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El diplomático Juan Claudio de Ramón, ganador de la III edición del Premio de Periodismo David Gistau. roberto ruiz
Juan Claudio de Ramón gana el III Premio de Periodismo David Gistau

Juan Claudio de Ramón gana el III Premio de Periodismo David Gistau

Su columna '¿Soy feminista?' ha merecido el galardón creado por Vocento y Unidad Editorial y dotado con 10.000 euros

Lunes, 14 de noviembre 2022, 12:41

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El diplomático y ensayista Juan Claudio de Ramón (Madrid, 40 años)  ha ganado el III Premio de Periodismo David Gistau, convocado por Vocento y Unidad Editorial y dotado con 10.000 euros. Se lo adjudicó por unanimidad gracias a su artículo '¿Soy feminista?', publicado en 'El Mundo' el pasado 7 de marzo. Se trata de una reflexión sobre el feminismo y sobre cómo se puede ser feminista sin tener necesariamente que comulgar con los postulados del feminismo más militante.

El jurado destacó que el autor aborda con «elegancia, serenidad y sin estridencias un debate que se ha vuelto visceral a causa de los sesgos ideológicos», y lo hace con un estilo sencillo, bien escrito y conciso. «Juan Claudio de Ramón huye del reduccionismo, ilumina con valentía las caras menos visibles de un debate enconado e invita al lector a pensar por sí mismo. Así convierte su texto en una reivindicación de la libertad de expresión en la conversación pública», recoge el fallo del jurado.

De Ramón, licenciado en Derecho y Relaciones Internacionales en ICADE y graduado en Filosofía por la UNED, es diplomático de profesión (ha estado destinado en las embajadas de España en Canadá e Italia, así como en el Ministerio de Asuntos Exteriores, en Madrid) y escribe regularmente en El País y en revistas como The Objective, Letras Libres, Jot Down, Claves de Razón Práctica o El Ciervo. En octubre de 2018 publicó 'Canadiana: Viaje al país de las segundas oportunidades' (Debate), sobre su experiencia en Canadá, y este mismo año ha publicado 'Roma desordenada: la ciudad y lo demás' (Siruela), en la que relata sus vivencias, pero no con la mirada del viajero, sino de quien vivió allí (fue primer secretario de la embajada de España). Tiene en su haber también el premio de periodismo político Antonio Fontán, que ganó hace cuatro años.

Casado y padre de dos hijos, entusiasta de la historia de las ideas políticas, el cine clásico y el chocolate negro, De Ramón dice, en declaraciones a este periódico, «estar encantado» con haber ganado esta tercera edición del premio David Gistau, patrocinado por Fundación ACS y Santander, y al que se presentaron más de 200 piezas de opinión. «Me hace muchísima ilusión. David fue un gigante de su generación al que leía y al que traté poco, pero lo suficiente como para cogerle un inmenso cariño y lamentar muchísimo su desaparición», señala.

De Ramón recuerda que lo que le movió a pergeñar '¿Soy feminista?' fue la extrañeza de comprobar que todo el mundo comulga con la definición del feminismo como la igualdad radical de derechos y deberes entre el hombre y la mujer, pero el porcentaje de gente que se sienta a gusto con la etiqueta feminista es menor. «Indagar en esa discrepancia es lo que me llevó a escribir la columna», cuenta el autor, que cree que cuando el feminismo cierra los debates (sobre el género en el uso de la lengua, sobre el aborto, sobre la gestación subrogada…) e impone la ortodoxia «es normal que haya gente que rechace esa etiqueta. Y esa es la explicación de que el porcentaje de gente que cree en la igualdad es total, pero el porcentaje de gente que se siente a gusto con la etiqueta feminista es menor», razona el ensayista, que matiza que su artículo no quiere dar respuestas cerradas, pero sí legitima las preguntas «que surgen a la hora de aplicar la definición de feminismo que todos compartimos». «Hay dos maneras de ser feminista», explica, «una manera sociológica que consiste básicamente en caminar por la vida sin poner en cuestión la igualdad entre hombre y mujer, y una manera militante, que consiste en coger ese principio y convertirlo en una herramienta para el análisis de la sociedad. Lo que vengo a decir es que no todos tenemos que ser feministas militantes. Decir que si crees en la igualdad eres feminista es como decir que si crees en la libertad eres liberal… y hay muchas personas que defienden la libertad pero no se sienten cómodas con la etiqueta liberal», apunta.

«La buena salud del columnismo»

Sostiene, en todo caso, De Ramón que el columnismo goza de «una excelente» salud en España y que «hay muchísimos» buenos columnistas en los periódicos de este país. «Cada día en la prensa escrita hay veinte o treinta firmas del máximo nivel que combinan la erudición con la razonabilidad, el buen estilo y el cuidado de la lengua… Me falta tiempo para leer a todos los columnistas que querría leer todas las mañanas». No obstante, tiene sus referentes y aunque prefiere no citar a los de su generación «porque muchos son amigos», sí cita a maestros en los que intenta mirarse cuando se enfrenta al folio en blanco, ahora a la pantalla vacía. «El columnismo que me gustaría emular es de Jon Juaristi, en el ABC, el de Fernando Savater o Félix de Azúa en El País, o el de Raúl del Pozo, Arcadi Espada o Umbral en El Mundo. Son columnistas que combinan la potencia argumentativa con el cuidado de la lengua y el conocimiento». Destaca De Ramón que cuando busca articulistas de cabecera no quiere «padres confesores» sino tesis bien explicadas, aunque no siempre las comparta. «Al menos un par de veces al día intento leer a columnistas que no comulgan con mi ideología, pero siempre buscando la mejor versión del argumento contrario».

«El buen columnismo tiene que tener honestidad, estilo y potencia argumentativa bien trenzada»

Para el ganador del III Premio de Periodismo David Gistau, «la columna buena tiene que tener honestidad y estilo y potencia argumentativa bien trenzada», y añade: debe ser breve y concisa. Por eso agradece escribir para el papel aunque también se lean sus piezas en la web. «Es bueno tener la disciplina del papel porque el molde que te da el papel te obliga a ser económico en el uso del lenguaje, a descartar las ideas secundarias, toda esa disciplina presiona a favor de producir un buen texto», ilustra.

Opina, además, que el columnismo, como género periodístico propio, tiene por delante un futuro solvente y muy prometedor porque los lectores buscan palabras que expresen sus ideas y emociones, así como columnistas que sean capaces de articular ideas que a lo mejor el lector solo tiene esbozadas en la cabeza. «Siempre va a haber demanda de buenos columnistas. Muchos debates son complejos y los lectores agradecen que haya gente que dé forma a los argumentos que le pueden ayudar a tener una opinión en un sentido o en otro».

Periodismo de calidad

El premio que entregan Vocento y Unidad Editorial rinde homenaje al periodista fallecido en febrero de 2020 que desarrolló gran parte de su carrera en los periódicos ABC y El Mundo y pone en valor el periodismo independiente y de calidad que de forma honesta y valiente encarnó David Gistau.

El jurado del Premio David Gistau
El jurado del Premio David Gistau

El galardón ha contado en el jurado con profesionales de ambas empresas editoras. Por parte de Unidad Editorial, han formado parte del 'tribunal' Leyre Iglesias, subdirectora de Opinión; Manuel Llorente, redactor jefe en La Lectura; Maite Rico, subdirectora de El Mundo; y Gonzalo Suárez, redactor jefe de Papel. Por parte de Vocento, Jesús García Calero, director de ABC Cultural; Lourdes Garzón, directora de Mujerhoy y WomenNOW; Eduardo Peralta, director de Ideal; y Karina Sainz, columnista de ABC.

El ganador de la primera edición del Premio fue el periodista y escritor Alberto Olmos y, en la segunda, el filósofo y escritor Diego S. Garrocho.

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