El Cabildo dice que «nada puede ser a dedo ni primar unos intereses sobre otros» en la explotación del Estadio de Gran Canaria
Antonio Morales y Aridany Romero defienden una concesión «de manera pública y transparente» del futuro coliseo mundialista
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, y el consejero de Deportes, Aridany Romero, afirmaron este martes, al ser cuestionados por los deseos de la UD Las Palmas de poder disponer de la explotación del Estadio de Gran Canaria, que tras una profunda remodelación acogerá partidos del Mundial 2030, que «nada puede ser a dedo ni primar unos intereses sobre otros» a la hora de determinar esta concesión.
«Cuando llegue este río lo cruzaremos -dijo Romero- y hasta 2029 no estará finalizado el estadio.Es más, esto dependerá de un futuro gobierno. Pero si no haces inversión no sé si a la UD o a otra empresa le será beneficioso asumir los cánones que se impondrán. Hablamos de que las actuaciones que se van a realizar se costearán con dinero público».
Por su parte, Morales expuso que el deseo «es el mismo de todos», esto es, «que Estadio de Gran Canaria funcione lo mejor posible» y que este proceso de concesión estará «abierto a empresas e instituciones».
En relación con el inicio de las obras de remodelación anunciadas, el consejero adelantó que las demolicione «ya ha empezado» y que «todo va en plazos».
Respecto al conflicto surgido con el retraso en el pago del patrocinador principal del Club Baloncesto Gran Canaria, el consejero detalló que «se ha recibido un burofax por el que hay voluntad de pagar en los próximos días y ponerse al corriente y sufragar lo de esta temporada».
«La economía del club está garantizada por el Cabildo -continuó Romero- pero contamos con ese compromiso de pago por parte del patrocinador».
Antonio Morales justificó el adelanto de dinero realizado «que luego será repuesto al Cabildo» y lanzó un llamamiento al empresariado canario para que «con un lleno turístico también invierta en deporte».
«Es una anormalidad que una institución pública sea la propietaria de un equipo profesional. La ley permitiría la entrada del empresariado y eso debería en algún momento, aunque habría que ver cuánto vale el CB Gran Canaria. Pero a mí ningún empresariado me ha hablado de comprar acciones. Creo que desde nuestro empresariado es cómodo ver cómo el Cabildo asume este coste», añadió Aridany Romero.
Morales fue más allá: «Ojalá aquí hubiese algún Roig aquí como en Valencia porque el baloncesto no es negocio».
Ambos dirigentes realizaron estas declaraciones en el transcurso de un desayuno informativo con los medios de comunicación en el Gran Canaria Arena.
En este encuentro, Morales cifró en «1.000 millones de euros el impacto del deporte en el PIB de Gran Canaria» y abundó en la «apuesta decidida» de su gobierno por el deporte, siendo el Cabildo «su principal impulsor».
En tanto, Romero incidió en las inversiones que se estan realizando en infraestructuras y avanzó que en 2026 «empieza todo».
«El deporte como salud y la prescripción gratuita en los 21 municipios es algo de lo que nos sentimos muy orgullosos. Además, vamos a pagar la mutualidad de los casi 39.000 menores que practican deporte en lo que consideramos una ayuda a los clubes y familias», informó Romero.