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Adrián Santana posa en la segunda planta del edificio Fyffes, entre la calle Albareda y Eduardo Benot, enclave elegido por él para la entrevista, porque considera que será clave para la transformacion cultural de la ciudad. Cober
Adrián Santana García, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria

«Queremos empezar el año con el contador de la deuda a cero»

El concejal de Cultura de la capital grancanaria, Adrián Santana, avanza que, solventados los impagos, empieza una nueva era municipal con mucho peso para los concursos públicos

Victoriano Suárez Álamo

Victoriano Suárez Álamo

Las Palmas de Gran Canaria

Sábado, 18 de noviembre 2023, 23:03

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La Sociedad de Promoción municipal, que focaliza la mayor parte de la actividad cultural de la capital grancanaria, cerró 2022 con un agujero de 1,6 millones de euros. En el pleno del pasado mes de octubre se aprobó una aportación extraordinaria para acabar con este déficit y hacer frente a sobrecostes del último Festival Internacional de Cine ( 138.745 euros), de la Banda Sinfónica Municipal (516.256,79 euros), el Temudas Fest (245.924,17 euros) y las Fiestas Fundacionales (381.290,85 euros), así como 200.000 euros para que arranque la carrera por la capitalidad cultural europea de 2031. El nuevo concejal de Cultura asegura que una vez solventados estos pagos, arranca una nueva era, donde los gastos se ajustarán al presupuesto anual, donde primarán los concursos públicos para acceder a las ayudas y donde el dinero se distribuirá en la mejora y creación de infraestructuras y no todo se destinará a espectáculos, como sucedía con Augusto Hidalgo en la alcaldía.

–¿Qué balance hace de los meses que lleva como concejal?, sobre todo porque ha recibido un legado muy complicado, principalmente por la situación financiera de la Sociedad de Promoción.

–Es un balance complejo, porque gestionar la cultura de una ciudad poliédrica y diferenciada con muchos centros como esta, lo es. Esta es una ciudad, sin lugar a dudas, con una gran cantidad de población y diferentes realidades. En cuanto al legado por el que me preguntas, cojo el testigo de una situación que estamos solucionando. Nuestro 'leitmotiv' desde que llegamos ha sido ese: ponernos a cero, liquidar la deuda y pagar a los proveedores para crear la verdadera etapa de crecimiento y reflexión que requiere esta situación. Vamos a crecer juntos, pero con respeto al presupuesto que tenemos.

–¿Cuándo estará el contador a cero?, porque aún no se ha pagado tras la aportación extraordinaria aprobada en el último pleno, porque creo que requiere de un tiempo por los trámites que implica.

–Nuestra idea es empezar el año, si no en la primera en la segunda semana, a cero con los proveedores. Hemos dado los pasos administrativos, pero es verdad que las modificaciones de crédito tienen un mes de exposición pública. En un mes estará la aportación extraordinaria y estaremos al día desde que nos entre el dinero.

–¿Se liquida solo la deuda del 2022 o se incluyen los gastos del primer semestre de este año?

–Se liquida el déficit de 2022 y los sobregastos de lo que llevamos de año. Tenemos actividades y se están dando los pasos económicos para hacer frente a los gastos de la Navidad y de este último trimestre, para empezar el año a cero.

–¿Qué tienen previsto para que esto no se vuelva a repetir?

–Seguir el presupuesto. Estamos tramitando la aprobación de los presupuestos de 2024 y creo que se hará en un tiempo récord. Si empezamos el año con el presupuesto cerrado habrá tiempo para poder ejecutarlo. Nos someteremos a ese presupuesto y tendremos planificación, porque la política es planificación. La cultura debe ser planificación y también queremos coordinarnos con otras administraciones. Hemos iniciado una nueva etapa en la Sociedad de Promoción y hemos aprendido muchísimo. Al menos yo.

«Esta legislatura será la de la reapertura del Museo Néstor»

–¿No se van a admitir proyectos de agentes privados de la cultura que no estén presupuestados?

–La mayor parte de lo que hagamos tendrá un nuevo modelo, que es el de las convocatorias públicas. Creo en la concurrencia competitiva. Es necesaria para el ejercicio del presupuesto público. Hay que dar la oportunidad de presentar sus proyectos en igualdad de condiciones a todas las empresas, pequeñas, medianas y grandes, productores y artistas. Que no dependa del orden de llegada a la mesa del concejal, sino que según la dinámica, se abran dos veces al año una serie de convocatorias vinculadas a la programación, producción y apoyo a las nuevas iniciativas en las que todos presenten sus proyectos y sean valorados por una mesa técnica que, con unas líneas marco y unas bases, elijan a los que cumplan con los requisitos. Se abrirá el abanico y creo que es necesario.

Adrián Santana, durante la entrevista.
Adrián Santana, durante la entrevista. Cober

–Habla de seguir el modelo que implantaron en la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias Juan Márquez y Rubén Pérez...

–Creo que ese modelo es de transparencia y hay que aprender de la renovación que hicieron con la creación del Instituto Canario de Desarrollo Cultural. Creo que todas las administraciones, sobre todo las grandes, y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria lo es, deben trabajar con un modelo de convocatorias públicas. Nos va a venir bien a todos, tanto a la administración como al sector.

–¿Cómo es posible que se llegara a la situación actual de la Sociedad de Promoción? ¿Qué pasó?

–Iniciamos una nueva etapa, somos un nuevo gobierno y nuevas personas. Es cierto que es el mismo partido. Ahora lo que toca es remediar la situación y mirar hacia adelante. La próxima semana vamos a convocar el consejo sectorial de cultura para presentar las líneas generales del proyecto de la ciudad y cuáles son las líneas maestras. Estamos solucionando lo que viene de atrás y miro hacia adelante.

–¿No echa en falta una disculpa por parte del Ayuntamiento por lo que le ha hecho al sector cultural en los dos últimos años?

–Yo lo he hecho, he pedido disculpas. Lo hemos hecho en el pleno y hemos dicho que había que remediar esta situación. Hay familias y personas que llevan un año e incluso un poco más sin cobrar lo que habían trabajado. Mi deber es solucionarlo. La mejor disculpa es esa. Desde el día uno hice un ejercicio de transparencia. La situación no era la mejor. Se lo dije a todos. La realidad me ha dado la razón. Hay quienes lo han comprendido y hay quienes no lo han hecho. Es normal. Pero los hechos no se pueden modificar sino solucionarlos. Hay que dar la cara y no tengo problema en hacerlo.

«He pedido disculpas en el pleno, hay personas que llevan un año y un poco más sin cobrar por un trabajo realizado»

–Antes no se cogía el teléfono ni se respondía a los 'emails' de las personas a las que se les debe el dinero, ¿eso también es historia?

–El nuevo equipo y yo nos debemos a la gente. Es verdad que la cantidad de cosas que a veces tenemos no nos deja responder como nos gustaría. A lo mejor me mandan un WhatsApp y les respondo por la noche o al día siguiente, por eso siempre digo a todos que mejor que me llamen.

–¿Si el Festival Cero estaba presupuestado por qué no se celebró?

–No estaba dentro de los presupuestos de este año.

Adrián Santana, en el edificio Fyffes.
Adrián Santana, en el edificio Fyffes. Cober

–¿Pero no era una producción propia del Ayuntamiento que después llevaba a cabo una empresa privada? Al menos así lo vendía la corporación en las ruedas de prensa...

–Sí, pero no estaba en los presupuestos y no había ni siquiera un contrato firmado. Había que hacer un ejercicio de reflexión. Lo hice y analicé la programación que existe en la ciudad a lo largo del año. Y creo que tenemos el derecho, los que llegamos a las instituciones, de marcar nuestra impronta. Evidentemente, va a haber cambios. Por supuesto. Debe haberlos. Si no, pondríamos el automático y seguiríamos con la misma dinámica. Y creo que no era la mejor. A quienes me lo han preguntado les dije que esa oferta considero que estaba cubierta y ahora iniciamos nuevas prioridades políticas que creo que también cubren esa vertiente. Hay que evitar sobreprogramar y tener una programación coordinada y coherente.

–¿Y si no estaba presupuestado, cómo se hacía cada año el Festival Cero, vía remanentes de tesorería con una aportación extra como ya pasó en la última edición?

–Desconozco lo anterior. Este año no estaba en los presupuestos.

–¿Se instaurará a partir de ahora unas órdenes de pago por fechas de las actividades desarrolladas, para que no se repita lo anterior?

–Ya la hay, para que todo el mundo cobre dentro de los primeros sesenta días después del evento. Es lo que debemos hacer. Lo dice la Ley y lo vamos a cumplir. Asumimos que la cultura es un derecho para los creadores y para la ciudadanía. Eso tiene que tener su base jurídica, económica y efectiva en la programación y en las ayudas a la producción y la industria creativa. Creo que este edificio, el Fyffes también va a representar eso. Una apuesta decidida por la industria creativa, con espacios definidos para ello y destinados para que las diferentes ramas del sector cultural hagan de forma efectiva sus proyectos en unas instalaciones municipales. Lo vamos a poner en marcha el próximo año, ya que el edificio Miller se va a convertir en una especie de centro de producción y no solo de exhibición. También en otros centros que iremos acondicionando para finalizar cuando se convierta el Fyffes en ese emblema de la capitalidad cultural.

«El Fyffes será sobre todo un espacio de creación y también de exhibición»

–El Fyffes será un gran centro de producción, por lo que entiendo.

–Será un punto de encuentro entre los principales actores y actrices del sector cultural. También un espacio de creación, con salas determinadas para ello, pero también de exhibición. Tendremos clases magistrales y cosas de pequeño formato para una primera exhibición que después esperamos que tengan su continuidad. Es necesario que las producciones que se hagan en la isla tengan salida. No tiene sentido que se produzca para un bolo. Por eso creo que el Ayuntamiento tiene que dotar de estructura y no de coyuntura.

–Es evidente desde hace muchos años que existe un déficit de espacios de producción...

–Hemos cogido ese testigo.

–Espacios de exhibición hay de sobra...

–Tenemos que coordinarnos con otras administraciones. La programación que presentamos en septiembre es adecuada a la situación de la ciudad. Cada semana hay teatro y música en esta ciudad y el Ayuntamiento tiene que ser consciente de que tenemos un ente propio, junto con el Cabildo, como es la Fundación Auditorio y Teatro, que tiene una programación de calidad y en las mejores instalaciones. Hay que entender que estamos en un ecosistema cultural en el que participan administraciones públicas como el Cabildo y el Gobierno de Canarias con muchos espacios con programación propia. Apostamos por una programación coordinada.

Adrián Santana, en el Fyffes.
Adrián Santana, en el Fyffes. Cober

–¿Ha detectado cierta sobreoferta e incluso picos de contraprogramación entre los distintos espacios públicos de la ciudad?

–Lo hemos analizado. Hay picos en los que es normal que haya una mayor programación, como sucede en Navidad. También sucede en junio y julio, donde el buen clima permite mucha actividad tanto al aire libre como en las salas. Es normal que existan esos dos periodos, no lo cambiaremos, porque es natural. El resto del año, no. Hay que analizarlo y es que las administraciones públicas debemos autoevaluarnos y ser críticas.

–¿La carrera por la capitalidad cultural europea para 2031 dispondrá de un presupuesto anual cerrado y qué planes nos puede avanzar?

