estar en la Copa del Rey y en el Playoff por el título...

— Sí, está claro que nosotros queremos competir al máximo y eso pasa por estar en la Copa del Rey y en el Playoff esta temporada, intentando que esos resultados certifiquen por méritos propios estar en Europa. Va a ser como una temporada de renovación y no de descanso, pero sí de disminuir los viajes, de recuperar en ese sentido porque el pasado año fue muy duro en ese sentido. Creo que un año se renunció a jugar en Europa también y, a partir de ahí, el club fue subiendo escalones en los últimos años. Ojalá sigamos el mismo camino y continúe esa pauta, pero eso no garantiza nada. Hay que seguir trabajando para lograrlo.

— Primera temporada sin los capitanes de la mejor etapa deportiva del club claretiano, Albert Oliver y Eulis Báez... Le toca dar ese paso adelante en el vestuario. ¿Cómo lo lleva?

— Intento llevarlo de la forma más natural posible. Al final, tengo a dos jugadores muy veteranos como Omar Cook e Ioannis Bourousis, quienes seguro que tendrán un peso importante en ese aspecto. Y luego Fotis ha venido con una mente muy abierta y nos ha tratado muy bien desde el principio tanto a Oriol como a mí, que sabe que somos los dos jugadores que seguimos de la pasada temporada. Entre los dos, más Omar e Ioannis, intentaremos llevar ese papel que llevaban Albert y Eulis lo mejor posible, pero sin darle más importancia de la que tiene, puesto que un equipo somos 12, en nuestro caso 14, y lo que intentamos es que el grupo esté cómodo, que la gente trabaje bien y que, si en algún momento uno tiene un bache o alguno se despista, intentar ayudarle y arroparle para que esté con el grupo lo mejor posible.

— Este domingo el MoraBanc Andorra visitará el Gran Canaria Arena después de tumbar al potente y renovado FC Barcelona. ¿Qué partido espera en el recinto de Siete Palmas?

— Querrá demostrar que ha ganado al Barça, que es como la nueva potencia por el equipazo que ha hecho, y eso te dice el peligro que tiene. Nunca he ganado en Andorra, pero está claro que las cosas cambian fuera de casa. Tenemos que hacer del Gran Canaria Arena un fortín y una pista difícil, y eso pasa por ganar el próximo partido en casa porque ya se nos escapó el primero. Por ese motivo, estamos muy mentalizados de que queremos seguir esta línea, de que queremos conseguir victorias importantes para afianzar todo lo que estás trabajando, tener confianza para trabajar con mejor ambiente, un mejor feeling, así que tenemos que hacer las cosas bien para conseguirlo porque es un equipo muy completo también, que se ha reforzado muy bien, con Clevin Hannah por ejemplo y un entrenador -Ibon Navarro- que tiene experiencia ya y ha intentado recuperar a jugadores que han sido importantes en su carrera como Dejan Musli o el mismo Clevin. Tenemos que hacer un buen partido para ganar porque nos van a poner las cosas muy difíciles.

— Conquistó la medalla de oro con la selección nacional en el Mundial de China. ¿Con qué se queda de todo lo vivido este verano?

— Es una experiencia inolvidable y jamás pensé que podía llegar a formar parte de este hito histórico. Estoy muy contento y satisfecho porque el trabajo me haya llevado hasta el Campeonato del Mundo en China. Sé que jugador soy, mi rol en ese equipo y cómo he llegado ahí, nunca he metido 20 puntos por partido y, al final, el trabajo es lo que me ha llevado a tener esa oportunidad, y no esperaba no ir a la preselección y fui, luego tenía pocas posibilidades de formar parte del equipo, pero con el trabajo se me abrió esa posibilidad e intenté aprovecharla al máximo hasta el final. Tuve la suerte de estar en la lista definitiva de 12, con Javier Beirán también, y, a partir de ahí, disfrutar mucho de la experiencia porque sabíamos el rol que nos tocaría ocupar e intentar estar preparado por si nos tocaría jugar en algún momento para ayudar al equipo.

— El camino para obtener el título fue para recordar...

— Creo que no podríamos haber escrito un guion mejor para conseguirlo. Considero que hicimos una primera fase con dudas, pero sacando los partidos. La gente cree que son partidos fáciles y que los rivales no están al nivel de la selección, pero que han demostrado luego que podían ganar a equipos que, supuestamente, no podían hacerlo. Todos los partidos se tienen que jugar y todos los equipos quieren ganar y dar la sorpresa, se da por hecho que algunos deben pasar la primera fase y no lo hacen. Hicimos una primera fase con tres victorias y sabíamos desde el principio que el partido contra Italia sería clave, y lo fue. Fue un partido muy cerrado que conseguimos llevarlo a nuestro terreno. A partir de ahí, lo cierto es que fue un camino no placentero, pero sí fue todo perfecto en el sentido de que ganamos a Serbia, que se especulaba con que era el mejor equipo y sería campeona, que no íbamos a poder con ellos. Les plantamos cara y se vieron superados en ese aspecto. Hasta el punto que volvieron a perder en el siguiente partido para quedarse fuera de los cruces. Creo que el partido clave llegó ante Australia, otra potencia con la que nos hemos enfrentado muchas veces y, hasta el momento, había mucha rivalidad y fue un partido también muy duro, que teníamos casi perdido, luego casi ganado, después las prórrogas... Vivimos una tensión inmensa, pero al terminar bien lo guardas con un buen recuerdo y un buen sabor de boca.

— Y la final ante Argentina...

— La final parece que estuvo más descafeinada por el resultado, pero en ningún caso fue fácil. Sabíamos que si algo tiene Argentina es ese coraje y orgullo por seguir peleando hasta el final y no dar nada por perdido. Hicimos un gran partido para controlar eso y llevarnos la medalla de oro.

— Muchos destacan el talento y la calidad humana de un grupo que, a pesar de no bajar del podio en los últimos campeonatos, recibía críticas desde la primera fase. ¿Cree que se dudó demasiado de ustedes?

— Hay que tener en cuenta que era la primera ocasión en la no acudía ningún jugador de la generación del 80 -Pau Gasol, Juan Carlos Navarro o Felipe Reyes, entre otros-, que ha sido la que ha marcado la historia del baloncesto reciente en nuestro país y es la que consiguió ponernos un poco en el mapa y, al mismo tiempo, nos ha permitido soñar con poder conseguir medallas y que, posteriormente, las había logrado cada verano prácticamente. Es cierto que eso hace que no se compita con un objetivo y más con una obligación. Pienso que a veces perdemos muy rápido el foco de lo que cuesta conseguir estar en lo más alto y llegar hasta el final en las diferentes competiciones internacionales. Eso te lo dice todo lo que ha conseguido esta selección y, aunque no tuviéramos opciones desde el principio porque nadie nos daba como favoritos y más bien seríamos la gran decepción del torneo, fuimos demostrando el hambre que tiene este equipo de seguir ganando, compitiendo y no darse nunca por vencido aunque las cosas estén complicadas. Eso hizo posible que España consiguiera este hito.

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