Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este martes 9 de diciembre de 2025
Lucía Lacarra y Matthew Golding, en una de las escenas que integran 'Fordlandia'. C7

'Fordlandia' invita a disfrutar de una vía de escape de belleza y ensoñación

Los bailarines Lucía Lacarra y Matthew Golding protagonizan un montaje creado durante el confinamiento, que llega el 13 y 14 al Cuyás

VICTORIANO S. ÁLAMO

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 7 de noviembre 2021, 01:00

Comenta

Se podía tirar la toalla o apretar los dientes y comenzar a poner los cimientos para disfrutar del regreso a la vida normal. Los bailarines Lucía Lacarra y Matthew Golding, la primera en su casa del País Vasco y el segundo en la suya de Holanda, optaron por la segunda vía durante el confinamiento decretado para combatir la pandemia de la covid-19. El resultado de ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío fue el espectáculo 'Fordlandia', con el que aterrizan los próximos días 13 y 14 de noviembre, a partir de las 19.30 horas, sobre el escenario del Teatro Cuyás de la capital grancanaria.

«'Fordlandia' es un espectáculo que, sin ánimo de resultar pretencioso, fue creado para que la gente se sintiera bien. Lo creamos durante el confinamiento, en la primavera de 2020. Matthew y yo siempre habíamos hablado de crear un espectáculo, pero por otros compromisos y giras nunca habíamos podido centrarnos en ello. Solo habíamos creado algunos 'pasos a dos' para unas galas y poco más. El 14 de marzo estábamos en Alemania y poco antes ya cerraron los teatros y nos dijeron que volviéramos a nuestras casas, porque no sabían qué iba a pasar con los vuelos. Me vine para el País Vasco y él para Ámsterdam, en principio para pasar unos días. Llegó el confinamiento y dijimos que era el momento de ponernos a crear, para que cuando acabara esa situación pudiéramos contar con una obra diseñada», explica la bailarina vasca por teléfono.

Reconoce que este proceso creativo fue una bomba de «oxígeno» para afrontar aquellos difíciles momentos. «Fue una manera de evadirnos de aquella realidad tan triste, tan llena de miedos e incertidumbre. Nos centramos en un sueño, en poder volver a encontrarnos, en poder volver a bailar sobre un escenario y tener una vida normal. Se convirtió en eso, en nuestro sueño y en nuestra evasión, en un camino hacia un futuro mejor y creo que es lo que se lo transmitimos al público», apunta la bailarina, considerada una de las más brillantes del panorama internacional, sobre un montaje con coreografías de Anna Hop, Yuri Possokhov, Juanjo Arques y Christopher Wheeldon y una combinación musical de piezas de Chopin y Jóhann Johansson.

«Estrenamos en septiembre de 2020, cuando se había salido de la primera ola, que en Alemania no había sido tan fuerte como en España. Fue lo primero que se pudo ver en el Teatro de Dortmund desde el confinamiento y la gente nos decía que les hacía soñar, gracias a esa situación de ensueño y de energía positiva», recuerda.

Durante el confinamiento, rememora, los dos bailarines fueron pergeñando «ideas bonitas» y cómo y dónde grabarían los audiovisuales que forman parte de 'Fordlandia'. «Los audiovisuales del montaje plasman la necesidad que teníamos de salir fuera de nuestras casas. Grabamos en un teatro vacío, el de Dortmund, también en un bosque y una playa de Holanda, donde residía Matthew durante aquellos días, y junto a un acantilado del País Vasco, donde vivo yo. Buscamos plasmar unas ideas honestas, sinceras... quisimos mostrar lo que sentíamos y queríamos en aquellos momentos», confiesa.

El reencuentro

Lucía Lacarra define como «surrealista» el momento en el que pudo reencontrarse con Matthew Golding tras el confinamiento de 2020. «Cogí el primer vuelo que salía de Bilbao el 15 de junio a Frankfurt. Fue aterrador. Éramos 30 personas en el aeropuerto, con ese vuelo solo y todo cerrado. Además, no sabía si iba a poder entrar en Alemania. Encontrarnos en Dortmund fue maravilloso y al día siguiente ya estábamos en el estudio y poco después comenzamos a grabar en el teatro para después ir al País Vasco y a Ámsterdam para seguir con las grabaciones. Estrenamos el 19 de septiembre de ese año, tras un proceso muy intenso», apunta.

Con Matthew Golding comenzó a bailar hace dos años en Dortmund. «Nuestro tema de conversación siempre ha sido crear cosas. Él es muy creativo. Acabamos de estrenar un segundo montaje allí, titulado 'En la quietud de la noche', donde él firma las coreografías. Su cerebro es un pozo sin fondo de ideas, algo increíble. Yo había intentado ya producir con anterioridad. Tras estar bailando desde los 15 años tenía ganas de algo más y por fin nos encontramos dos almas gemelas con ganas de ser más que bailarines a los que les regalan roles maravillosos. Cuando experimentas esto, donde creas desde la idea original hasta todo lo demás -luces, música, vestuario, proyecciones...-, y lo bailas sobre el escenario, la satisfacción se multiplica por un millón», explica Lucía Lacarra.

Lucía Lacarra. c7

«Hasta que la danza no esté unida no conseguirá tener fuerza»

Lucía Lacarra reconoce que «crear un espectáculo de danza en España es difícil, porque apenas existen ayudas», pero esto no implica que no sea autocrítica con su propio sector.

«No hablo de ayudas económicas solo, sino de aportar infraestructuras. En Dortmund, solo el hecho de que nos faciliten un estudio para poder ensayar y preparar los montajes ya es una gran ayuda. Eso en España es muy difícil de conseguir. Es una cuestión de sensibilidad, pero no de la gente, porque el público lo es y siempre desea recibir más espectáculos. El problema es que nos hemos acostumbrado a que institucionalmente la cultura no sea algo necesario, sino que se entienda como un lujo. La danza ya no es la hermana pobre, sino una indigente. Pero tenemos que hacer autocrítica. En la danza, nos quejamos de todo, pero no existe solidaridad entre nosotros. No cambiará nada hasta que no nos demos cuenta de que si no nos apoyamos y nos unimos, no tendremos fuerza. Y sin fuerza no tendremos voz. Lo fácil es echar balones fuera, pero es que existe un individualismo total, ya que algunos si ven que el resto no va bien, se alegran porque piensan que así les irá mejor a ellos», explica sin ambages.

La bailarina cree que España es una gran cantera de bailarines gracias a «la personalidad» natural de los habitantes de este país. «Los españoles tenemos personalidad, no sé si por el clima o por qué. Pero la tenemos y en otros lugares, no. En Alemania, cada ciudad tiene un teatro y una compañía, pero no hay bailarines alemanes. Ellos son más reservados, fríos y calculadores. Son poco emocionales y nosotros sí que lo somos. Además, cuando lo has tenido difícil, luchas más, tienes una voluntad de hierro y trabajas con una mayor pasión», esgrime.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 'Fordlandia' invita a disfrutar de una vía de escape de belleza y ensoñación

'Fordlandia' invita a disfrutar de una vía de escape de belleza y ensoñación