–Hemos cerrado una modificación de crédito necesaria para poner en marcha las bases de la imagen, que se quedaron en el tintero, y para los planes directores de las infraestructuras que consideramos que serán icónicas en esta ciudad, como el cine Guanarteme y el edificio Fyffes. La ciudad tiene unas infraestructuras patrimoniales que debemos cuidar. Hay que recuperar las fortalezas, el patrimonio industrial y el cinematográfico. Lo que pide el equipo que analiza las candidaturas es tener una planificación, un plan estratégico en marcha. Nos sentaremos con la oposición para ello, porque es un proyecto de la Corporación no del Gobierno, tal y como fue aprobado en pleno en el pasado mandato y lo vamos a cumplir, decidiendo qué personas serán las responsables del proyecto y quiénes estarán en la oficina. El año que viene tendrá un presupuesto consignado y queremos incorporar crédito de otras administraciones, porque consideramos que debe ser una apuesta compartida con el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias. Aspiramos a ser capital europea de la cultura en 2031 y que ese camino siente las bases de las bases para la transformación de Las Palmas de Gran Canaria. Las administraciones públicas debemos dar respuesta a las carencias estructurales. Una es el patrimonio histórico y otro las líneas a la producción y dotar de espacios para que los creadores puedan trabajar.

–¿Significa que por fin se va a recuperar el castillo de San Francisco y la batería de San Juan?

–La idea es poner los cimientos para la recuperación de la batería de San Juan, dotar de proyecto museográfico al castillo de Mata, que debe convertirse en el Museo de Historia de Las Palmas de Gran Canaria, e iniciar con otras administraciones, porque solos no podemos, la recuperación del castillo de San Francisco, que es la fortaleza más grande de Canarias. Es un baluarte que no solo representa la historia viva de la ciudad, sino las posibilidades de seguir creciendo en los barrios de la ciudad. Está en un entorno complejo como es San Francisco, Copherfam, Divina Pastora y San Nicolás que deben crecer junto al castillo de San Francisco. Tenemos sintonía con las administraciones para ello. Creemos en nuestro plan de 'Las Palmas de Gran Canaria más próxima', con la dotación de infraestructuras culturales y comunitarias en distintos espacios de la ciudad. Lo haremos con este castillo y la batería de San Juan. También con el Centro Pepe Dámaso de La Isleta y en Ciudad Alta, en el entorno de La Feria y Barrio Atlántico, donde tenemos una infraestructura prodigiosa como es el Espacio Cultural Jesús Arencibia. Lo reactivaremos con una biblioteca, de las mejores de la ciudad. Estamos esperando a la obra de acondicionamiento exterior para que sea un edificio cien por cien accesible. Queremos potenciaremos la red de bibliotecas municipales.

«La mayor parte de lo que hagamos tendrá un nuevo modelo, que es el de las convocatorias públicas»

–El Jesús Arencibia, que en el anterior mandato se puso en marcha sin que la obra estuviera terminada, ni siquiera dotado de aire acondicionado, ¿seguirá acogiendo espectáculos de música y teatro?

–Sobre todo será un centro de creación y de encuentro en torno a la biblioteca. En la red de bibliotecas municipales tenemos un equipo de profesionales muy potente. Veremos si la cesión de las salas las incluimos dentro de las convocatorias de líneas de producción. Seguramente, sí. Así se incluirán espacios para que las compañías las utilicen en la preproducción y en los ensayos. También para los artistas plásticos, lo que será novedoso, por lo que el Jesús Arencibia será un centro multidisciplinar. No será un centro solo para la exhibición, como hasta ahora. Será un experimento, un laboratorio de creación. Yo hablo de los pre-Fyffes, cada entorno de la ciudad, al menos tres o cuatro distritos, tendrán Fyffes dimensionados, que inicien el camino para dotar a la industria de espacios de creación.

–¿Y el Museo Néstor, que en octubre cumplió seis años cerrado?

–Está pendiente del proyecto. Lo está gestionando el área de Urbanismo. Nuestro objetivo es que este mandato sea el de la reapertura del Museo Néstor. Se cerró por una serie de condiciones adversas en las infraestructuras. Además requiere un reacondicionamiento para que sea cien por cien accesible. Hay que tener en cuenta que, cuando se habla de patrimonio cultural, los tiempos son diferentes en la Administración. Convergen varias administraciones en los procedimientos de los planes directores y en los proyectos de obras, lo que lo ralentiza todo, pero nos garantiza que el proyecto recuperará de manera pormenorizada los detalles arquitectónicos y se logrará que el museo se acomode a las nuevas realidades.

