Borrar
Olvido García Valdés, en una imagen de archivo. EFE
Olvido García Valdés gana el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana

Olvido García Valdés gana el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana

El jurado distingue por unanimidad a la escritora, cuyos versos buscan «el despojamiento, la desnudez y el esencialismo»

Jueves, 26 de mayo 2022, 14:00

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Olvido García Valdés es la ganadora del Premio Reina Sofía Poesía Iberoamericana 2022, «por ser una de las grandes voces» de la lírica moderna. En el acta, el jurado identifica a la galardonada como «poeta de la presencia, de la alegría, de las emociones y de la naturaleza», aseguró la presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva. «Sus textos», prosigue el veredicto, «adquieren desde la connotación y la sugerencia una honda trascendencia».

El premio, concedido de manera conjunta por Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca (USAL), recae en la laureada por su «sintaxis enteramente personal, con la que busca el despojamiento, la desnudez y el esencialismo».

Crítica, traductora y narradora, además de poeta, García Valdés fue responsable del Instituto Cervantes de Toulouse (Francia) y pasó fugazmente por dirección general del Libro y Fomento de la Lectura. El galardón que ha ido a parar a la escritora está considerado uno de los más importantes en su categoría dentro del ámbito hispanohablante y tiene una dotación de 42.000 euros. Su objetivo es premiar el conjunto de la obra poética de un autor vivo.

De la Cueva, que comunicó el fallo a la ganadora minutos antes de anunciarlo a la prensa, describió a la premiada como una poeta con «voz propia, diferenciada y reconocible». «Es una poeta de las emociones y de la reflexión ontológica, intimista y metafísica».

Ricardo Rivero, rector de la Universidad de Salamanca, sostuvo que el galardón se entrega en un momento especial, cuando «necesitamos la poesía, la gracia, la utopía, la piedad y la empatía». Según Rivero, son tiempos de «evitar cualquier discurso, cualquier texto de desconsideración, de odio, de no aprecio hacia las personas... Y esto nos lo aporta la poesía de Olvido García Valdés».

También ensayista

Nacida en Santianes de Pravia, en 1950, Olvido García Valdés se licenció en Filología Románica en Oviedo y en Filosofía en Valladolid. Su actividad literaria se ha desarrollado primordialmente en el campo de la poesía, aunque también ha publicado algunos ensayos.

El jurado, ha estado presidido por Ana de la Cueva y Ricardo Rivero, y contó con la participación de Santiago Muñoz Machado, director de La Real Academia Española; Luis García Montero, director del Instituto Cervantes; Ana Santos Aramburo, en representación de la Biblioteca Nacional; la poeta Raquel Lanseros; el escritor Jorge Volpi, y la ganadora de la edición anterior del Premio Reina Sofía, Ana Luisa Amaral.

Sus poemas han sido traducidos al francés, inglés y alemán y han sido recogidos en destacadas antologías. La revista francesa 'Noir et Blanche' y la revista inglesa 'Agenda' le dedicaron un número monográfico. En 1990 ganó el Premio Ícaro de Literatura por su libro 'Exposición'; en 1993 el Leonor de Poesía por 'Ella, los pájaros' y, en 2007, el Nacional de Poesía por su obra 'Y todos estábamos vivos'.

Entre sus poemarios figuran 'El tercer jardín' (1986), 'Caza nocturna' (1997) y 'Del ojo al hueso' (2001). También ha publicado el ensayo 'Teresa de Jesús' y, en colaboración con Manuel Casado, 'Los poetas de la República'.

Traductora de Pasolini y antóloga de Anna Ajmátova y Mariona Tsvetáieva, García Valdés fue coeditora de la revista poética 'Los Infolios' desde mediados de los ochenta y miembro del consejo editor de la revista.

En octubre de 2019 renunció por cuestiones personales a su cargo como directora general del Libro y Fomento de la Lectura. García Valdés había asumido el puesto en julio de 2018 con el propósito de «recuperar la autoestima para los creadores». Entre sus objetivos figuraban la fundación de un archivo para autores o el fomento de la transparencia en las retribuciones de escritores y traductores.

Se ganó sin embargo la enemistad del sector al afirmar en un informe que la sede de Subdirección General de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas, en Madrid, alentaba las relaciones endogámicas y clientelares, al convivir en un mismo edificio distribuidores, editores y libreros.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios