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Coque Malla: «Lo que yo hago es rock de la A a la Z»

Coque Malla: «Lo que yo hago es rock de la A a la Z»

El músico y exlíder de Los Ronaldos será el encargado de abrir el Festival Cero el jueves 11 de octubre junto a La bien querida y los palmeros Avernessus. El madrileño confiesa estar atravesando un momento dulce en el que está recogiendo los frutos sembrados a lo largo de las casi dos décadas de trayectoria en solitario. En el reencuentro con sus seguidores grancanarios repasará los hitos de su carrera.

Jueves, 1 de enero 1970

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— En 2016 vino con un pianista al Víctor Jara, ¿cómo será el concierto del Festival Cero?

— Vamos toda la banda. Será un concierto muy diferente a aquel acústico de carácter íntimo, en el que había que guardar silencio. Este será muy festivo, con más rock&roll. Va toda la banda que forma parte de la gira que estamos haciendo. Llevamos veintitantos conciertos y nos quedan otros tantos. La gira está siendo increíble. La banda ya está perfectamente engrasada. No es lo mismo tocar una vez al mes que cuatro o cinco veces. El show será un cañón. Es un concierto más espectacular que el del Víctor Jara, donde las protagonistas absolutas eran las canciones con sus silencios y matices.

Compartirá escenario con La bien querida, ¿han trabajado alguna vez juntos?

— No tenemos relación. Hemos compartido festival otras veces, creo que en La Coruña, hace unos cuanto años, con el disco Termonuclear. Era un concierto con Iván Ferreiro y La bien querida. También coincidimos en alguna historia de Radio3, pero no tenemos relación. No todos los músicos son mis íntimos amigos. No se ha dado la oportunidad, ojalá eso cambie algún día.

Pero amigos tiene. En su último disco en directo, participan Ferreiro, Santi Balmes, Jorge Drexler, Neil Hannon, Dani Martín... ¿Fueron elegidos por usted o sugeridos por la discográfica?

— La discográfica no los eligió, en absoluto. No tiene sentido que ellos elijan músicos con los que no estoy a gusto. Creo que una parte fundamental del éxito de un disco de dúos es porque química. Si te imponen a alguien, puede no haber química y puedes ir a al defensiva. Todos ellos son gente especial para mí, elegida por mí de forma cuidada. Se nota muchísimo que están elegidos por mí; Iván Ferreiro, Neil Hannon –un cantante al que admiro profundamente–, Jorge y Santi, que son de mi cuerda y mi estilo. Además, uno de los grandísimos aciertos y de las cosas que más difusión ha tenido ha sido el dueto con Iván. Está claro que es un trabajo entre dos amigos.

— ¿Qué músicos vienen con usted?

— Toni Brunet, en la guitarra; Héctor Rojo, al bajo; David Lads, en los teclados y Gabriel Marijuán, en la batería. La banda es esa, cuando hacemos conciertos con cuerdas, se incorporan más músicos.

— Muchos artistas están autoproduciendo sus discos para sentirse más libres, ¿le tienta?

— No solo me tienta sino que produzco mis discos desde hace años.

— Me refiero a arriesgarse a invertir sus ahorros en la producción de un disco, al margen de las discográficas.

— Pensé que era la producción musical. Ya lo hice con La hora de los gigantes y Soy un astronauta más. Pero, finalmente, los compró una discográfica. Los produje yo y me los pagué yo. No esperé a que una compañía me ofreciera nada. Luego, los ofrecí a una discográfica. Lo de la autoproducción es una aventura con poco recorrido. La prueba es que nadie, ni el grupo más vendedor, lo hace. Fíjate si U2 no se podría autoproducir y ser autosuficiente. Un grupo que pone un pino y le crecen ocho. Pero tiene una compañía para producir sus discos. Una multinacional que les produce, lo fabrica y distribuye. Igual pasa con Radiohead. Es el paradigma del grupo independiente y está en una multinacional.

— El riesgo de emprender su carrera en solitario se ha visto compensado con los años. ¿Ha sido duro ese camino? ¿Ha tenido momentos de duda?

— No, no diría eso. Duro es levantarse a las 7 de la mañana para ir a un banco a trabajar toda tu vida. Dedicarte a lo que te gusta realmente duro no ha sido. He sido libre y he hecho lo que querido. Este es un momento maravilloso de mi carrera. Cuando estás en un momento así, los difíciles se te olvidan.

— Decía hace dos años que se estaba animando a incluir canciones de Los Ronaldos en sus conciertos, ¿se podrán en el festival Cero?

— Lo estoy haciendo muy brevemente. Solo incluyo dos canciones. Es un guiño. La segunda que tocamos la hemos incorporado hace poco. Hasta finales de agosto, tocábamos solo una. Luego me apeteció incluir otra más. Lo que pasa es que al ser un festival y al compartir escenario con otros grupos, se acorta el minutaje y, al ser más corto, tendremos que quitar varias canciones. Podremos tocar una hora y no hora y tres cuartos del show en solitario. Algún guiño habrá.

— ¿Se centrará en?

— Es la espina dorsal del espectáculo, pero no es lo único, habrá canciones de todos los discos en solitario.

— Ese disco incluye cello, trompeta, trombón, flauta, clarinete... ¿Es menos rocanrolero con los años?

— No creo que el rock&roll tenga que ver con los años. El rock es algo muy amplio. Los patrones clásicos y convencionales de lo que no es rock saltaron por los aires hace muchos años con The Beach Boys o David Bowie. Y no te digo con la llegada del punk, con Nirvana o Radiohead... Los límites del rock y el pop han saltado por los aires. Hay periodistas que se empeñan en poner límites y etiquetas, que son necesarias para la comunicación, pero inútiles y negativas para la creación. Ahora me siento más músico, más comprometido con la profesión. Lo que hago yo es rock de la A a la Z, pero, insisto, quizá no es el rock canónico.

— ¿Cree que la industria musical era más fácil antes que ahora?

— Para un grupo que empieza sí. Ahora lo tienen muy complicado. Hay muchísima información y destacar es difícil, pero, al final, si tienes talento, carisma o algo especial vas a sobresalir ahora, en los 80 o en el siglo XVII. Esa regla, absolutamente humana e instintiva, la de prestarle atención a lo diferente, carismático y talentoso, no va a cambiar jamás. Quizá cueste más tiempo, trabajo o los canales sean otros pero esa regla funciona aquí, en China en el año 1990 o en el 23.

— El directo ¿es un placer o una obligación tal y como está la industria?

— Que no se venden discos se lleva diciendo hace 15 años. No hay obligación en absoluto. Siempre es un placer.

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