–¿Estará listo el proyecto antes de que acabe este año para que después se liciten las obras?

–Son cuestiones que están al margen de los deseos políticos, pero... ¡Ojalá!

«El Festival Cero no se celebró porque no estaba en los presupuestos»

–Por lo que anuncia, entiendo que el presupuesto de Cultura aumentará el próximo año...

–El presupuesto de Cultura no es pequeño, pero nunca es suficiente. Tenemos que hacer un ejercicio de reflexión sobre las inversiones públicas. Si el 90 o 95% se destina a programación, evidentemente no podemos destinarlo a otras líneas. Las convocatorias necesitarán sus presupuestos y las infraestructuras, por supuesto que también. La cultura es un elemento determinante, se reflejó en nuestro programa electoral, y lo es para el Gobierno de Carolina Darias. Y se verá reflejado en los presupuestos. La reflexión debe centrarse en el destino de ese presupuesto. Crear partidas definidas para hacer frente a las prioridades políticas. La producción, la exhibición y las infraestructuras dispondrán de sus respectivas partidas.

– ¿Para el Festival Internacional de Cine qué ideas barajan? ¿Las proyecciones se trasladan a los Yelmo Las Arenas tras el cierre de Cinesa El Muelle?

–En eso estamos. La pérdida más que triste de salas que programaban una cinematografía diferenciada, no comercial pero sí necesaria, nos ha llevado a esta situación. Primero perdimos el Monopol y después Cinesa El Muelle. Hemos puesto en marcha Efecto Cinema [en el edificio Miller], porque entendemos que una ciudad como esta tiene que tener una programación ajena a lo comercial. Mensualmente vamos a tener iniciativas vinculadas a ese ciclo, con proyecciones de películas que no se han estrenado en la isla. Damos respuesta así a una de las carencias estructurales detectadas. La programación de Efecto Cinema la diseña el Festival. No concebía que el Festival no tuviera programación a lo largo del año. Estamos en conversaciones para llevárnoslo a otro lugar de la ciudad, evidentemente, por las obras en el entorno de Santa Catalina. Nuestro objetivo es llevarlo al entorno de El Rincón. En ello está ya el equipo del Festival para hablar con el Auditorio y Yelmo Las Arenas. Incluiremos actividades al aire libre para convertir el espacio de El Rincón en el nuevo espacio del festival de cine.

–¿La recuperación del cine Guanarteme no va por esa línea?

–Mi objetivo es que tenga dos líneas. Una de producción y también vinculada al cine. La ciudad ya es una gran plató de rodajes y debemos dar un paso más. Queremos dotar de ayudas al Clúster Audiovisual de Canarias, que está representado en nuestro consejo sectorial, así como a los creadores y creadoras. También quiero que ese espacio acoja Efecto Cinema a lo largo del año, con coloquios, mesas redondas, 'Workshops'... Es uno de mis sueños. Es mi barrio, al igual que La Isleta, en los que me crié y que están vinculados a la historia cultural y en particular del cine en la ciudad. Cines como el de Guanarteme, los Hermanos Millares y otros muchos formaron parte de la idiosincracia y la dinamización de los barrios portuarios de la ciudad. La idea es volver a aquella realidad. Creo que la ciudad debe aprender de su historia.

«El festival de cine traslada a la zona de El Rincón y tendrá actividad todo el año»

–El Temudas Fest también requirió una aportación extra, superior a los 240.000 euros, para cuadrar sus cuentas. ¿Qué planes barajan para ese festival?

