Ina Gámez: «'Inktober' multiplicó la búsqueda de conexión artística en el confinamiento»
La artista presenta este viernes en la Casa de Colón '31 cuentos para octubre', una antología ilustrada de microrrelatos 'en femenino'
GABRIELA VICENT
Las Palmas de Gran Canaria
Viernes, 8 de abril 2022, 02:00
Octubre es el mes de la tinta. Al menos desde 2009, cuando el ilustrador Jake Parker creó un reto viral partiendo de su rutina personal, con el que buscaba mejorar sus habilidades como dibujante. Invitó a otros ilustradores que quisieran compartir 'online' sus trabajos mediante el 'hashtag' '#inktober' en plataformas como Twitter, Instagram y Facebook. La propuesta era simple: 31 ideas para dibujar durante los 31 días del décimo mes. Una palabra por día que representara un concepto, un adjetivo, un sentimiento o un objeto. La imaginación del dibujante se inspiraba con cada idea y las redes sociales lo hacían viral.
El movimiento fue creciendo y se hizo global, llegando a compartirse millones de imágenes todos los otoños a través de las redes. Pero llegó 2020 y todo cambió. El confinamiento fue un mazazo para todos y los artistas no fueron una excepción. Durante su 'encierro', la ilustradora granadina Ina Gámez quiso llevar más lejos el movimiento 'inktober'. ¿Por qué no sumar palabras a las imágenes virales que llenaban las redes sociales de tinta durante el mes de octubre? Lanzó su caña de pescar a la red de redes y fue el propio mundo virtual el que le dio la respuesta. Las propuestas llegaron de los puntos más alejados del planeta. El resultado: '31 cuentos para octubre', una recopilación de relatos cortos escritos por mujeres e inspirados en las ilustraciones de Ina Gámez. El proyecto ha visto la luz gracias a la Fundación 'María Fulmen', de Sevilla, y se presenta este viernes, a las 19.00 horas, en la Casa de Colón.
«Siempre he sido reacia a verme enganchada por la conexión superficial de las redes. Sin embargo, este libro es fruto de la necesidad de conectar y compartir, a través del movimiento 'inktober'», afirma la joven Ina Gámez, ilustradora, diseñadora y ahora también tatuadora incipiente, que pasó algunos años de su infancia y adolescencia en Gran Canaria y que ahora reside en Granada, donde ejerce su actividad profesional como diseñadora web.
Cada mes de octubre, miles de personas de todo el mundo comparten sus dibujos en Instagram, siguiendo una lista aleatoria de palabras, una por día. Es el reto #inktober.
Pero 2020 originó un cambio. «¿Qué no se agitó dentro de cada persona?», se pregunta Ina Gámez. «Aparecieron cómics, otras listas paralelas, y las imágenes del reto viral 'inktober' se llenaron de situaciones insólitas y surrealistas. La búsqueda de conexión se multiplicó durante el confinamiento. Había toque de queda, y yo pasaba horas dibujando por la noche, recogiendo cada emoción para luego soltarla en la web», asegura.
En la soledad de su estudio, Gámez descubrió que no estaba sola. «Gente desconocida me decía que se sentía identificada, de alguna manera, con mis dibujos, y yo, a su vez, observaba, en la tinta de otros, ideas que habían rondado en mi cabeza», explica. Así fue cómo Montse Fillol le envió el primer cuento al terminar el mes, 'Baba de caracol', un chispazo para tirar del hilo de Ariadna.
Lo más curioso es que, inspirada por una de las ilustraciones, la escritora había dado una nueva dimensión al dibujo. «Fue muy emocionante ver que podía seguir expandiéndose el vínculo a través del arte y acordamos decirlo a más escritoras que pudieran estar interesadas en este intercambio», cuenta Gámez.
«Fue algo bastante orgánico, sin ninguna preparación, fueron surgiendo nombres, casualmente todos femeninos, hasta llegar a 31 historias, con distintos enfoques», explica la ilustradora. Montserrat Fillol, amiga de Gámez, se lo propuso a Rosa Ortega, también en Canarias. Una de las mujeres que respondió a la llamada de Ina Gámez fue Carmen Herrera, de la editorial Fulmen de Sevilla, una fundación especializada en visibilizar la escritura en femenino. Fue ella precisamente la que le ofreció a la ilustradora la posibilidad de dar el salto al papel. '31 cuentos para octubre' estaba a punto de ver la luz.
La pasión por crear e intercambiar como punto de encuentro
«Las historias que se cuentan en el libro trazan reflejos de diversas mujeres a las que les une la pasión por crear e intercambiar. Espero que se reciban como una gota de luz, que a su vez nutra nuevas ideas», comenta Ina Gámez esperanzada.
El boca a boca de las redes hizo que el proyecto inicial viajara por el ciberespacio a velocidad de vértigo. «Se convirtió en una especie de reto detrás del reto», explica Gámez. La ilustradora preparó una presentación que fue enviando tanto a autoras conocidas como amateurs. La respuesta no se hizo esperar. A Montse Fillol y Rosa Ortega se unieron en Canarias Pepa Molina, Berbel, María Gutiérrez, Mayte Martín, Teresa Ojeda, Purificación Santana y Maruja Salgado, entre otras autoras. Pero el anzuelo inicial traspasó incluso las redes nacionales. «Hay autoras que escriben desde Estados Unidos, desde Bolivia, Inglaterra...». El resultado es un mosaico de historias que se suceden, a modo de caleidoscopio, entremezcladas con los sugerentes dibujos a tinta de Ina Gámez.
Ina Gámez (@inagamez) es dibujante, diseñadora y tatuadora granadina. Lleva más de diez años participando en proyectos de ilustración y cómic. Pasó su adolescencia en Gran Canaria, isla con la que siente una gran conexión. Su trabajo se encuentra publicado en varios libros: 'Proyecto Espiral' (ediciones III, IV y V), 'Las Cosas Quebradas' (Editorial Pepepérez), 'Si yo fuera un pez' (Editorial Baker Street), 'Antología III de Relatos Feministas' (Editorial Lees Otras Cosas) y '31 cuentos para Octubre' (Editorial Fundación Fulmen).