–La idea es revalorizarlo. Debe dar un paso más para convertirse en el gran festival internacional de teatro de la ciudad. Debe tener una verdadera proyección exterior de la ciudad y también debe convertirse en un elemento de oportunidad para los ciudadanos que no tienen muchas ocasiones de ver grandes producciones. No hablo de elementos dinamizadores de calle ni grandes elementos corpóreos, sino producciones reflexivas y necesarias para este tiempo. Queremos incrementar las producciones internacionales, con acuerdos con Latinoamérica y Europa, porque las propuestas locales dispondrán de su propia aportación con las convocatorias anuales. Tendrán apoyo no solo en el Temudas, sino a lo largo del año y no solo contratando las exhibiciones, sino ayudando y coproduciendo conjuntamente los proyectos. Se ocuparán espacios públicos y también habrá montajes bajo techo.

–¿Se le va a dar un giro importante y volverá a ser un festival con mayor predominio de espectáculos en el interior de los teatros?

–No, no. Siempre lo ha sido porque ha estado en el Teatro Guiniguada, en el Miller y hasta en el Pérez Galdós. Se mantendrá la dualidad de salas y calle. Queremos que sea un emblema dentro de la capitalidad y que permita tejer alianzas con el exterior. Me gustaría que vinieran, por ejemplo, producciones del National Theater de Londres, de Francia... También aspiramos a que las coproducciones en las que participe el Ayuntamiento giren más en el exterior, como ya se ha conseguido en algunos casos. Tenemos que tejer alianzas con otros teatros y capitales europeas. En cultura tenemos que ser siempre inconformistas. La cultura está en constante evolución y más en una ciudad como la nuestra, con unos 400.000 habitantes y cinco distritos diferenciados. Soy también concejal de un distrito y eso me ayuda a conocer de una forma más pormenorizada la realidad de la ciudad.

«Habrá cambios, lo contrario sería seguir en automático y la dinámica no era la mejor»

–Entre las carencias de la ciudad, es evidente que falta un espacio al aire libre capaz de albergar grandes eventos musicales. ¿Cómo lo valora?

–La ciudad se construyó sin planificación. Durante el siglo XIX y principios del XX hubo grandes avances en la edificación urbana. Después hubo un bajón y en 1944, hubo un intento que tuvo sus frutos con el ensanche hacia el mar en la zona de San Telmo. No tenemos grandes espacios y plazas públicas y los que hemos tenido se nos han quedado pequeños. El parque de Santa Catalina ha sufrido una serie de modificaciones por la MetroGuagua lo que implica que no podamos llevar a cabo grandes eventos. La plaza de la Música se creo porque está jalonada de espacios musicales, como el Auditorio y la sede de la OFGC, por lo que es necesaria una convivencia con los espectáculos públicos o privados al aire libre. Aquí creo que se hace necesaria una reflexión sobre qué puede ocupar el espacio público y qué no, porque existen también otros espacios como el Anexo del Estadio de Gran Canaria, que cumple con los requisitos para albergar eventos al aire libre, siempre con la convivencia y connivencia con el entorno porque está acompañado de viviendas. Después están el Estadio de Gran Canaria, Infecar y el Gran Canaria Arena, que también pueden albergar conciertos o eventos de grandes dimensiones. No se cambia la realidad de la ciudad de la noche a la mañana. El espacio es el que es. Las administraciones nos tenemos que coordinar y tamizar lo que recibe patrocinio público. La plaza de la Música ha demostrado que puede ser un elemento de apuesta pública, como se ha visto con el Womad, coordinadamente con la Fundación Auditorio Teatro. Crecí ahí como miembro del coro juvenil de la OFGC y trabajé como azafato durante mi formación universitaria en la Fundación durante cuatro años aprendiendo los entresijos y la complejidad de la institución desde los cimientos. He pasado por tanto de la parte creativa, de funcionamiento a nivel de trinchera, a la gestión junto con el Cabildo y la Fundación. Debe haber, por tanto, convivencia, coordinación y búsqueda de nuevos espacios.

–No todo vale y no a todos se le puede ceder el espacio público para negocios particulares, ¿no?

–Es un espacio de todos. Debemos dotarlo de actividad, pero con conocimiento, no todo puede llevar el sello del Ayuntamiento.

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